*** Se presenta en el Palacio de Bellas Artes reedición de lujo de Un niño en la Revolución mexicana, de Andrés Iduarte

*** La obra de Andrés Iduarte es “un clásico de la literatura mexicana y un libro cuya frescura narrativa lo hace memorable”: René Avilés Fabila

 

Un niño en la Revolución Mexicana Un niño en la Revolución mexicana, libro donde el escritor tabasqueño, Andrés Iduarte narra sus recuerdos infantiles de la lucha armada, es “un clásico de la literatura mexicana y un libro cuya frescura narrativa lo hace memorable”, afirmó  el escritor René Avilés Fabila.

 

Un niño en la Revolución mexicana fue escrito en 1937 cuando Andrés Iduarte (1907-1984) se encontraba en España, en plena guerra civil, y se publicó por primera vez en México en 1951. Desde entonces, se han hecho varias reimpresiones, hoy el Gobierno del Estado de Tabasco ofrece una edición de lujo, la cual se presenta este domingo 26 de junio a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de René Avilés Fabila, Dionicio Morales, Ignacio Trejo Fuentes y Miguel Ángel Sánchez de Armas.

 

*** Se presenta en el Palacio de Bellas Artes reedición de lujo de Un niño en la Revolución mexicana, de Andrés Iduarte

*** La obra de Andrés Iduarte es “un clásico de la literatura mexicana y un libro cuya frescura narrativa lo hace memorable”: René Avilés Fabila

Un niño en la Revolución Mexicana Un niño en la Revolución mexicana, libro donde el escritor tabasqueño, Andrés Iduarte narra sus recuerdos infantiles de la lucha armada, es “un clásico de la literatura mexicana y un libro cuya frescura narrativa lo hace memorable”, afirmó  el escritor René Avilés Fabila.

 

Un niño en la Revolución mexicana fue escrito en 1937 cuando Andrés Iduarte (1907-1984) se encontraba en España, en plena guerra civil, y se publicó por primera vez en México en 1951. Desde entonces, se han hecho varias reimpresiones, hoy el Gobierno del Estado de Tabasco ofrece una edición de lujo, la cual se presenta este domingo 26 de junio a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de René Avilés Fabila, Dionicio Morales, Ignacio Trejo Fuentes y Miguel Ángel Sánchez de Armas.

Cuando en 1914 el torbellino de la  Revolución alcanzó con toda su fuerza a su natal Tabasco, Andrés Iduarte contaba con apenas seis años de edad y se convirtió en testigo de la violenta la lucha. Esta experiencia infantil es la que Andrés Iduarte plasmó en Un niño en la Revolución mexicana, vivencia que el escritor definió como su “infancia roja”.

Para René Avilés Fabila, Un niño en la Revolución mexicana, es una obra de gran frescura y trascendencia, la cual adquiere precisamente por la narración que hace de la violencia de la Revolución desde la mirada infantil. René Avilés Fabila explicó que apelar a la memoria del niño para recrear la experiencia personal de la Revolución, como también lo hacen Nellie Campobello en su libro Cartucho o Elena Garro en sus memorias sobre la Guerra Civil española, es un recurso literario que permite al escritor expresar la crudeza de los hechos, más allá de su posible interpretación política.

“Elena Garro también hace algo semejante en su libro de memorias sobre la guerra civil española. No era tan niña, tendría 17 años, estaba recién casada con Octavio Paz, pero en su narración hay ese aire infantil, ese aire ingenuo, que de pronto le permite al narrador decir cosas terribles, que nos suenan más fuertes porque están dichas por un niño, no por una persona que ha tenido tiempo para reflexionar y decir lo políticamente correcto”, detalló el escritor.

Tal incorrección política, que aparece en la obra de Andrés Iduarte, por ejemplo en las críticas que formula contra los “revolucionarios de a mentiras”, le valió a Un niño en la Revolución mexicana, toda clase de lecturas negativas y hasta se le llegó a considerar como una obra “contrarrevolucionaria”. René Avilés Fabila consideró inadecuada la etiqueta y advirtió que antes de emitir juicios de este tipo, se debe considerar que el texto es la narración de lo que Andrés Iduarte presenció como niño y la crudeza de las descripciones son la expresión del impacto que los hechos tuvieron en la mente del testigo infantil.

“Es natural que (el niño Andrés Iduarte) haya visto violencia, es natural que de pronto algunas cosas le llamaran la atención e hiciera algunos comentarios que podrían ser considerados como severos, pero realmente la Revolución mexicana es como todas las revoluciones, algo brutal, algo terrible”, apuntó René Avilés Fabila en entrevista.

Y si en Un niño en la Revolución mexicana se hacen juicios severos en contra del proceso revolucionario, como apunta René Avilés Fabila, debe entenderse que Andrés Iduarte es un hijo de su tiempo y que al igual que todos los que vivieron y participaron en la Revolución, tienen sus propias opiniones, que no siempre son favorables, como es el caso de José Vasconcelos.  La visión de la Revolución mexicana como un todo unitario es muy reciente, agregó René Avilés Fabila y recordó que en 1968, antes del movimiento estudiantil, “todavía la gente tomaba partido, tomaba decisiones a favor de Villa o de Zapata, o de Carranza o de Obregón. Hoy ya lo vemos a distancia como un movimiento que no tuvo distintos caudillos, pero los tuvo, y se odiaron unos a otros”, explicó.

A propósito de esta reedición de Un niño en la Revolución mexicana, René Avilés Fabila la consideró un gran acierto y pide leer la obra de Andrés Iduarte desde una perspectiva más amplia, “para ver sus valores de orden estético, más que sus opiniones políticas”, señaló.

Andrés Iduarte, consideró René Avilés Fabila, es un autor que vale la pena recordar, que si bien tuvo sus opiniones sobre la Revolución, siempre fue un hombre gentil que libró grandes batallas en la promoción del arte y la cultura mexicanas y, sin embargo, como recordó el escritor, tuvo un final ingrato, cuando fue destituido como director del INBA y orillado al exilio a raíz del episodio de la bandera comunista que se colocó en el féretro de Frida Kahlo durante su sepelio en el Palacio de Bellas Artes.

Andrés Iduarte (Villahermosa, Tabasco, 1907-Ciudad de México 1984). Narrador y ensayista. Se doctoró en derecho en la Universidad Central de Madrid y en filosofía en la Universidad de Columbia. Fue director general del INBA y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Colaboró en Cuadernos Americanos, El Nacional, México en la Cultura, Revista Mexicana de Cultura, Revista Universidad de México, y Siempre!. Doctor honoris causa por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Además de Un niño en la Revolución mexicana, autor de las colecciones de cuentos El caballo matón (1932) y Entre palequinos (1942). Como ensayista publicó los libros Martí escritor (1945), Sarmiento a través de sus mejores páginas (en colaboración con James F. Shearer, 1949), Pláticas hispanoamericanas (1951), Veinte años con Rómulo Gallegos (1954), Alfonso Reyes: El hombre y su mundo (1956), Elogio de México (1956). En el fuego de España (1982), El mundo sonriente (1968), entro otros.