- La escritora Jazmina Barrera explicó la importancia de esta obra para la literatura y la influencia de ésta en sus textos
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (CCLXV), revisitaron Orgullo y prejuicio, obra emblemática de la escritora británica Jane Austen (1775-1817), como parte del ciclo Clásicos revisitados.
La charla fue presentada por la escritora Jazmina Barrera, quien señaló que esta novela es la que más veces ha leído, pues la considera una obra maravillosa, sumamente divertida y un refugio de confianza al que puede volver cuando necesita inspiración.
“La tercera vez que leí a Jane Austen fue durante un club de lectura al final de la carrera. Tres amigas y tres amigos nos reuníamos una vez al mes para comentar y discutirla. Aquella vez me pareció que Orgullo y prejuicio era un libro sobre la metamorfosis; los personajes podían dividirse en dos grandes categorías: los que cambiaban y los que no, los remediables y los irremediables”, explicó.
También contó que, en ese momento de su vida, estaba tomando decisiones profesionales importantes, así como atravesando turbulencias amorosas, situaciones que en su vida personal le parecían trágicas, pero cuando las veía reflejadas en la novela, le daban mucha risa.
“Acabo de terminar Orgullo y prejuicio por quinta vez. A la fecha, es la novela que más veces he leído en mi vida y cada vez me gusta más, vuelvo a ella y a Jane Austen, como se vuelve a un refugio o a un antidepresivo de confianza. En esta última lectura me detuve en una frase, cerca del final del libro, y me dejó pensando en que Orgullo y prejuicio puede leerse como un tratado sobre la vida”, manifestó.
La escritora destacó el humor y la ironía que Jane Austen imprimió en la novela y subrayó que la risa y el sentido del humor es habitual en la novela, para, incluso, expresar ideas feministas; también remarcó que la risa también instruye y consideró que la autora utiliza el humor como una estrategia literaria que contrasta con las partes tristes de la novela.
Jazmina Barrera comentó que en la última relectura que hizo de Orgullo y prejuicio se preguntó por qué una novela tan antigua sigue siendo popular hoy en día y que ya forma parte del imaginario colectivo, teniendo adaptaciones a obras de teatro, películas, series, parodias, etcétera. También señaló que esta obra aborda la ética y la moral desde el punto de vista filosófico.
“Para mí es muy sorprendente que esta novela aún tenga tanto eco. Hay algo que resuena todavía en la actualidad. Jane Austen fue crítica de la poca libertad que tenían las mujeres en esa época y los personajes que construyó entonces eran muy revolucionarios”, comentó.
Un clásico vigente
Orgullo y prejuicio es la obra más reconocida de la escritora inglesa Jane Austen, en la que se describe la vida de la burguesía de la Inglaterra de inicios del siglo XIX. La novela refleja cómo las relaciones motivadas por el amor y el interés monetario pueden ser promiscuas y mezquinas, pero, a su vez, encubiertas por la sociedad burguesa.
La historia se desarrolla en una zona rural de Inglaterra y gira en torno a la familia Bennett, compuesta por una pareja de esposos y sus cinco hijas: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lidia. Elizabeth es la protagonista de la trama, una joven culta, bella, orgullosa, de personalidad fuerte y vanguardista para su tiempo, pues la inquietan las convenciones sociales de entonces. Su madre considera que es un caso perdido, respecto a sus posibilidades de conseguir marido.
Cabe señalar que, en ese momento, en Inglaterra, los únicos papeles que podían desempeñar las mujeres eran el de madre y esposa, y no podían aspirar a tener ambiciones profesionales. Además, es un retrato de la cultura, los hábitos y sus valores morales de la Inglaterra del siglo XIX.