*** El dramaturgo participa en Guías literarias para hablar de los autores que le “abrieron ventanas”

*** “La palabra teatral vive un momento de resurgimiento”, asegura el escritor

 

Para el dramaturgo, director de teatro y narrador, David Olguín, toda obra literaria se construye a partir de otra y considera que su propia obra surge a partir de autores que le abrieron las ventanas del universo literario. En este contexto, el escritor ofrecerá un panorama de las obras y autores que le han apasionado como lector el próximo jueves 16 de junio cuando participe en punto de las 19:00 horas en el ciclo Guías Literarias que se realizará en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

A través del ciclo Guías Literarias los lectores pueden acercarse de manera individual y directa a autores de diversos géneros para solicitar sus recomendaciones literarias. En ese sentido, David Olguín comentó que en su participación buscará hacer un recuento de los autores que han marcado su experiencia como lector apasionado que después ha asimilado en su trabajo creativo, pues afirmó, citando al novelista argentino recientemente fallecido, Ernesto Sabato, “las obras se van construyendo sobre antiguas ciudades”.

 

 

*** El dramaturgo participa en Guías literarias para hablar de los autores que le “abrieron ventanas”

*** “La palabra teatral vive un momento de resurgimiento”, asegura el escritor

Para el dramaturgo, director de teatro y narrador, David Olguín, toda obra literaria se construye a partir de otra y considera que su propia obra surge a partir de autores que le abrieron las ventanas del universo literario. En este contexto, el escritor ofrecerá un panorama de las obras y autores que le han apasionado como lector el próximo jueves 16 de junio cuando participe en punto de las 19:00 horas en el ciclo Guías Literarias que se realizará en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

A través del ciclo Guías Literarias los lectores pueden acercarse de manera individual y directa a autores de diversos géneros para solicitar sus recomendaciones literarias. En ese sentido, David Olguín comentó que en su participación buscará hacer un recuento de los autores que han marcado su experiencia como lector apasionado que después ha asimilado en su trabajo creativo, pues afirmó, citando al novelista argentino recientemente fallecido, Ernesto Sabato, “las obras se van construyendo sobre antiguas ciudades”.

 

“Haré un recuento de aquellos autores, aquellas lecturas que me han apasionado, pues creo que cualquier obra literaria se construye a partir de otra. Será un recuento de cómo los asimilé, quiénes me apasionaron, por qué, qué ventanas me abrieron, dónde sonó una campana que de alguna manera me decía: esto es importante para ti”, explicó.

Los poetas Charles Baudelaire, Constantino Cavafis, el novelista Ernesto Sabato y el dramaturgo Harold Pinter, son algunas esas “campanas” que han marcado el camino creativo de David Olguín, autores de cuya obra ofreció destacar algunos aspectos en su charla del próximo jueves, pero advierte que su objetivo central será compartir su pasión por la lectura. “Al citar a algunos de estos autores, quisiera ante todo, transmitir, la pasión por la lectura, la pasión por la escritura”, apuntó en entrevista.

 

David Olguín ha señalado en alguna ocasión la necesidad de recuperar para la dramaturgia la dignidad de la escritura, es decir, la posibilidad de que la pieza teatral pueda ser leída por sí misma como una obra literaria integral, la cual durante mucho tiempo estuvo supeditada al trabajo del director de teatro. Actualmente, afirmó, en otros países y en menor medida en México, la literatura dramática recupera parte de su legitimidad. Así, en los últimos años y gracias a grandes figuras como Harold Pinter y Darío Fo, sendos ganadores del Premio Nobel, o Arthur Miller quien obtuvo el premio Príncipe de Asturias, la dramaturgia, consideró David Olguín, “empieza su resurgir con esas grandes figuras, grandes modelos de la dignidad que tiene la palabra teatral”.

En México, continuó el autor de Belice, existe un cúmulo de escritores de dramaturgia que merecen ser leídos, de los cuales, Vicente Leñero, quien recientemente ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua, es el decano.

Vicente Leñero, detalló David Olguín, es “un dramaturgo con una obra sumamente importante, con un entendimiento del sentido moderno del teatro, y su discurso, creo yo, apela mucho a una visión de alguna manera tradicional de la relación del dramaturgo con la escena, pero no está mal recordarlo, recordar esa dignidad”.

Este resurgimiento de la palabra teatral, ha ido ganando espacios y reconocimientos en la estructura del sistema cultural, de tal suerte, que la dramaturgia se coloca al mismo nivel que la poesía, por ejemplo al momento de otorgar becas o en los suplementos culturales, “donde era rarísimo ver que de pronto se hiciera una reseña del libro teatral, o no se diga de pronto un ensayo literario sobre una obra dramática”, detalló David Olguín.

Desde su perspectiva, la posibilidad de que el resurgimiento de la dramaturgia nacional se consolide, dependerá de la aparición de nuevos valores que vengan a sumarse a una tradición rica en nombres y obras, en la cual destacan Elena Garro o Óscar Liera y, más recientemente, Hugo Hiriart, Juan Tovar, Sabina Berman, Flavio González Mello y Ximena Escalante.

La próxima presentación del ciclo Guías Literarias, correrá a cargo de Ximena Escalante, quien se presentará el jueves 23 de junio en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia a las 19:00 horas.

David Olguín (Ciudad de México, 1963). Dramaturgo, director de teatro, narrador y ensayista. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y en la Universidad de Londres. Editor de Ediciones El Milagro. Por su obra dramática ha obtenido el Premio Nacional de Obra de Teatro 2001 por Belice y el Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2010 por su trayectoria.

Su obra narrativa comprende el libro de cuentos Los habladores (2006) y la novela Amarillo fúnebre (1998). Como dramaturgo ha publicado Bajo tierra (1992); La puerta del fondo (1992); La representación (1994); El nuevo teatro (colectivo, 1997); Belice (2002); Las cicladas: seis obras en un acto (2002); Desembarco y despedida en Exilios (2003); La maizada en blanco y negro  (2003); Casanova o la humillación (2008) y Los insensatos (2010). Es autor del ensayo Ernesto Sabato: ida y vuelta (1988).

Como director teatral ha puesto en escena Así que pasen cinco años, de Federico García Lorca; La lección de anatomía, de Larry Tramblay, El tesoro perdido y El atentado, de Jorge Ibargüengoitia, entre muchas otras.