• El 18 de agosto en la Sala Manuel M. Ponce se recordará al escritor reconocido con el Premio Nacional de Lingüística y Literatura, la Medalla de Oro Bellas Artes y el Premio Xavier Villaurrutia

Para rememoran la trayectoria del poeta, narrador y ensayista mexicano Eduardo Lizalde, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) le rendirán homenaje póstumo en la Sala Manuel M. Ponce, en el que participarán el poeta y exdirector de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), Jaime Labastida; el músico y académico Sergio Vela, así como el escritor Mario Bojórquez.

La actividad se realizará como parte de la estrategia #VolverAVerte, a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) el próximo jueves 18 de agosto, a las 19:00 horas en el máximo recinto cultural de México.

Debido a su destacada labor en las letras, la obra de Eduardo Lizalde logró reconocimiento a nivel nacional e internacional, como la Medalla de Oro Bellas Artes 2009, el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2016, el Premio Nacional de Lingüística y Literatura 1988, el Premio Xavier Villaurrutia 1970, gracias a una de sus obras más recordadas: “El tigre en la casa” (1970), así como el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1974 por su poemario “La zorra enferma” (1974), además de formar parte de número en la Academia Mexicana de la Lengua en 2007.

El narrador y ensayista fue un universitario ilustre; realizó estudios de Filosofía y Literatura en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde años más tarde impartió cátedra y fue condecorado con el doctorado honoris causa en 2015.

De ideas progresistas, y en complicidad con Enrique González Rojo, Lizalde fundó hacia finales de los años cuarenta del siglo XX, el movimiento vanguardista literario conocido como poeticismo, con el cual buscó renovar los procesos creativos dentro de la poesía.

Formado por convicción bajo la ideología socialista —y casi a la par de la publicación de sus primeros textos literarios—, Lizalde fue militante del Partido Comunista Mexicano (PCM) durante la segunda mitad de los años cincuenta y hasta principios de la década de los sesenta.

Su visión crítica generó diferencias ideológicas con miembros y dirigentes del partido, lo que llevó a su expulsión del organismo junto con José Revueltas. Tras este hecho, ambos intelectuales fundaron la Liga Leninista Espartaco, órgano que daría origen al movimiento crítico alternativo dentro de la izquierda política en México, conocido como espartaquismo.

Apasionado de la música y en especial de la ópera, Lizalde también se adentró en la formación de esta disciplina como alumno de la Escuela Superior de Música. Años más tarde, dirigió Radio Universidad, emisora de la máxima casa de estudios en México, de 1971 a 1973, y la Compañía Nacional de Ópera, de 1989 a 1990. 

Dentro del ámbito cultural y literario, estuvo al frente de instituciones como la Biblioteca de México José Vasconcelos (1996-2019) y la Casa del Lago (1979-1982).

También se desarrolló dentro de los medios de comunicación, en los cuales fue director general de Medios Audiovisuales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), director general de Televisión de la República Mexicana; subdirector de publicaciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y titular de la revista Biblioteca de México.

Colaboró en publicaciones como El Gallo Ilustrado, El Nacional, El Semanario Cultural de Novedades, La Cultura en México, La Letra y la Imagen, Letras Libres, México en la Cultura, Revista Mexicana de Literatura, Revista de la Universidad de México, Vuelta, entre otras. Destacó también como el primer entrevistador de Julio Cortázar en México.

Entre su obra, que abarca el género de cuento, ensayo, novela y poesía, resaltan títulos como “La mala hora” (1956), “Cada cosa es Babel” (1966), “Memoria del tigre” (1983), “Siglo de un día” (1993), “Manual de flora fantástica” (1997), “Tablero de divagaciones” (1999), “La ópera ayer, la ópera hoy, la ópera siempre” (2003) y “Almanaque de cuentos y ficciones: 1955-2005” (2010), entre otros.

Fue becario del Fonca y de la Fundación Guggenheim, así como creador emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) desde 1994.

Eduardo Lizalde falleció el pasado 25 de mayo a la edad de 92 años en la Ciudad de México. La Secretaría de Cultura y el Inbal reconocerán en este homenaje póstumo su imprescindible legado en la literatura de México y el mundo.