• Describe la historia detrás de una de las obras del pintor Gustav Klimt

  • Relato dividido en tres partes, de cómo el pintor conoció y pintó a la “Mona Lisa Austriaca” hasta la restitución de la pintura a sus herederos

  • Martes 18 de septiembre, 19:00 horas, Sala Manuel M. Ponce del PBA

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la presentación del libro The Lady in Gold, de Anne-Marie O’Connor, el cual será comentado porAlberto Hijar, Irene Herner, C. M. Mayo, Michael Schuessler, Jorge Camil, Luz M. Sánchez y la autora, el próximo martes 18 de septiembre a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

Gustav Klimt fue un pintor simbolista austriaco, miembro de la “secesión vienesa” --grupo de artistas que rompió con la manera tradicional de pintar--. En 1907, y bajo el pedido de Ferdinand Bloch-Bauer, Klimt logró terminar la obra que tituló Retrato de Adele Bloch-Bauer, la cual le tomó tres años.

 

 

  • Describe la historia detrás de una de las obras del pintor Gustav Klimt

  • Relato dividido en tres partes, de cómo el pintor conoció y pintó a la “Mona Lisa Austriaca” hasta la restitución de la pintura a sus herederos

  • Martes 18 de septiembre, 19:00 horas, Sala Manuel M. Ponce del PBA

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la presentación del libro The Lady in Gold, de Anne-Marie O’Connor, el cual será comentado porAlberto Hijar, Irene Herner, C. M. Mayo, Michael Schuessler, Jorge Camil, Luz M. Sánchez y la autora, el próximo martes 18 de septiembre a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Gustav Klimt fue un pintor simbolista austriaco, miembro de la “secesión vienesa” --grupo de artistas que rompió con la manera tradicional de pintar--. En 1907, y bajo el pedido de Ferdinand Bloch-Bauer, Klimt logró terminar la obra que tituló Retrato de Adele Bloch-Bauer, la cual le tomó tres años.

 

En la obra de Anne-Marie O’Connor, The Lady in Gold, se describe la historia de Gustav Klimt y el retrato que pintó de la belleza austriaca-judía Adele Bloch-Bauer, desde el bocetaje del retrato hasta la venta de la misma al heredero de los cosméticos Ronald Lauder en 2006 y la restitución de la pintura a sus herederos.

 

La autora encontró la historia por casualidad. “Un día, en Los Ángeles, California, me encontré con un texto que señalaba que una mujer buscaba que le regresaran una pintura que pertenecía a su tía; di con María Bloch-Bauer y me contó la historia detrás de la pintura”, comentó la autora en entrevista.

 

The Lady in Gold se encuentra dividida en tres partes. La primera y más extensa, relata la historia de Adele Bloch-Bauer, una mujer atea y socialista, su matrimonio con el dueño de un gran negocio azucarero --Ferdinand Bloch-Bauer-- y del grupo de artistas y pintores austriacos que estableció y al que decidió llamar “secesión vienesa”. Allí habría de conocer al pintor Gustav Klimt.

 

La obra también relata mucho de lo ocurrido en Austria durante el comienzo de la era nazi. En 1907, cuando Gustav Klimt terminaba de pintar el retrato de Adele y finalizaba de pintar su obra más famosa, El beso, un Adolfo Hitler era rechazado de la Academia Vienesa de Bellas Artes.

 

La segunda parte se narra a partir de 1937, tiempo después de las muertes de Gustav Klimt (1918) y de Adele Bloch-Bauer (1925), donde un enérgico Joseph Goebbels ordenó a Alemania la limpieza de todo el arte judío que era considerado como “degenerado”. Por aquellas mismas fechas el marido de Adele, Ferdinand Bloch-Bauer, huye de Austria dejando todo atrás.

 

La tercera y última parte narra los ocho años que le tomó a Randol Schoenberg el poder restituir las obras de Klimt a la heredera en vida de Adele, María Bloch-Bauer.

 

Anne-Marie O'Connor estudió periodismo en la Universidad de California en Berkeley y fue productora de un documental premiado, Blackboards of the People, acerca de una brigada muralista de América Latina dirigida por dos hermanos chilenos, en honor de su difunto padre, el activista pro-democrático Orlando Letelier, quien fue asesinado en Washington en 1976. Ha laborado en elMexico City News, en donde cubrió la elección de Miguel de la Madrid. Colaboró en UPI en 1982 y viajó a campamentos de la Selva Lacandona para entrevistar a indígenas guatemaltecos sobrevivientes de la campaña de tierra quemada del ejército contra guerrillas izquierdistas.

 

Cubrió la comunidad cubana en Miami en 1983 para la UPI. En Guatemala cubrió masacres y desapariciones del gobierno militar. En Honduras, en 1984, fue jefa de la oficina de Reuters de América Central. En 1987 cubrió la guerrilla de Sendero Luminoso en Perú para la agencia Reuters, así como las protestas contra el general Manuel Antonio Noriega en Panamá. En 1989 como reportera del Metro para el Miami Herald, trabajó sobre el desmantelamiento del ejército Contra, previo a ser corresponsal en el Caribe con sede en Miami para los periódicos Cox.

 

Cubrió el golpe militar en Haití y viajó regularmente a Cuba, cubriendo el Período Especial tras la desintegración del bloque soviético. Cubrió la guerrilla salvadoreña en 1989, la ofensiva en San Salvador, la molestia electoral de los sandinistas en 1990 así como la restauración del presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide en la “intervención” de Estados Unidos. En 1996 se fue a Los Angeles Times como reportera para la frontera en San Diego y cubrió la violencia del Cártel de los Arellano Félix, los asesinatos de los fiscales de México, así como el intento de asesinato contra el editor de Zeta, Jesús Blancornelas.

 

En Los Angeles Times escribió sobre el escándalo de corrupción de la policía de Rampart, la política electoral estadounidense, y realizó perfiles de personalidades como Carlos Fuentes, Pedro Almadóvar, Nelson Mandela y George Soros.

 

Regresó a la ciudad de México para escribir para el Washington Post en 2008. Su historia más reciente detalla la participación de los cárteles de la droga en el tráfico sexual en México. Publicó el libro La dama de oro, para Alfred A. Knopf, sobre el retrato de Gustav Klimt de Adele Bloch-Bauer, robada por los nazis, devuelta a los herederos de sus propietarios en 2006 y vendida a Revlon por $135 millones.