- La obra ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2024 fue comentada por María Baranda y Eduardo Langagne, en la Sala Manuel M. Ponce
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), presentaron la obra El estómago de las ballenas, del poeta Ángel Vargas, obra ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2024.
La actividad se llevó a cabo este martes en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y fue moderada por la coordinadora nacional de Literatura, Nadia López García.
En su intervención, Ángel Vargas expuso que el título El estómago de las ballenas es una metáfora global del libro que tiene relación con “estar afuera y adentro”, además de un interés por rastrear el pasado visto desde su propia infancia -marcada por relatos apocalípticos- y por el pasado del planeta: “Creo que la memoria no solamente nos compete a nivel personal, sino también lo que ha pasado a lo largo del tiempo en el mundo, y quería un poco rastrear sobre ello”.
Tras leer los poemas incluidos en su obra, Versión del ártico, Herencia, Secreto familiar, Su zoológico y Asueto en la sala de mi casa, el autor expuso que la estructura de su obra está basada en la unidad del poema y no en la construcción del libro; un enfoque hacia el futuro de su carrera poética.
“Este libro nació de una manera muy extraña, porque tenía un conjunto de poemas que estaban atravesados por una misma inquietud que era la sensación de que algo se estaba terminando, una sensación límite, y fue casi como si en torno a esa preocupación otros textos, casi por su cuenta, hubieran comenzado a orbitar ese centro de preocupación por el futuro”, expresó.
Al respecto, el poeta Eduardo Langagne afirmó que la obra galardonada es un libro unitario que no descuida la fuerza del poema individual, lo cual se cuenta entre las muchas cualidades que tiene: “Cada poema de este libro se completa por sí mismo, porque está trabajado con ese esmero que lo individualiza y es capaz de integrarlo cuidadosamente al conjunto. Con plena convicción digo que El estómago de las ballenas ocupa ya un lugar especial en la poesía escrita en nuestro país”.
El también autor de Donde habita el cangrejo señaló que el testimonio del desgaste del deterioro ecológico no es solo una denuncia del autor, ya que la preocupación convive en su cuerpo y se refleja en El estómago de las ballenas: “Nos alerta de la circunstancia actual del mundo en el que vivimos y en el que nuestra precipitación, nuestra inconsciencia nos encamina a destruir”.
En su turno, la poeta María Baranda afirmó que el autor toma distancia abordando con humor y crítica temáticas como la eutanasia, el servicio de cobranza, las confesiones, la cumbre mundial del clima, las ciudades sustentables, el Concierto para el Bioceno “y ese amigo suyo con el que siempre va en busca de Dios. Todo parece ser un catálogo para su reflexión”.
La también autora de Dylan y las ballenas (2003) agregó que, en la obra presentada, Ángel Vargas se vuelve cercano, inspirado y misterioso, ya que se acerca a los hechos y al mundo con imágenes que se funden en lo existente: “Su tono es por momentos oscuro, a veces tremendamente negro, pero siempre tiene una fuerza que lo revive y que le permite transitar lentamente por el sitio de sombras y desperdicios que ha arrojado la naturaleza”.