- El jurado considera que El séptimo círculo se construye bajo las premisas fundamentales del género de la minificción: brevedad, ingenio e intertextualidad
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), y el Estado de Sonora, mediante el Instituto Sonorense de Cultura, otorgan el Premio Bellas Artes Sonora de Minificción “Edmundo Valadés” 2024 a Miguel Barquiarena por su obra El séptimo círculo.
Luego de leer y revisar los trabajos presentados para el certamen, el jurado —conformado por la narradora, poeta y antóloga Cecilia Eudave; la académica de la Facultad de Filosofía y Letras, Lucila Herrera, y el narrador José Luis Zárate— consideró que la obra se construye bajo las premisas fundamentales del género de la minificción: brevedad, ingenio e intertextualidad.
Sobre el premio, Miguel Barquiarena reconoció que envió su trabajo al considerar las posibilidades de ganar. No obstante, mientras se acercaba la fecha del dictamen, dijo sentir nervios e inseguridades que se disiparon cuando recibió la llamada que le notificó ser el ganador. Y agregó: la obra hace referencia a uno de los nueve círculos del Infierno de Dante. Dicho círculo tiene un segundo giro en su interior, donde se encuentra el bosque de los suicidas.
“Mi libro es una revisión del paseo que Virgilio y Dante hacen por ese bosque. En ese sitio los suicidas se convierten en árboles secos y retorcidos. Yo me tomé la libertad de agregar que, si uno se asoma a un agujero negro en el tronco, puede ver la tortura especifica que le corresponde a cada alma, para romper la monotonía del castigo. Bajo esa premisa, cada minificción trata sobre los castigos que sufren los artistas en ese bosque. Sólo me concentré en artistas, de distintas épocas y disciplinas que, por desgracia, tomaron esa salida”, explicó.
Cada historia se narra de una forma amena, sencilla, como una charla entre amigos alrededor de una fogata. “También nos conecta con una obra cumbre de la literatura universal que es La divina comedia, de Dante Alighieri. Tiene datos históricos, porque habla de artistas que, lamentablemente, se suicidaron. Un tema tabú que, a pesar de que se aborda desde una ficción morbosa e irreverente, dejará a las personas lectoras un buen sabor de boca, pese a los amargos finales”, dijo.
Sobre su fascinación por la brevedad, Barquiarena cuenta que, posiblemente, influyeron los cómics que leyó en su infancia, que no rebasaban las 30 páginas y que apenas tenían guion. Además, recordó que hace 20 años, en 2004, se publicó su primer libro de cuentos cortos y minificciones, con el ganó el Primer Premio Regional de Literatura del Noreste.
“En este género encuentro la satisfacción del enfoque, no tienes que describir el objeto, solo el detalle. Además, si logras un buen texto, la imagen puede durar años en el lector. Tiene un poco de poesía y publicidad comercial, por aquello de que hay que tratar de decir mucho en pocas palabras, con un buen ritmo para golpear como rayo”, comentó sobre la minificción. También mencionó a Augusto Monterroso, Sławomir Mrożek y Luisa Valenzuela, como sus personas escritoras favoritas en este género.
En cuanto al desarrollo del libro, Barquiarena señaló que no fue una escritura metodológica, sino que se basó en artistas que llegaron a su memoria y, luego de investigar las causas de muerte de algunos de estos, decidió incluirlos en la obra, sin romantizar el suicidio, pero sí para hacer literatura.
Sobre la actualidad y el futuro de la minificción, el autor consideró que actualmente vivimos bajo un alto bombardeo mediático, noticias, entretenimiento (series, películas), publicidad, redes sociales, pero, además, “la explosión demográfica ha hecho que el tiempo se consuma más rápido. Es un mundo hostil para la lectura, sin embargo, eso mismo le da a la minificción herramientas para colocarse entre los géneros más viables para explorar”, concluyó.
Semblanza del autor
Nuevo Laredo, Tamaulipas, 1975. Es licenciado en Derecho. Ha obtenido el Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez, Premio Nacional de Poesía Amado Nervo, Premio Nacional de Cuento de Sonora Gerardo Cornejo, Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín, Premio Nacional de Cuento Corto Eraclio Zepeda, Premio Nacional de Poesía Ydalio Huerta Escalante, Premio de Publicación Editorial para Obra Escrita Conaculta (narrativa), Premio Nacional de Poesía Juegos Florales Ramón López Velarde, Premio Regional de Literatura del Noreste Juan B. Tijerina (cuento) y, recientemente, Premio Internacional de Poesía Bitácora de Vuelos, entre otros. Desde 2017 es miembro del Seminario de Cultura Mexicana y, a partir de 2022, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.