- En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue reconocido, entre aplausos y música, la obra del autor chiapaneco
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), reconocieron este domingo al poeta, narrador, ensayista, crítico y periodista Roberto López Moreno, en el marco de las celebraciones por su 80 aniversario.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, los escritores Daniel Téllez y Jorge Aguilera López, presentados por la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, celebraron con el autor de Trilogía entre la sal y el fuego (1969), sus ocho décadas de vida y más de medio siglo dedicado a las letras.
“Cabalgada la tinta, verso a verso descubre sus paisajes titilantes. ¿Qué de dónde, amigo, vengo? De Góngora, de Lezama; sin ellos no habría nacido. Mientras tanto, mientras mucho, ochenta años escritos en versos libres…” señaló el ganador del Premio Chiapas en el área de letras 2001, al tiempo que agradeció a autoridades y asistentes por el reconocimiento.
El poeta, académico e investigador Daniel Téllez destacó la labor incansable, lúdica y social del chiapaneco con el lenguaje, a quien calificó como un escritor de vanguardia del siglo XX.
“López Moreno ha encontrado el punto de fusión entre su trabajo artístico y la actividad política de nuestra realidad. Contados poetas saben deletrear con el regocijo de las palabras como él”, refirió sobre el creador del poemuralismo.
En tanto, el investigador y doctor en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Aguilera López afirmó que la obra de López Moreno puede leerse como un proyecto literario.
“La producción poética de López Moreno corresponde a una misma intención que tiene un compromiso explícito con el activismo y el arte, que habla de la vida toda mediante su proyecto”, expuso al respecto.
Asimismo, afirmó que su amplio legado plasmado en más de cuarenta libros, mantiene un lazo estrecho con la tradición latinoamericana y su poesía está confeccionada para trascender en voz de autoras y autores.
“La vigencia de su poesía es sorprendente; está trazada para sobrevivir en la boca de los futuros poetas y no únicamente en las bibliotecas”, remarcó el investigador.
El subdirector de Literatura y Autores de la CNL, Felipe Vázquez, dio lectura al texto que, a manera de saludo, el escritor y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Adolfo Castañón, envió al autor de Las mariposas de la tía Nati (1973) y Yo se lo dije al presidente (1982), en el cual reconoció el trabajo del también profesor y periodista con el lenguaje.
“Roberto López Moreno está en búsqueda de la vanguardia y la hibridación. El diálogo con las formas artísticas está en el centro de su obra. Su poesía supera clasificaciones”, afirmó Castañón en su texto.
Por su parte, Leticia Luna reconoció la trayectoria de López Moreno con la lectura de un texto escrito por el ensayista, narrador y poeta mexicano Enrique González Rojo Arthur, en el que destacó que la voz de López Moreno “es solitaria, personal e irremplazable”.
El guitarrista Enrique Torres interpretó Para deletrear el infinito, pieza musical dedicada a Enrique González Rojo Arthur, compuesta en tres actos por Roberto López Moreno, quien, afirmó en entrevista, la música es la chispa principal que detona la creatividad en el arte.
“La música tiene una serie de estructuras y modos que hacen que, al llevarla al territorio literario, me enriquezca oyendo, imaginando. La música que oímos aporta mucho para mi literatura”, finalizó.