- En la Sala Manuel M. Ponce hablaron de la importancia de estos reconocimientos, los cuales se han vuelto referentes de las letras mexicanas
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), llevaron a cabo una charla entre ganadores de los Premios Bellas Artes de Literatura, en la cual participaron Hugo Roca Joglar, el ensayista y escritor Gabriel Bernal Granados y la dramaturga, directora de escena y docente Patricia M. Pedreguera, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el domingo 5 de noviembre.
En esta actividad participaron los ganadores del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 2021, por su obra Puedo ver el futuro: hay un asesinato; el de Ensayo Literario José Revueltas 2021, por Historias, y el de Obra de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes Perla Szuchmacher 2021, por Oppa, Hugo Roca, Gabriel Bernal y Patricia M. Pedreguera, respectivamente.
En su intervención, Hugo Roca comentó que el premio de novela es uno de los más importantes de la literatura en nuestro país y ha galardonado a muchos escritores que, con el tiempo, se han vuelto referentes de las letras mexicanas.
Subrayó que el Palacio de Bellas Artes es un ícono de la cultura, por lo que dijo: “Creo que los Premios Bellas Artes se han convertido en una base de las nuevas formas literarias. Algunas editoriales se encuentran en situación de crisis y necesitan publicar libros probados; normalmente acuden a géneros ya conocidos y tienen muy poco margen de experimentación. En cambio, los Premios Bellas Artes son otorgados por escritores que conforman los jurados y que no tienen ningún compromiso comercial. Esos jurados están muy abiertos a premiar géneros nuevos, géneros experimentales”.
Sobre cómo impactó el galardón en su carrera literaria, comentó que gracias a éste pudo firmar con una agencia literaria con la que, quizás, no habría conseguido un contrato de representación sin haber ganado el certamen.
Por su parte, Patricia M. Pedreguera señaló que para ella el premio fue un reconocimiento enorme a su carrera, además de que le parece importante que el teatro para adolescentes acceda a nuevos espacios —como el Palacio de Bellas Artes—, tenga eco y se den a conocer otras formas de contar historias para adolescentes.
“Creo que el teatro dirigido a este público está un tanto olvidado o poco atendido. Es un honor que mi obra haya entrado a un espacio como este recinto cultural y es una gran oportunidad para dar a conocer otro tipo de historias que se dirijan al público joven, de manera más horizontal y frontal”, manifestó.
“Los adolescentes son un público muy interesante, porque te permite cuestionarte muchas cosas como creador. Es un público que es muy exigente; también lo es el público infantil, pero el adolescente, particularmente, es exigente en otros sentidos: no les puedes dar moralejas ya resueltas o mensajes ya digeridos, es un público que te invita a plantear los problemas en su complejidad, confiando en su capacidad de razonar sobre esto”, agregó.
Además, la dramaturga indicó que ganar este certamen fue como una afirmación, una manera de legitimar su trabajo en la escritura y una forma de ratificar que va por buen camino, así como un impulso para seguir atreviéndose a expresar sus ideas y a experimentar con distintos elementos.
En su turno, Gabriel Bernal se dijo agradecido por la invitación a esta charla en la que compartió detalles de su obra, en uno de los espacios más importantes de la escena cultural y literaria del país.
“Estos galardones tienen una larga tradición y visibilizan todavía más el trabajo de un escritor. En mi caso, se trata de un libro de ensayos, un género que es como el ‘patito feo’ en cuanto a los nichos de mercado que puede llegar a ocupar un libro. Sería importante recalcar que estos premios son muy importantes, ojalá que no se perdieran, porque se trata de géneros poco frecuentados por los lectores, son los menos taquilleros en librerías y en el mercado en general. Estos premios dan visibilidad que no se lograría de otra forma, amplía el número de lectores, el público y el alcance de tu obra”, opinó.
También subrayó que este premio congratuló su carrera, a pesar de ser un escritor que ya cuenta con una trayectoria, pues el trabajo de alguien que escribe es muy duro, solitario, “hay que estudiar mucho, es pesado y no es para cualquiera.
“Sin embargo, hay otra condición que desalienta a la mayoría: que no hay ingreso. Los libros que he publicado recientemente han sido libros que han requerido mucho tiempo de trabajo. No hay una remuneración para años de labor y estos premios si son bienvenidos en ese sentido porque alivian y, finalmente, se ve una recompensa. Estas recompensas son importantes para quien cultiva estos géneros que no son tan taquilleros”, agregó.