Las primeras noticias generales que se tienen del sitio datan de 1526, fecha en la cual la familia Guerrero cedió a los frailes dominicos unas casas con el fin de que las habitaran mientras se terminaba de levantar la iglesia y el convento para su orden en un terreno frente a las mismas.
Hacia el año 1571, la propiedad pertenecía a Juan Velásquez de Salazar, regidor de Nueva España, quien arrendó las instalaciones al Tribunal del Santo Oficio. Entre 1680 y 1695, Juan Montero, Maestro Mayor del Santo Oficio, emprendió algunas obras de reparación, para hacerlo hogar de las beatas. Las sucesivas adaptaciones son obra del Arquitecto Mayor y Veedor del Gremio, Pedro de Arrieta, que han prevalecido hasta nuestros días.
Con el triunfo del liberalismo, el 22 de febrero de 1813 se suprimió el tribunal de la Inquisición, y la Intendencia de la Ciudad de México estableció en este inmueble la Renta de Lotería.
En 1822, el Congreso Nacional que promulgó la Constitución de 1821, decidió honrar la memoria de los héroes caídos en lucha libertaria y recompensar a los que aún sobrevivían. Leona Vicario creyó oportuno solicitar la restitución de una parte de los bienes que le habían sido incautados por las antiguas autoridades virrenales. El Congreso admitió su propuesta y le otorgó la Hacienda de Ocotepec, en Apam, y dos casas en la ciudad de México: la número 10 de la antigua casa de Cocheras, actual Colombia, y la número 37 de Brasil, antigua calle de Los Sepulcros de Santo Domingo. En esta morada Leona Vicario vivió con Andrés Quintana Roo hasta su muerte, ocurrida el 21 de agosto de 1842. Posteriormente, Andrés Quintana Roo abandonó la casa, terminando sus días en el barrio de La Merced.
Guillermo Prieto refiere en Memorias de mis tiempos que, como la casa resultaba adecuada para dividirse en dos partes según la costumbre de la época, Leona y Andrés vivieron en los altos y rentaron la parte baja. Su primer inquilino fue Antonio López de Santa Anna.
Esta casa fue galería de arte, museo de sitio y sede del Centro Cultural Santo Domingo, dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes. En 1991 se fundó en este lugar el Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura, actual Coordinación Nacional de Literatura.