- En el conversatorio se destacó la importancia de fortalecer las lenguas y las costumbres, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante Extensión Cultural, la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (CCLXV), organizaron la lectura de textos en otomí, mixe, español y Lengua de Señas Mexicana, en el marco del ciclo Leo…luegoexisto!¡, con la finalidad de reflexionar sobre la importancia de revitalizar y divulgar las lenguas indígenas de nuestro país.
La actividad, moderada por la escritora y docente de origen mazahua Susana Bautista Cruz, reunió a la poeta otomí Margarita León, el poeta mixe Juventino Gutiérrez, el actor Pepe Navarrete y a la traductora de Lengua de Señas Mexicana Centeotl Mendoza.
En el marco del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, y con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas se dio lectura de textos en otomí, mixe, español y Lengua de Señas Mexicana.
Durante su participación, la escritora Susana Bautista resaltó la importancia de llevar a cabo políticas públicas en nuestro país que visibilicen la diversidad étnica y cultural, también en el mundo hay muchos países que cuentan todavía con pueblos originarios y en ese sentido es importante tomarlos en consideración, porque gracias a ellos hay costumbres ancestrales relevantes.
“En el caso particular, en México se tiene 68 lenguas indígenas, 11 familias de las que se desprenden 78 lenguas y, a su vez, todo lo que tiene que ver con la parte dialectal”, manifestó.
Durante su intervención, Margarita León expresó que antiguamente el pueblo otomí y sus variantes estaban presente en los estados de Hidalgo, Guanajuato, Puebla Querétaro, Estado de México, Tlaxcala y Veracruz. Sin embargo, debido a la migración, gran parte de descendientes del pueblo otomí radican actualmente en Nueva York, California, Las Vegas, Texas y la Ciudad de México.
“A partir de mi experiencia, la filosofía, el pensamiento, la construcción epistémica del pueblo otomí está plagado, totalmente impregnado de un pensamiento biocéntrico, donde nosotros estamos conectados con la naturaleza, porque a nuestra espiritualidad le refrendamos a las piedras que son guardianas que cuidan los árboles, las plantas y los animales”, señaló.
En su turno, Juventino Gutiérrez compartió que es originario de Tlahuitoltepec Mixe, Oaxaca, donde resalta el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (Cecam).
“La cuestión espiritual, sagrada, hay que recalcar que el señor supremo que tenemos allá es el Señor Condoy, se le rinde homenaje, se le rinde tributo, se le recuerda con estas ofrendas que hacemos en una montaña llamada El cerro de los 20 picos, todavía se siguen haciendo estás ofrendas. Yo recordaba Tlahuitoltepec muy verde, muy abundante de naturaleza, sin embargo, con los años ha ido cambiado, se observan más carreteras”, comentó.
Los ponentes coincidieron que el lenguaje se transforma, hoy en día la tecnología podría ser utilizada para beneficio de estas comunidades.
“Incluso en las comunidades, --lo comentábamos hace ratito-- gracias al WhatsApp y al celular, efectivamente al ser pueblos indígenas no es que estemos atrasados, por el contrario, la tecnología llega, me parece que es como el punto más efectivo para ellos”, concluyó Juventino Gutiérrez.
Para finalizar, el subdirector general de Bellas Artes, Héctor Romero Lecanda, entregó a cada participante un reconocimiento.
Cabe precisar que, en 1994, durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que cada 9 de agosto se conmemore el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.