- El jurado consideró que la novela es una propuesta divertida, clara, sencilla y eficaz sobre la paternidad, la deconstrucción de la masculinidad, así como un elogio a los patrones familiares no convencionales
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) y la Secretaría de Cultura de Michoacán, después de revisar las propuestas participantes en el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 2023, determinaron que la obra ganadora es Daltónico, de Carlos Alejandro Calles Guerra.
El jurado, integrado por Julieta García González (Inbal), Hugo Roca Joglar (Inbal) y Darío Zalapa Solorio (Secretaría de Cultura de Michoacán), consideró que esta propuesta es divertida, clara, sencilla y eficaz, sobre un hombre que aprende sobre sí mismo, al tiempo que también aprende sobre ser padre, además de explorar la ternura, la sorpresa y deconstrucción de la masculinidad y de la familia.
“La obra apela a los valores de las nuevas generaciones y hace un elogio a la familia (también deconstruida). El protagonista es un personaje entrañable que rompe esquemas de forma inconsciente, además de que ejerce la paternidad fuera de la familia convencional”, señaló el jurado en su acta deliberativa.
Respecto al galardón, el autor se dijo honrado y sorprendido por la decisión del jurado. Definió este premio como un gran impulso a su carrera literaria y también agradeció a sus padres, quienes le impartieron clases, a las escritoras y los escritores que lo inspiraron y remarcó que no es un logro únicamente suyo, sino de todas esas personas que lo apoyaron para continuar escribiendo.
“Daltónico es una novela sobre la paternidad moderna. El protagonista es un papá soltero, se lleva bien con la mamá de su hijo, pero su relación no es un matrimonio tradicional. La obra contiene 12 capítulos, divididos en cada mes del año; el texto empieza en el mes de septiembre, desde que Octavio —el hijo de Charly, el protagonista— nace, hasta que cumple un año. La obra está contada a manera de viñetas, la mayoría cortas y de pequeños fragmentos, como si fuera un video corto o una fotografía de un momento específico que está viviendo el protagonista”, contó.
Sobre la temática, el autor explicó que, contrario a muchas obras literarias que abordó en su experiencia lectora, el protagonista de su novela quiere ser parte de la vida de su hijo, desea estar ahí y ser un buen papá, pero resulta complicado por diferentes cuestiones que se desarrollan en la trama de su texto.
“Quise abordar esta temática porque tengo un hijo de cuatro años que es la persona a la que más amo. Él llegó a un mundo muy complicado y que, quizá, por el simple hecho de nacer en México, se le impuso una forma de ser en cuanto a la masculinidad. Yo busco ser el mejor ejemplo para él, como hombre y como papá, de acuerdo con mis criterios, valores y moralidad. El protagonista no necesariamente será el padre ideal, pero sí tiene esa intención y eso es lo que me interesaba comunicar en el texto”, subrayó.
Sobre el título de la novela, compartió que el protagonista es daltónico, hecho que después se convierte en un aspecto simbólico importante de la obra. Resaltó que él mismo también es daltónico, por lo que pudo representar muy bien cómo es vivir con esta condición que, si bien no afecta para la mayoría de las cosas, sí es una limitante para apreciar el mundo como la mayoría de las personas lo ve y esto también marca la vida de su protagonista.
“Daltónico es un personaje introvertido y creo que si estuviera en otra novela sería un personaje secundario. Hay varias escenas en las que él no habla, sólo narra lo que ve a su alrededor, quizá de forma pasiva. En ese sentido, puede ser un protagonista curioso o diferente y, al mismo tiempo, también está señalando la masculinidad y la paternidad”, finalizó.
Cuatro décadas de impulso a la novela en nuestro país
El Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero surgió en 1978, originalmente bajo el nombre de Primer Premio Nacional de Novela. Posteriormente, el reconocimiento adoptó el nombre del narrador, periodista, poeta y diplomático michoacano, José Rubén Romero, autor de obras como Apuntes de un lugareño (1932) y La vida inútil de Pito Pérez (1938).
En más de cuatro décadas, el premio ha distinguido a autoras y autores como Arturo Azuela (1978), Daniel Leyva (1982), David Martín del Campo (1986), Joaquín Bestard (1989), Gerardo de la Torre (1992), Cristina Rivera Garza (1997), María Luisa Mendoza (2001), Erma Cárdenas (2006), Issa López (2007), Francisco Gerardo Haghenbeck (2014), Alma Mancilla (2018), Carlos Augusto González Muñiz (2019), Imanol Caneyada Pascual (2020), Hugo Roca Joglar (2021), Antonio Adalberto Cravioto Batarse (2022) y Carlos Alejandro Calles Guerra (2023).
Carlos Alejandro Calles Guerra
Nació en Monterrey en 1982. Estudió Letras inglesas en la Universidad Católica de Chile y la maestría en Estudios humanísticos en el Tecnológico de Monterrey. Es autor de las novelas La ilusión del caos (2015), La ilusión del cambio (2017) y Escaleras (2019), obra ganadora del Premio Nuevo León de Literatura 2018. Su novela juvenil Galileo-kun: señales de los últimos días fue publicada en febrero de este año y la secuela saldrá en 2024. Calles Guerra ha colaborado en Milenio Diario, Grupo Reforma, Revista Tierra Adentro, entre otras publicaciones nacionales. En 2018 cofundó el despacho literario Las calles a medianoche. Fue beneficiario de la beca del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (Pecda) de Nuevo León, en la categoría novela, en 2014 y 2022. Actualmente es profesor en la PrepaTec Valle Alto, en Monterrey.