• Participarán Alejandro Solalinde, Tania Tagle y el autor, moderados por Aldo Sánchez 
  • Jueves 24 de agosto a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

El Alfabeto del racismo mexicano de Federico Navarrete está armado a manera de diccionario y reúne 48 entradas —todas breves y contundentes— sobre la práctica cotidiana del racismo, tema del cual hablarán durante la presentación de este libro Alejandro Solalinde, Tania Tagle y el autor, moderados por Aldo Sánchez. La cita es el jueves 24 de agosto a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Condesa. Entrada libre.

Con precisión e ironía, Federico Navarrete demuestra cómo el racismo está inscrito en todas las relaciones sociales. “El racismo mexicano es como sacarse los mocos con el dedo: una costumbre que practicamos siempre y que negamos con ahínco”, aclara al inicio de su libro, el cual nació como pequeñas entradas que fueron una extensión de su ensayo titulado México racista׃ una denuncia (2016), las cuales terminaron reunidas en esta obra que busca confrontar al lector por medio de hablar de las costumbres, dichos y prejuicios vinculados a esta práctica.

 

“Empecé a escribir las entradas del Alfabeto del racismo mexicano como una especie de ejercicio lúdico. Los libros anteriores eran libros académicos y políticos serios, escritos en un afán polémico. En cambio el Alfabeto del racismo mexicano como lo publiqué originalmente en línea en el sitio Horizontal, es más un ejercicio literario de sátira que toma estos temas serios y que habla de la sociedad y la política, pero lo hace de una manera desenfadada, un poco burlona, crítica y siempre satírica, atenta a la ironía y la ridiculez, que finalmente es parte del racismo mexicano”, dijo en entrevista Federico Navarrete, quien se desempeña como investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, desde donde pudo agudizar su mirada sobre estos temas.

 

“Como historiador he trabajado el tema del racismo desde hace al menos 15 o 20 años, porque he trabajado las formas de convivencia entre los pueblos indígenas, los pueblos africanos y los pueblos europeos que han llegado a América, y ahí fue surgiendo la preocupación por el racismo”.

 

Agregó que este “es un tema delicado. Soy satírico, pero a la vez soy muy cuidadoso con mis argumentos, trato de ser riguroso, y creo que es algo que tenemos que hacer todos los que hablamos de estos temas que son tan complicados, que tienen tantas aristas”.

 

Señaló también que “en México es raro que exista el racismo químicamente puro, como si pudo existir en Alemania o en Estados Unidos, o existió tal vez en Sudáfrica. En general el racismo nunca es solo eso, es una mezcla de racismo, discriminación por aspecto físico y origen continental. O es también discriminación por clase, cultura, género, religión, idioma. Siempre es varias cosas al mismo tiempo”.