*** La obra muestra dos premisas fundamentales: el inicio de los movimientos armados en México moderno y el rescate de las mujeres como protagonistas de la historia
*** Presentación: jueves 7 de octubre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre
Chihuahua fue testigo hace cuatro décadas y media de la que es considerada la primera acción revolucionaria en la guerrilla contemporánea en México: el Asalto al cuartel de Madera. Un episodio retomado por la pluma del destacado escritor, traductor y activista Carlos Montemayor (1947-2010), quien dejó su último legado literario en la obra Las mujeres del alba.
*** La obra muestra dos premisas fundamentales: el inicio de los movimientos armados en México moderno y el rescate de las mujeres como protagonistas de la historia
*** Presentación: jueves 7 de octubre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre
Chihuahua fue testigo hace cuatro décadas y media de la que es considerada la primera acción revolucionaria en la guerrilla contemporánea en México: el Asalto al cuartel de Madera. Un episodio retomado por la pluma del destacado escritor, traductor y activista Carlos Montemayor (1947-2010), quien dejó su último legado literario en la obra Las mujeres del alba.
Con apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes, dicho volumen editado por Random House Mondadori, será presentado el jueves 7 de octubre, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, por Susana de la Garza, Jesús Anaya y Jesús Vargas. Modera: Andrés Ramírez.
Las mujeres del alba, en cuyas páginas se encuentra un entrañable prólogo de Paco Ignacio Taibo II, parte de dos premisas fundamentales de Carlos Montemayor: por un lado, el inicio de los movimientos armados en México moderno y por el otro, el rescate de las mujeres como protagonistas de la historia.
En esta novela el autor, originario de Parral, Chihuahua, relata desde un ángulo muy peculiar el hecho histórico registrado el 23 de septiembre de 1965 en Madera, Chihuahua, donde un grupo de campesinos, estudiantes, docentes y líderes agrarios intentaron tomar por asalto el cuartel del Ejército Mexicano.
El también poeta y promotor de las lenguas indígenas cuenta que el levantamiento estaría encabezado inicialmente por decenas de guerrilleros. Sin embargo el autor precisa que sólo acudieron trece, quienes durante la madrugada, tuvieron que enfrentarse con los cerca de 120 guardias y soldados que custodiaban el fortín chihuahuense.
Dos fueron los protagonistas del episodio: el profesor Arturo Gámiz García y el médico Pablo Gómez Ramírez, que ya contaban con cierta experiencia guerrillera adquirida durante su militancia política.
Ambos conformaron un grupo de izquierda con jóvenes que se mostraron inspirados e identificados con la revolución cubana y el asalto al cuartel Moncada que Fidel Castro organizó años atrás.
Tales acontecimientos inyectaron confianza al colectivo. Por desgracia, los militares reaccionaron con rapidez, cercando a los combatientes, de los cuales sólo sobrevivieron cinco, quienes más adelante se encargaron de protagonizar otra lucha que se mantuvo activa durante más de tres años y luego fue reivindicada por otros grupos. Uno de ellos tomó la fecha del suceso para ponerle su nombre: Liga Comunista 23 de Septiembre.
Carmen, Lupe, Esperanza, Albertina, Monserrat, La madre Estela, La esposa y Alma, La hija, son algunos de los personajes femeninos que aparecen en la novela Las mujeres del alba, con la cual se reafirma el compromiso que Montemayor demostró hacia los grupos más vulnerables de México. Al mismo tiempo, el volumen viene a enriquecer el acervo literario nacional.
Montemayor, quien fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, siempre mostró interés por abordar temáticas de carácter social y político. Su labor como activista y luchador social –-a favor especialmente de las comunidades indígenas--, lo llevó a escribir varios libros que hoy son una referencia para entender la historia de la Nación.
Basta mencionar títulos como Tarahumara, el mayor compendio que existe sobre los rarámuris de la Sierra de Chihuahua; Guerra en el paraíso, relato trágico sobre los hechos violentos registrados en México a principios de los años sesenta durante la Guerra Sucia; o Mal de piedra, un panorama sobre la minería. También siguió de cerca las acciones del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y de su líder, el Subcomandante Marcos.
Carlos Montemayor estudió en la Universidad Chihuahuense. Más tarde se trasladó a la Ciudad de México, donde cursó las carreras de Derecho y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México. Como docente compartió su experiencia en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco. Fue articulista de los principales periódicos y revistas nacionales, políglota y cantante de ópera aficionado.
Entre los reconocimientos que obtuvo destacan el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura, Premio Xavier Villaurrutia, Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana, profesor Emérito de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y Miembro Honorario de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas en México.
En reconocimiento al legado del escritor a las letras, la cultura y la sociedad mexicana, el Instituto Nacional de Bellas Artes anunció tras la muerte del escritor que el Premio Testimonio Chihuahua, se instauraría como Premio Bellas Artes Testimonio Carlos Montemayor.