• Participarán Alejandro Gaspar, Velebita Koričančić y Roman Simić Bodrožić
  • El martes 6 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
  • El volumen funciona como una ventana para asomarse a la renovación del género desde una perspectiva europea: Luis Bugarini

Aunque en años recientes las literaturas de los Balcanes y Europa Central se han difundido más en nuestra lengua, queda todavía mucho por conocer y descubrir. A todos nos falta algo. Antología del cuento croata, compilada por Roman Simić Bodrožić, se presentará el martes 6 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo Leon 91, colonia Condesa. Alejandro Gaspar, Velebita Koričančić y el antologador comentarán esta selección que presenta un panorama seductor de las letras contemporáneas del país europeo.

El escritor Luis Bugarini aseguró en entrevista que la balcanización –esto es, el proceso agónico de atomización que atravesaron los países de la antigua Yugoslavia–, permeó las artes de Croacia, y que A todos nos falta algo debe leerse desde esta perspectiva, ya que en el libro se incluyen cuentos publicados entre 2000 y 2012 de autores nacidos entre 1957 y 1980; escritores que presenciaron el último segmento del viejo régimen de marca soviética, la natural descomposición política con la caída de la URSS y, posteriormente, el surgimiento de un nuevo proyecto de nación. “Esto marca invariablemente la manera de escribir”.

Estos cuentos, agregó, se caracterizan por hablar constantemente de la muerte; algunos son festivos y otros abordan la vida cotidiana, y están escritos desde de un registro realista con detalles oníricos. “No hay gran experimentación formal en la selección, lo que hace pensar que Roman Simić Bodrožić se inclina por la imagen antes que por su disolución. En sus palabras, Croacia atravesó hace algunos años por una suerte de boom del cuento, con lo que sucedió una proliferación del mismo”.

Hay que alejar la idea de percibir una antología como algo representativo de una cultura, pues no son guías de viaje, añadió. Por el contrario: “El escritor es un ser flotante”, aseveró. Para él, estás historias resultan eficaces y concluyen como un notable ejemplo de ese género, y los lectores hispanoamericanos que desee leerlas requerirán de un mínimo de conocimiento sobre la realidad balcánica para llegar al gozo.

“Esta antología funciona como una ventana para asomarse a la renovación del género desde una perspectiva europea”, finalizó.