- Se trata del primer libro de creación literaria escrito en dicha lengua del estado de Guerrero
- Esta obra bilingüe de Hubert Malina centra su importancia en el cuidado de la lengua
- Martes 24 de enero a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes
La región de la montaña del estado de Guerrero es el único lugar donde se habla la lengua Mè’phàà. Allí, a los recién nacidos, se les practica una ceremonia llamada xtámbaa, para saber quién es su hermano animal y así encomendarlo a la tierra, a los bosques y a los ríos para que lo cuiden. De esta manera se aseguran que estará protegido el resto de su vida.
De manera similar, el poeta Hubert Malina desea encargarse del cuidado de su lengua madre por medio de su obra literaria. Ha usado como metáfora esta importante ceremonia de su pueblo para escribir Xtámbaa (Piel de tierra), poemario bilingüe que presentará, acompañado de Irma Pineda, Natalia Toledo y Francesca Gargallo, el martes 24 de enero a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre.
“Yo usé esa palabra como metáfora para cuidar la lengua, porque xtámbaa se refiere al cuidado de la palabra Mè’phàà ante la circunstancia que se vive hoy de la pérdida de nuestra lengua, que ya no se está hablando, hay lugares donde ya no se les ayuda a los niños a aprenderla. Es como decir que la palabra es nuestro hijo que va naciendo y al que hay que hacerle la ceremonia del cuidado”, explicó Hubert Malina, quien agregó que se trata del “primer libro en lengua Mè’phàà, la primera piedra para seguir escribiendo poesía, hablando de temas cotidianos”.
En Xtámbaa el lector encontrará alusiones a animales importantes dentro de la cosmogonía del pueblo Mè’phàà, como el colibrí, que siembra la palabra en el mundo. Una presencia importante en estos versos también es la voz de los mayores, los abuelos, quienes son el pilar de su cultura porque son sabios y se encargan de transmitir todo su conocimiento y las costumbres. En este libro también se habla abiertamente de los problemas de violencia que enfrenta este pueblo.
“A mí se me dio lo de la poesía y la vi como un medio por el cual también se tiene que hacer memoria y denunciar todo lo que está ocurriendo en la montaña. Hablar en la lengua Mè’phàà es hacer memoria y cuidar a esos hermanos”, dijo el autor.