• El escritor falleció a los 84 años de edad en la Ciudad de México
  • Recientemente el INBA le brindó un homenaje en el Palacio de Bellas Artes
  • Uno de los intelectuales exiliados más queridos por los mexicanos

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) Teresa Vicencio Álvarez externó su pesar por el fallecimiento del destacado poeta español y mexicano, Tomás Segovia, a la edad de  84 años, ocurrido este lunes en la Ciudad de México.

 

Vicencio Álvarez aseguró que Tomás Segovia es uno de los poetas más importantes de las letras en lengua española. “Su talento, su sabiduría y su gran humanismo enriqueció la vida cultural de nuestro país desde que llegó aquí arrojado por la Guerra Civil española. Sus dotes de escritor, editor, promotor y formador de literatos lo hacen uno de los intelectuales más queridos por los mexicanos”, dijo la funcionaria federal.

 

Recordó que por ello mismo hace pocos días el escritor recibió, junto con su colega Juan Gelman, uno de los aplausos más cálidos que se hayan tributado en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes a escritor alguno, al recibir el Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval 2011. En esa ocasión, señaló, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes y el gobierno del estado de Aguascalientes le rindieron un homenaje por su trayectoria

 

"Tomás Segovia –agregó Vicencio Álvarez—se integró por completo a las instituciones culturales mexicanas, desde el Fondo de Cultura Económica hasta El Colegio de México, donde dejó una honda huella que difícilmente se podrá llenar”. Su última lectura pública en la Ciudad de México se realizó hace dos semanas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en compañía de Juan Gelman.

 

Los restos del poeta serán velados en la funeraria García López de avenida San Jerónimo 140 en San Ángel, a partir de las 20:00 horas. Le sobreviven su esposa María Luisa Capella y sus hijos Inés, Ana y Francisco (hijos de Inés Arredondo) y Rafael (hijo de Michelle Abán).

 

Nacido en Valencia, España, Tomás Segovia llegó como exiliado a nuestro país en 1940 para convertirse en una de las figuras más destacadas de la vida intelectual mexicana. Como parte de esta actividad literaria, Segoviaentabló profundas relaciones con sus pares mexicanos, entre las cuales destaca la larga amistad con Octavio Paz. Precisamente, sobre la poesía de Tomás Segovia, el Nobel mexicano le expresaba en una carta fechada el 25 de mayo de 1965:

 

“Tu texto me ha hecho pensar mucho y de la mejor manera: me ha obligado a pensar en mí mismo, en mi vida pasada y presente, en esa temible oscuridad del silencio que, al negar al otro, nos niega a nosotros mismos. Aquel refrán: ‘el que calla, otorga’ debería cambiarse por este: ‘el que calla, reniega’".

 

A propósito de la entrega del Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo 2000 a Tomás Segovia, Alejandro Rossi apuntaba que este autor era un “poeta ontológicamente desamparado, sin apoyos ni garantías metafísicas. Sabe que día a día debemos reinventarnos”.

 

El poeta que es Tomás Segovia, agregaba Rossi, “sabe que en la soledad y gratuidad de nuestra existencia se revela la verdad. El poeta sería el que reconoce nuestro esencial exilio. Precisamente aquí se cruza la historia y pienso que su biografía le permitió apreciar con mayor agudeza la condición de exilio, el viaje continuo”.

 

Tomás Segovia nació en Valencia, el 21 de mayo de 1927. Cuenta con diversos reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan el Premio Xavier Villaurrutia (1973) por Terceto, el Premio Magda Donato (1974) y el Premio Alfonso X de Traducción en 1982, 1983 y 1984. Fue ganador del Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en 2000, del XV Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo en 2005 y del Premio Extremadura a la Creación en 2007. Asimismo recibió el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca. Se cuentan entre sus libros de poesía: La luz provisional (1950), Apariciones (1957), Cuaderno del nómada (1978), Cantata a solas (1985), Lapso (1986), Noticia natural(1992), Fiel imagen (1996) y Sonetos votivos (2007).