• El martes 17 de mayo a las 19:00 en la Capilla Alfonsina; entrada libre
  • México fue a lo largo de la vida de Darío una cifra emblemática de América y de su propia Nicaragua: Adolfo Castañón

Rubén Darío, escritor, periodista y diplomático nicaragüense, es considerado el máximo representante del modernismo literario en lengua española y uno de los poetas con mayor influencia en el siglo XX.

 

Con el propósito de conocer los pormenores de la visita de Rubén Darío a nuestro país en los tiempos de la Revolución Mexicana, el académico, ensayista y poeta Adolfo Castañón impartirá la conferencia magistral Rubén Darío en México - México en Rubén Darío, el martes 17 de mayo a las 19:00 en la Capilla Alfonsina, ubicada en Benjamín Hill 122, colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México. La entrada será gratuita.

 

  • El martes 17 de mayo a las 19:00 en la Capilla Alfonsina; entrada libre
  • México fue a lo largo de la vida de Darío una cifra emblemática de América y de su propia Nicaragua: Adolfo Castañón

Rubén Darío, escritor, periodista y diplomático nicaragüense, es considerado el máximo representante del modernismo literario en lengua española y uno de los poetas con mayor influencia en el siglo XX.

Con el propósito de conocer los pormenores de la visita de Rubén Darío a nuestro país en los tiempos de la Revolución Mexicana, el académico, ensayista y poeta Adolfo Castañón impartirá la conferencia magistral Rubén Darío en México - México en Rubén Darío, el martes 17 de mayo a las 19:00 en la Capilla Alfonsina, ubicada en Benjamín Hill 122, colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México. La entrada será gratuita.

 

Alfonso Reyes se ocupó de la visita que Rubén Darío hizo a México a finales de agosto de 1910, como representante de las fiestas del centenario de la Independencia de Nicaragua. Adolfo Castañón compartió en entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes que Darío no tuvo oportunidad de completar su viaje a la Ciudad de México.

 

Se trató de una visita interrumpida que “hizo correr ríos de tinta en la prensa”. Esto debido a que, durante su viaje, el gobierno nicaragüense cayó, y al llegar al puerto de Veracruz, a pesar del gran entusiasmo del pueblo que lo recibió, un enviado de Justo Sierra le informó a Rubén Darío que el gobierno mexicano no lo podía recibir.

“Su amigo, el pintor Alfredo Ramos Martínez, a quien había conocido en París en 1900, le comunicó que el gobierno de Porfirio Díaz no lo podía recibir como representante de un país cuyo gobierno había caído, además de que su presencia parecía incómoda al gobierno de Estados Unidos”, precisó Adolfo Castañón.

 

Darío envió una carta a Díaz para informarle que no se trasladaría a la capital, pues no deseaba ser motivo de agitación social. Castañón indicó que toda esa información y documentos fueron reunidos por el investigador Fernando Curiel en el libro Darío en México: un ambiente enrarecido.

 

Reyes también escribió un ensayo en el que recogió testimonios de ese viaje, el cual puede leerse en Obras Completas de Alfonso Reyes. Tomo IV. Además, el propio Darío registró en su breve diario todos los sucesos ocurridos durante ese raro periplo en el que nunca llegó a su destino principal.

 

Otros puntos que el autor de Alfonso Reyes, caballero de la voz errante abordará en la conferencia serán la correspondencia que Rubén Darío sostuvo con el escritor y diplomático Federico Gamboa, el poeta Amado Nervo, el general Bernardo Reyes y Alfredo Ramos Martínez, entre otras figuras.

 

Con Amado Nervo, Darío sostuvo la más firme relación de amistad en México. A decir de Castañón, ambos convivieron en París y colaboraron en varios proyectos. Incluso, el poeta mexicano escribió sobre él después de su muerte, ocurrida en 1916.

 

El ganador del Premio Xavier Villaurrutia 2008 y Caballero de la Orden de las Artes y de las Letras por el gobierno de Francia en 2003 también leerá algunos fragmentos del diario de Rubén Darío y del cuento Huitzilopochtli, en el que aparece “un eco de su desconcertante experiencia mexicana.

 

“México fue a lo largo de la vida de Darío una cifra emblemática de América y de su propia Nicaragua. Tuvo, con la cultura de nuestro país, contactos y deudas que van desde el precoz, con su tutor mexicano Ricardo Contreras, hasta el poético, que lo llevó a poner al final de Azulun soneto en homenaje al poeta veracruzano Salvador Díaz Mirón”, finalizó.