***El narrador, poeta y dramaturgo chiapaneco compartirá su experiencia como cuentista el jueves 30 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en el Centro de Lectura
En pocas cuartillas un gran cuento reinventa para ofrecer una visión actual del mundo. Esa es su función social”, a decir del destacado escritor chiapaneco Eraclio Zepeda, quien será parte del ciclo Guías Literarias, organizado por el Conaculta y el INBA, por conducto de la Coordinación Nacional de Literatura.
***El narrador, poeta y dramaturgo chiapaneco compartirá su experiencia como cuentista el jueves 30 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en el Centro de Lectura
En pocas cuartillas un gran cuento reinventa para ofrecer una visión actual del mundo. Esa es su función social”, a decir del destacado escritor chiapaneco Eraclio Zepeda, quien será parte del ciclo Guías Literarias, organizado por el Conaculta y el INBA, por conducto de la Coordinación Nacional de Literatura.
La charla tendrá lugar en el Centro de Lectura Condesa, donde el narrador, poeta y dramaturgo hablará de la vida y obra de dos de los cuentistas que más admira: el cubano Onelio Jorge Cardozo y el checo Karel ?apek, sobresalientes por dominar el género.
“Son dos maestros del cuento. En Onelio encuentro la sencillez para expresarse, la tersura de la palabra, la ternura de la información, la redondez de sus textos, sobre todo, la habilidad para dibujar en un solo plumazo el carácter de una persona. De ?apek admiro la maestría para convertir grandes historias conocidas por todos, en nuevos enfoques”.
Zepeda, una de las grandes plumas nacionales, confiesa que sólo aquellos textos escritos bajo estos lineamientos son los que han despertado su curiosidad, ya que no todos los autores tienen el don para dicho género.
“Como cuentista siempre hay que inventar. Podrás contar muchas veces una historia pero nunca de la misma manera. Hay que variarla conforme al público, de hecho, esto resulta útil porque cada vez que la relatas generas reacciones diferentes que servirán para corregirla. El cuento es tan corto y bello, pero complicado de escribir, ya que exige perfección. Ningún escritor puede tener un embarazo de un texto que dure meses, éste debe salir de un golpe”.
Para el prosista --que vivió en China siendo maestro de español--, es importante resaltar que no todos los cuentos son susceptibles de ser narrados, incluso asegura que algunos jamás salen a la luz pública o sólo funcionan escritos. Sin embargo, están los que poseen cualidades para ser leídos y escuchados, pero son los menos, señala.
Al preguntarle sobre el aporte del cuento en nuestra actualidad, el autor de libros como Benzulul, Asalto nocturno y Andando el tiempo, asegura: “En unas cuantas letras hay que dar un aviso de lo que está sucediendo en alguna parte del mundo. Por eso es un género ideal en la vida actual, porque lo puedes leer en el metro, en la espera del autobús o en la antesala del médico”.
La obra de Zepeda, Premio Xavier Villaurrutia 1982, está ligada a sus inquietudes sociales; el contacto directo que tuvo con el mundo indígena lo sensibilizó en causas relacionadas con la justicia e igualdad. También formó parte de significativos proyectos.
Sin embargo, aclara que la finalidad de un cuento no es necesariamente la denuncia. Al respecto explica: “Hay compañeros que se esfuerzan mucho en el carácter político de sus obras. Yo hago política, pero creo que hay que dividir las actividades.
“Si haces política debes dedicarte a ella a fondo, tratando de transformar el mundo en el que vives. Cuando haces literatura debes escribir bajo sus reglas, con la belleza y cuidado del idioma, respetando al lector. Mezclar géneros es terrible, la literatura política es insoportable”.
Zepeda aclara: “Yo cuento lo que siento. Mis piezas no son tomadas de aspectos de la vida real. Son una mezcla de lo mucho que he observado. No tomo fotografías del mundo, invento el mundo”.
Finalmente, el chiapaneco adelantó que está escribiendo cuentos sobre la influencia que tuvieron diversas culturas en su tierra natal.
El Centro de Lectura Condesa, un espacio de la Coordinación Nacional de Literatura, se ubica en avenida Nuevo León 91, colonia Condesa, ciudad de México.