• Se presentará su Poesía reunida, volumen editado por el Gobierno del Estado de Sonora
  • El domingo 13 de marzo al mediodía en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; entrada libre

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes rendirá homenaje al poeta y dramaturgo Abigael Bohórquez (1936-1995) con una mesa redonda organizada por la Coordinación Nacional de Literatura en la que participarán Mario Welfo Álvarez Beltrán, Mario Bojórquez, Gerardo Bustamante Bermúdez, Mónica Luna Sayós y la actriz Pilar Pellicer, quien dará voz a algunos poemas del autor sonorense, el domingo 13 de marzo a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.

 

El poeta del otro amor, Abigael Bohórquez, es concurrido entre los lectores, la mayoría jóvenes, quienes se encargan de hacer circular su obra a través de fotocopias o ediciones pequeñas para mantener viva la obra del escritor políticamente incorrecto, como lo llegaron a tachar en su momento.

  • Se presentará su Poesía reunida, volumen editado por el Gobierno del Estado de Sonora
  • El domingo 13 de marzo al mediodía en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; entrada libre

El Instituto Nacional de Bellas Artes rendirá homenaje al poeta y dramaturgo Abigael Bohórquez (1936-1995) con una mesa redonda organizada por la Coordinación Nacional de Literatura en la que participarán Mario Welfo Álvarez Beltrán, Mario Bojórquez, Gerardo Bustamante Bermúdez, Mónica Luna Sayós y la actriz Pilar Pellicer, quien dará voz a algunos poemas del autor sonorense, el domingo 13 de marzo a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.

El poeta del otro amor, Abigael Bohórquez, es concurrido entre los lectores, la mayoría jóvenes, quienes se encargan de hacer circular su obra a través de fotocopias o ediciones pequeñas para mantener viva la obra del escritor políticamente incorrecto, como lo llegaron a tachar en su momento.

 

“Creo que aún hoy lo es. Su poesía tiene momentos de denuncia social tan brutales en algunos poemas, como Del oficio de madre, Menú para el generalísimo y Llanto por la muerte de un perro; otros de defensa al movimiento estudiantil de los sesenta y a la juventud en general, como Acta de confirmación; su propio drama de poeta rechazado en el parnaso nacional, con Penúltima memoria, y, final y tristemente, la defensa del amor, del otro amor, en Poesida, un testimonio de la soledad y la angustia del corazón humano”.

 

 

La opinión es del poeta Mario Bojórquez en entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura. “El fenómeno de la circulación de la obra de Abigael por medio de fotocopias, mimeógrafos o blogs solamente es comparable, guardando las diferencias, con casos como el de Antonio Plaza en el siglo XIX o el de Renato Leduc en la primera mitad del siglo XX”.

 

Bohórquez no se constriñó a escribir en un solo género literario. Si bien es más conocida su faceta como poeta, el teatro también fue una de sus pasiones. El doctor Gerardo Bustamante, desde la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, ha publicado con orden su dramaturgia y sus inconseguibles Acta de confirmaciónDigo lo que amo. Para esta ocasión se presentará por vez primera su Poesía reunida, volumen editado exclusivamente por Gobierno del Estado de Sonora.

 

“Abigael es uno de los dramaturgos y poetas olvidados del siglo XX desde el ámbito editorial. Sin embargo su obra siempre ha circulado. Contrario a lo que se piensa, es un poeta que tiene muchos lectores. Hay tesis de posgrado sobre su obra poética. La madrugada del centauroNocturno del alquilado y la tórtolaEl círculo hacia Narciso deberían estar en las mejores antologías de poesía latinoamericana del siglo XX. Su teatro poético encuentra comparación con el de la gran dramaturga Elena Garro, por ejemplo”, comenta Gerardo Bustamante.

 

El lenguaje culto y el popular en la obra de Bohórquez se entreveran de tal forma que resulta en una característica imprescindible. “No conozco autor mexicano que haya logrado en términos de malicia literaria la asimilación culta de la tradición hispánica medieval y del Renacimiento, y aún más allá, hasta la tradición galaico-portuguesa y provenzal, mezclándolas con la lengua del peladaje, el doble sentido, el albur, el slang y toda la imaginería cocoliche y gay de su expresión más sincera”, asevera Mario Bojórquez.

 

Gerardo Bustamante secunda esta opinión y resalta en Bohórquez su gran conocimiento de la tradición de la lírica medieval, la poesía petrarquista y la literatura del Siglo de Oro, así como los diferentes registros del habla del norte, de los pochismos e incluso de palabras en náhuatl. “Haber vivido en Milpa Alta y en el Estado de México lo contagió para nutrir su obra poética y dramática. Por otro lado, también le tuvo un gran amor a la Ciudad de México”.

 

 

Esto último se refleja en el libro Las amarras terrestres (1969), particularmente en las Canciones por Laura, que define como un gran acto de amor a la ciudad. “Hay muchos poetas para los cuales la ciudad es un personaje. Ahí están Salvador Novo, Efraín Huerta, Renato Leduc, José Emilio Pacheco y otros, pero pocas veces se habla del homenaje que Bohórquez le hace a la Ciudad de México en ese libro”.

 

El poemario Navegación en Yoremito (1993) es uno de los momentos más altos en la obra de Abigael Bohórquez junto con Poesida (1996), volumen que “se traduce como la épica dolorosa y la impotencia de un poeta frente a una emergencia humana, una situación límite en donde, nuevamente, el poeta levanta la voz, habla por compromiso moral y ético. Ese libro es un canto de amor a los marginados, a aquellos que murieron eufemísticamente de ‘qué vergüenza de la familia’”, explica Gerardo Bustamante.

 

A 20 años de la muerte del escritor sonorense y a 80 de su nacimiento, Abigael Bohórquez se ha convertido en un clásico de la poesía mexicana, asegura Bustamante. “Los clásicos son necesarios y su obra está llamada a perdurar. Bohórquez no perteneció a ninguna generación literaria, más bien hizo un trabajo en solitario. Su compromiso fue con el lenguaje”.

 

Por esto y muchos otros aspectos que se abordarán en este homenaje, Mario Bojórquez invita al público a acercarse y conocer “al más grande poeta del otro amor, al homosexual que logró desde su condición elevar el arte poético hasta alturas solo adivinadas e imaginadas por aquellos que se dedican a la palabra escrita”.