o Conversará con Beatriz Espejo, Eve Gil y Javier Sicilia, el miércoles 16 de noviembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
o “Es una novela polifónica y utiliza técnicas narrativas en donde se incluyen todas estas formas de expresión actual de los medios digitales”: Ethel Krauze
El miércoles 16 de noviembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia Ethel Krauze presentará la novela El país de las mandrágoras. La acompañarán Beatriz Espejo, Eve Gil y Javier Sicilia.
“Es una novela polifónica y utiliza técnicas narrativas en donde se incluyen todas estas formas de expresión actual de los medios digitales. Encierra una gran metáfora que es la mandrágora, esta planta carnívora cuya raíz tiene forma de hombre o de mujer, hay macho y hembra de la mandrágora”, dijo Ethel Krauze a la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
o Conversará con Beatriz Espejo, Eve Gil y Javier Sicilia, el miércoles 16 de noviembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
o “Es una novela polifónica y utiliza técnicas narrativas en donde se incluyen todas estas formas de expresión actual de los medios digitales”: Ethel Krauze
El miércoles 16 de noviembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia Ethel Krauze presentará la novela El país de las mandrágoras. La acompañarán Beatriz Espejo, Eve Gil y Javier Sicilia.
“Es una novela polifónica y utiliza técnicas narrativas en donde se incluyen todas estas formas de expresión actual de los medios digitales. Encierra una gran metáfora que es la mandrágora, esta planta carnívora cuya raíz tiene forma de hombre o de mujer, hay macho y hembra de la mandrágora”, dijo Ethel Krauze a la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
La poeta y narradora comentó que esta novela es una mirada desde la literatura a la violencia en el mundo. Cuenta la historia de una profesora universitaria que empieza a escuchar la voz de uno de sus estudiantes que fue asesinado. También escucha, por medio de mensajes de texto, correos electrónicos y de publicaciones en redes sociales, la voz de los familiares del joven, de su novia, sus amigos y de toda la comunidad. A su vez de entre la tierra narra cómo brotan tubérculos que poco a poco invaden el territorio.
Si la violencia es parte de la naturaleza humana, para Krauze hay periodos de la historia en los que sobresale la brutalidad y la muerte, el caos y la barbarie. “La época en la que vivimos es oscura, donde no estamos pudiendo contener esa parte humana que traemos dentro todos”. Estamos viviendo en tiempos de mandrágoras, dijo, pero también ha habido épocas luminosas en la historia del mundo en general.
Ante lo terrible, Krauze aseguró que muchas veces se opta por negar la angustia, barrer todo bajo la alfombra o dar carpetazo para avanzar; pero “la sociedad no avanza así”, sostuvo, y hay que contemplar para poder reflexionar y aceptar el dolor que provoca: “tienes que hacer una pausa, hasta que llegue otra vez la luz. No hemos querido estar en esa etapa de duelo en la que hay que llorar juntos. Esta novela de alguna manera es una acompañante de ese periodo de llorar juntos y de reconocernos en el dolor.
“Esta obra literaria no es de horror, ni de balazos, ni de denuncias en ese aspecto, pero sí habla de un momento oscuro. Es un libro profundamente humano, está hecho para acompañar el llanto, pero creo que puede ser un consuelo que da calidez y cuando sales, lo haces reconfortado e iluminado”.
Y añadió: “Me parece que mi postura o por lo menos también la postura del arte y de la literatura en particular, no es una postura de proponer solución, sino de proponer miradas, de hacer estas pausas en donde tenemos que reflexionar primero, tenemos que ahondar en nosotros, tenemos que contemplar el fenómeno. Si no contemplamos el fenómeno a fondo, pues difícilmente vamos a poder entender qué es lo que ha pasado y qué pasos hay que dar adelante”.
El Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia se encuentra ubicado en Nuevo León 91, en la Colonia Hipódromo Condesa.