*** Hidalgo vislumbró el poder político de los medios impresos, asegura Granados Chapa
*** Medios como El Despertador Americano, El Ilustrador Nacional y El Semanario Patriótico fueron fundamentales en movimiento armado
“El uso de la imprenta en la lucha independentista de México tuvo tal importancia, que fue como un auténtico cañón”, aseguró Miguel Ángel Granados Chapa, quien impartirá la conferencia magistral Periodismo Insurgente, el martes 5 de octubre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
*** Hidalgo vislumbró el poder político de los medios impresos, asegura Granados Chapa
*** Medios como El Despertador Americano, El Ilustrador Nacional y El Semanario Patriótico fueron fundamentales en movimiento armado
“El uso de la imprenta en la lucha independentista de México tuvo tal importancia, que fue como un auténtico cañón”, aseguró Miguel Ángel Granados Chapa, quien impartirá la conferencia magistral Periodismo Insurgente, el martes 5 de octubre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
El editor y columnista abordará el papel que jugaron las plumas de diversos informadores de la Colonia y los medios impresos en la gesta de independencia, dentro del ciclo: La Academia Mexicana de la Lengua ante los centenarios de las Revoluciones, que se viene desarrollando desde el pasado 4 de mayo y culminará el 7 de diciembre.
“Los periódicos del siglo XIX, fueron denominados por Cosío Villegas como caminos de contagio, dicho atributo se puede asignar también a los periódicos insurgentes, los cuales fueron los vehículos de persuasión para la difusión de la lucha independentista”, aseguró Granados Chapa.
“Hidalgo concibió sus publicaciones como un instrumento de lucha, con igual relevancia que las armas; la imprenta era tan importante como un cañón en la concepción de Hidalgo”, destacó el acreedor al Premio Nacional de Periodismo 1981, 2004 y 2006.
Para Granados Chapa, la visión que les imprimió el cura Miguel Hidalgo fue fundamental para convertir a los diarios de la época en una auténtica arma política e ideológica que ayudaría a consolidar el movimiento, al tiempo que mantendría informado al pueblo.
“Se trataba de hacer saber a la población, particularmente a las personas sometidas – indios y mestizos-- que había un movimiento liberador. Miguel Hidalgo, el iniciador de la lucha, supo con claridad comunicar los objetivos de su movimiento y esparcir la doctrina”, expresó Granados Chapa.
“Por eso le pidió a otro sacerdote, el padre Francisco Severo Maldonado, que editara un periódico El Despertador Americano; el mismo nombre es ilustrativo del papel que le asignó Hidalgo, pues se trataba de despertar las conciencias”, agregó el conferencista, quien recibió la Medalla Belisario Domínguez en 2008, por por su lucha constante en pro de la libertad de expresión y la justicia en México.
El Despertador Americano, que fue editado en 1810 y 1811, sólo lanzó siete números. Entre otros dos diarios que fueron fundamentales para el desarrollo de la gesta, se encuentran: El Semanario Patriótico, que constó de 27 ejemplares que circularon de 1812 a 1913, bajo la dirección de Andrés Quintana Roo y El Ilustrador Nacional, que informó en aquellos años sobre los partes de guerra.
“Hidalgo se ocupó de la dirección militar en los primeros meses y hasta que se asentó en Guadalajara pudo adquirirse una imprenta, otro gesto de claridad política de Hidalgo: tener a la mano el instrumento mecánico para la producción del periódico y una vez concluida la primera fase guerrera”, precisó Granados Chapa, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
El ciclo La Academia Mexicana de la Lengua ante los centenarios de las Revoluciones, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, en colaboración con La Academia Mexicana de la Lengua, continuará con el tema La novela, género subversivo, a cargo de Gonzalo Celorio, el martes 19 de octubre, a las 19:00 horas, en el Palacio de Bellas Artes.