- De acuerdo con el jurado, Selva en la cabeza aporta visibilidad a las raíces afromexicanas, a la autoafirmación de los valores de la personalidad y a la autoaceptación con genialidad
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), en colaboración con el Estado de Coahuila, mediante la Secretaría de Cultura estatal y el Patronato del Teatro Isauro Martínez, dieron a conocer que el jurado, luego de leer y revisar los trabajos participantes en el Premio Bellas Artes de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes “Perla Szuchmacher” 2024, determinó que la obra ganadora es Selva en la cabeza, de la escritora Daniela Arroio.
El jurado —conformado por Alejandra Flores Arizpe, María del Roble Barrett Zertuche y la escritora y académica Denisse Zúñiga— eligió esta obra al considerar que destaca por su calidad literaria, el uso de la metáfora y el lenguaje poético a lo largo de las escenas.
De acuerdo con el jurado, el tema aporta a la visibilidad de las raíces afromexicanas, a la autoafirmación de los valores de la personalidad y a la autoaceptación con genialidad y alta sensibilidad. La obra está escrita de manera ágil y dinámica para un público infante, acorde a su inteligencia y experiencia de vida.
La autora mencionó que sintió mucha emoción y sorpresa cuando le anunciaron que había ganado, pues es algo que no esperaba. Confesó que cuando recibió la notificación estaba conduciendo y tuvo que detenerse, pues sintió que el mundo se detuvo por un momento. Explicó que su carrera literaria es relativamente breve, pues escribió una obra por primera vez en 2015. Desde entonces, el camino de las letras le apasionó y continuó cultivándolo hasta ahora. Este premio, dijo, es una afirmación y una motivación que la invita a seguir escribiendo.
Sobre Selva en la cabeza, explicó: “Hablo de discriminación, racismo, migración y raíces. De la importancia de conocer de dónde venimos, dónde estamos y a dónde nos llevan nuestros deseos de pertenencia. En la trama, el pelo rizado, tremendamente rizado, de Marlene (la protagonista) es diferente al de todas sus compañeras. Ella se pregunta de dónde viene, por qué su color de piel y su cabello son tan diferentes al de todos los demás. Esta historia habla de las raíces que crecen en la cabeza y las que también pueden crecer en los pies”.
Agregó que el título de la obra entrelaza la selva y la cabeza como espacios físicos y metafóricos en los que la protagonista va descubriendo sus raíces.
Arroio aseguró que “el lenguaje es un juguete que hay que compartir con la infancia de muchas formas. Acercarlos a recursos poéticos y metafóricos es parte del juego de compartirles historias y muchas posibles realidades”.
Además, consideró que es importante visibilizar todas las raíces, así como “honrar y nombrar la historia y memoria de nuestros antepasados. Entender el pasado para entendernos a nosotros y, sobre todo, respetar y valorar la diferencia. El racismo en el mundo es cada vez más hiriente y salvaje, estamos pasando por un momento histórico en el que el genocidio, la discriminación y los desplazamientos forzados están atravesando a la humanidad; hablar de las raíces a las infancias es un camino o más bien, una pequeña vereda que nos podría acercar a la empatía y respeto entre los individuos y sociedades”.
Para concluir, mencionó que la historia de Marlene se puede parecer a la historia de muchas personas, de muchas niñas que luego son jóvenes y tratan de descubrir quiénes son y de dónde vienen.
Daniela Arroio
Creadora escénica egresada del Colegio de Literatura Dramática y Teatro. Codirectora de la compañía Proyecto Perla, especializada en infancias y jóvenes audiencias. Becaria del programa Creadores Escénicos Fonca 2022-2023 y 2009-2010, y del programa Fomento a proyectos y coinversión en 2018, formó parte de la compañía del Carro de comedias de la UNAM. Es escritora de Pez globo, Catsup y Masa Madre. Directora de Microhistorias entre cuerdas y pincel (Colaboración con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes y Teatro para niñas, niños y jóvenes del Inbal); directora de La revuelta de los bichos olvidados, de Andrés Cota Hiriart, presentada en el Festival Insecta del Bosque de Chapultepec y en el CNA. Coescritora y codirectora con Micaela Gramajo de Cosas pequeñas y extraordinarias (coproducción INBA y Proyecto Perla, Premio Provincial de Teatro a la producción de 2018, Córdoba, Argentina) y Eli y Lava (coproducción Seña y verbo, MEGA y Proyecto Perla), entre otras.
Como actriz en teatro ha trabajado con directoras y directores como: Haydeé Boetto, Luis Martín Solís, Berta Hiriart, Carlos Corona, Micaela Gramajo, Emilio García Wehbi, Maricel Álvarez, Fernando Bonilla, Antonio Castro, Arnaud Charpentier, Valentina Sierra, Jesusa Rodríguez, Ricardo Zárraga, Juan Carlos Saavedra, Juan Carlos Vives, Jesús Jiménez, Alberto García, Rosenda Monteros, José Luis Saldaña, Fabián Garza, entre otros.
Ha presentado trabajos teatrales en Estados Unidos, Inglaterra, Colombia, Brasil, Argentina, España, Costa Rica, Venezuela, Portugal y Holanda.