Se lanzó por primera vez en 1982, auspiciado desde entonces por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Gobierno del Estado de Chihuahua. Desde su creación, el Premio de Testimonio ha visto incrementada su importancia y prestigio en el medio literario e intelectual. Actualmente, el premio es convocado por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y el Gobierno del Estado de Chihuahua, por medio de la Secretaría de Cultura de Chihuahua.
Una preocupación constante de los convocantes ha sido la integración de jurados de calidad, entre los que podemos mencionar a Jaime Labastida, Silvia Molina, Guillermo Sheridan, Gonzalo Celorio, Federico Campbell, Germán Dehesa, Miguel Ángel Granados Chapa, entre otros y otras.
El testimonio, un género situado entre el periodismo y la literatura, tiene el valor de mostrar la forma en que la realidad hiere a un testigo. El autor ganador en la primera etapa del premio fue Alfonso Gumusio Dragón, de Bolivia, por su trabajo La máscara del gorila. Otros ganadores de años previos han sido el narrador J. M. Servín, el editor Braulio Peralta y el poeta Ernesto Lumbreras. En 2009, lo ganó Édgar David Piñón Balderrama con un texto acerca del impacto del narcotráfico en el periodismo del norte del país.
A partir de 2010, en honor a uno de los escritores más importantes del estado de Chihuahua, el certamen toma el nombre de Premio Bellas Artes de Testimonio Carlos Montemayor y para la edición 2018, cambia a Premio Bellas Artes de Crónica Literaria Carlos Montemayor. Este mismo año, la convocatoria acepta, además de obras en español, trabajos escritos en cualquier lengua incluida en el Catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales (CLIN).