*** Obras de Cristina Pacheco, Elena Poniatowska, Julio Cortázar y Françoise Sagan
*** Viernes 28 de enero de 2011, a las 18:00 horas, en el marco del ciclo La hora del cuento. Historias de amor, humor y...
De amores y desamores es un conjunto de piezas narrativas para contarse en voz alta y pensar en “el significado del amor y sus aristas, la desilusión, la frustración y la tristeza ante la incomprensión de la figura masculina”, explicó Elizabeth Martínez, quien participará en el ciclo La hora del cuento. Historias de amor, humor y…, el viernes 28 de enero de 2011, a las 18:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa, ciudad de México.
*** Obras de Cristina Pacheco, Elena Poniatowska, Julio Cortázar y Françoise Sagan
*** Viernes 28 de enero de 2011, a las 18:00 horas, en el marco del ciclo La hora del cuento. Historias de amor, humor y...
De amores y desamores es un conjunto de piezas narrativas para contarse en voz alta y pensar en “el significado del amor y sus aristas, la desilusión, la frustración y la tristeza ante la incomprensión de la figura masculina”, explicó Elizabeth Martínez, quien participará en el ciclo La hora del cuento. Historias de amor, humor y…, el viernes 28 de enero de 2011, a las 18:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa, ciudad de México.
Con esta propuesta el ciclo La hora del cuento, promovido por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, en colaboración con el Foro Internacional de Narración Oral (FINO), lleva a jóvenes y adultos una muestra de obras basadas en el trabajo de escritoras mexicanas como Cristina Pacheco y Elena Poniatowska, así como de escritores como Julio Cortázar y del ámbito internacional historias de la autora francesa Françoise Sagan.
Para Elizabeth Martínez es indispensable trabajar con diferentes fuentes, no sólo adaptaciones de textos literarios sino también de anécdotas personales: “Me gusta contar un relato personal al inicio de una narración, porque puedes crear un clima emocional que permite preparar al público hacia el sentido que pretendes transmitir con la narración. Si es una anécdota triste, preparas a tu audiencia para que no espere un cuento para reír y viceversa”.
En cuanto a sus predilecciones literarias para trabajar, Elizabeth Martínez explicó: “Hay muchas obras de autores que lees y que quisieras preparar como cuento pero no todos los textos se dejan adaptar, algunos fluyen con mayor facilidad y otros no te lo permiten. Te enamoras de un tema, de un cuento, de un personaje y en ocasiones no sabes cómo abordarlo. En cambio, a veces una persona y una imagen te cautivan, cuando antes no esperabas nada de ellos”.
La también psicóloga Elizabeth Martínez, quien trabaja como terapeuta con adolescentes y como narradora, decidió unirse a las filas del FINO desde 2006, desde entonces se ha presentado en espacios diversos en México y en La Habana, Cuba: Sobre su incursión como narradora dijo: “Asistí a un espectáculo de narración y observé como se conectaban los narradores con el público y como llegaban a las emociones más profundas; eso me hizo sentir un gran deseo de comunicarme a través del lenguaje corporal y del lenguaje verbal.
“La convivencia con el público es una parte central, el cuento es una forma de vivir distinta, a través de esta labor que no es terapia pero que funciona como tal. La tradición oral y la literatura nos dan la oportunidad de comunicarnos de una forma distinta, sutil a través de la imaginación”, finalizó.