- Poesía hecha de imágenes que tocan al lector
- Hoy miércoles 2 de diciembre a las 19:00
La intimidad y la espera de la luz se reúnen en Caudales para dar paso a una poesía hecha de imágenes que tocan al lector, hablan de los elementos y rozan la piel al evocar los rescoldos del recuerdo, la alegría del amor, el ansia de vivir, la muerte y la fuerza de las palabras.
Caudales de Francisco Pamplona es un poemario editado por La Zonámbula. La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la presentación de este volumen hoy miércoles 2 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México. El autor estará acompañado por Héctor Carreto e Iliana Rodríguez.
- Poesía hecha de imágenes que tocan al lector
- Hoy miércoles 2 de diciembre a las 19:00
La intimidad y la espera de la luz se reúnen en Caudales para dar paso a una poesía hecha de imágenes que tocan al lector, hablan de los elementos y rozan la piel al evocar los rescoldos del recuerdo, la alegría del amor, el ansia de vivir, la muerte y la fuerza de las palabras.
Caudales de Francisco Pamplona es un poemario editado por La Zonámbula. La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la presentación de este volumen hoy miércoles 2 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México. El autor estará acompañado por Héctor Carreto e Iliana Rodríguez.
En un texto publicado por la misma editorial, Alejandra Díaz señala que adentrarse en el libro del poeta mexicano representa una corriente de marea que nos atrapa y nos lleva hasta sus profundidades.
“Abrir Caudales hace innecesario dividir el mar para atravesarlo en seco como lo hicieron los israelitas guiados por Moisés (...) Se trata más bien de sumergirse en su intensidad lírica y en la atemporalidad de sus ensoñaciones”.
A decir de Díaz, el autor dibuja en este poemario un océano de mundos perdidos: los de sus vivencias y sus lecturas.
Con respecto a la composición del volumen, Alejandra Díaz refiere que se trata de un contrapunto entre la calma y la tempestad, que va “desde lo más hondo hasta las tormentas más espectaculares en la superficie de su ser.
“En la poesía lírica griega, el poeta es sensible a la música de la naturaleza, la danza de las ninfas y con mayor consideración a la voz de la Musa (...) La cosmogonía y la lírica clásicas quedan manifiestas por Pamplona entre las páginas del libro”.
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