- Inspirada en la novela homónima del escritor Isaac Asimov
- Como parte del ciclo “Cinema Fósforo”
Esta actividad gratuita, organizada por la Coordinación Nacional de Literatura, se llevará a cabo el próximo 31 de octubre, a las 19:00 horas, en la Capilla Alfonsina, ubicada en Benjamín Hill 122, Colonia Condesa.
Yo, robot es una cinta de ciencia ficción dirigida por el director australiano Alex Proyas en el año 2004. En ella se narra la historia de una sociedad en la que convive la especie humana con robots creados por la compañía United States Robotics, que se rigen por las “Tres leyes de la robótica”, gracias a las cuales la vida cotidiana se lleva en completa calma y la gente se siente fuera de cualquier riesgo por convivir con estas máquinas.
La historia transcurre en el año 2035 en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. La población del lugar ha aprendido a vivir en armonía con estos robos inteligentes, a tal grado que son estos los que forman parte de la principal fuerza laboral de los humanos. A pesar de la paz en que se vive, un ambiente de terror se desata cuando, en un hecho insólito, un brillante científico es asesinado y la línea de investigación incrimina directamente a uno de los robots.
La influencia literaria para la creación de esta película viene directamente del escritor de origen ruso, Isaac Asimov, considerado uno de los más grandes escritores de ciencia ficción, creador de obras emblemáticas en este género, como su Trilogía o Ciclo de Trántor, así como otros libros de historia y divulgación científica igualmente valiosos.
Aunque Yo, robot no está completamente basada en la obra de Asimov, sí toma aspectos fundamentales de su obra homónima que fue publicada en el año de 1950 y que son una serie de cuentos relacionados entre sí por un mismo asunto: los robots y su convivencia con los humanos gracias a las leyes de la robótica.
El actor estadounidense Will Smith da vida a Del Spooner, personaje principal de esta odisea, encargado de dar inicio a una investigación de alcances catastróficos después de verificar la muerte de uno de los más destacados ingenieros encargado de diseñar robots, a tal grado de evitar un complot por medio del cual los robots dominarán la raza humana. Es así como después de convivir con artefactos capaces de conducir aviones hechos por humanos, cuidar de sus hijos y apoyarlos en cualquiera de sus tareas, un hecho inesperado pone en entredicho la relación que por tanto tiempo fue pacífica entre estos dos grupos.