- La charla se llevará a cabo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes
- Se abordarán libros emblemáticos de Juan Rulfo, Elena Garro y Juan José Arreola
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), llevarán a cabo la charla Ruralidades en Bellas Artes. Rulfo, Garro y Arreola, en la cual se abordarán tres libros fundamentales para las letras de nuestro país: El llano en llamas (1953), de Juan Rulfo; Los recuerdos del porvenir (1963), de Elena Garro, y La feria (1963), de Juan José Arreola. Esta actividad se realizará en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes el domingo 3 de septiembre a las 12:00 horas.
El presídium estará integrado por la escritora, ensayista, crítica literaria y académica Margo Glantz; el ensayista, editor, narrador, promotor cultural y traductor Hernán Lara Zavala; la investigadora y académica Luz Elena Gutiérrez; la escritora, profesora, académica e investigadora Sara Poot Herrera; el escritor y ensayista Eduardo Antonio Parra y la escritora, ensayista, poeta y dramaturga Carmen Boullosa. La mesa será moderada por la coordinadora nacional de Literatura, Karen Villeda.
El llano en llamas (Juan Rulfo)
El llano en llamas y otros cuentos se publicó inicialmente en 1953 por el Fondo de Cultura Económica en la colección Letras Mexicanas. En esta primera edición se reunieron cuentos publicados durante la década anterior en diferentes revistas literarias. La ambientación que se percibe en esta colección de cuentos podría ser la antesala de la primera novela del autor —y una de las obras clásicas de la literatura de México—, Pedro Páramo (1955), texto que fue reconocido con el Premio Xavier Villaurrutia en el año de su publicación.
Estas narraciones muestran una visión desesperanzada del mundo, además de retratar injusticias, casi siempre utilizando el recurso del monólogo interior de los personajes. Aunque los 17 textos que conforman el libro describen historias diferentes, convergen en el recuerdo del pasado y los estragos de la Revolución Mexicana. La obra se ha catalogado dentro del realismo mágico.
Una de las características principales de El llano en llamas es que recurre al uso del lenguaje popular y la narración, en su mayor parte está representada con la voz de los personajes.
Los recuerdos del porvenir (Elena Garro)
Considerada una novela fundamental de la literatura mexicana e hispanoamericana, Los recuerdos del porvenir –galardonada con el Premio Xavier Villaurrutia el mismo año de su publicación– es la obra más reconocida, en este género, de Elena Garro. A la voz del pueblo de Ixtepec, que funge como un narrador omnisciente y omnipresente se suma su desencanto por el orden impuesto después de la Revolución Mexicana y su desgracia por la Guerra Cristera. Las historias del general Francisco Rosas, de las familias pudientes del pueblo, de Isabel, Juan y Nicolás Moncada, de la beata Dorotea, del forastero Felipe Hurtado, de la enigmática Julia o de Juan Cariño dan cuenta del destino trágico de un pueblo que ha renunciado a la ilusión.
La novela está rodeada de suspenso y lirismo. Además, se ubica dentro de la corriente del realismo mágico que sustenta la fuerza de la narración con recursos poéticos que, lejos de confundir, potencian la trama.
La feria (Juan José Arreola)
Esta novela fue publicada por primera vez en 1963 bajo el sello de Joaquín Mortiz. Se trata de una obra fragmentaria, pues está hecha de partes entremezcladas de distintas alocuciones.
La feria cuenta la historia de Zapotlán el Grande durante el periodo de mayo-junio a octubre de algún año –no especificado– de mediados del siglo XX; se desarrolla a lo largo de la temporada que va de la siembra del maíz a la cosecha y las festividades en honor a San José, patrono de los zapotlanenses.
Quienes narran la historia son los propios habitantes de Zapotlán. Ésta se divide en dos historias parciales: la de la disputa por la tierra, protagonizada por los indios del pueblo que pretenden recuperar terrenos que les pertenecen, y la de la organización de la feria, representada por los hacendados que ocupan esas parcelas.
En La feria se atestigua la actividad verbal de los personajes. Se ve a los pobladores y a otros emisores hablar, contar, explicar y relatar. Éste es el primer plano y ésta es la acción principal: la acción de decir y escribir. La feria trata de un montón de gente –un pueblo entero, Zapotlán– hablando.
Pocos meses después de su publicación, La feria obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia, galardón que Juan José Arreola compartió con Elena Garro, escritora que también fue premiada por su novela Los recuerdos del porvenir.