Tita Valencia

  • El homenaje tuvo lugar en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), llevaron a cabo este domingo el ciclo Protagonistas de la literatura mexicana: Tita Valencia, quien es escritora, pianista concertista y Premio Xavier Villaurrutia 1976 por su obra Minotauromaquia. Crónica de un desencuentro (1976).

El presídium —presentado por la coordinadora nacional de Literatura, Karen Villeda— fue encabezado por la autora, quien estuvo acompañada por la escritora y editora Socorro Venegas; la poeta y narradora Claudina Domingo; la periodista y escritora Estefanía Camacho y la ensayista, crítica literaria, editora y periodista Mary Carmen Sánchez Ambriz, quienes destacaron la importancia de la obra de Tita Valencia para las letras de nuestro país.

“Estar aquí, en el Palacio de Bellas Artes, para mí tiene un significado casi sacramental, pues hace más de medio siglo se llevaron a cabo los cursos de perfeccionamiento pianístico que impartía el más dotado de los maestros, el pianista francés Bernard Flavigny”, recordó la autora homenajeada.

En su intervención, Socorro Venegas refirió que este homenaje es una de las maneras más entrañables para reconocer la trayectoria y la aportación de Tita Valencia a la literatura mexicana y también a las letras latinoamericanas.

“Para mí significa mucho conocer a Tita, pues de ella aprendí a reconocer el pensamiento y a contar historias. De eso da testimonio Minotauromaquia y nos da emoción ver en la actualidad a lectoras y lectores con esta obra en sus manos. Hablamos de una novela del siglo pasado en la que ya estaba esa denuncia en voz de una escritora que iba a contracorriente, explorando temas de los que no se hablaba ni se escribía”, refirió.

      

En tanto, Claudina Domingo recordó que Minotauromaquia. Crónica de un desencuentro y El trovar clus de las jacarandas (1995) fueron las primeras obras que leyó de Tita Valencia, mismas que la engancharon y la hicieron adentrarse a su trabajo. Además, reconoció que Minotauromaquia es una especie de collage, pues incluye casi todos los géneros literarios, mismos que la autora aborda con maestría.

Por su parte, Estefanía Camacho calificó la obra de Tita Valencia como honesta, única, innovadora y como una gran influencia para las generaciones jóvenes de escritoras, pues aborda temas desde la perspectiva femenina que alientan el diálogo.

“Ella entra en géneros desobedientes de la poesía, del ensayo y de la narrativa; su trabajo es innovador. La obra de Tita representa para las nuevas generaciones un origen de diálogo. El hecho de poder comentar con mis amigas mujeres qué piensan sobre Minotauromaquia y que coincidamos en lo que vivimos y sentimos ha sido maravilloso”, dijo.

Mary Carmen Sánchez Ambriz aseguró que Tita Valencia es una autora que transporta su gusto por la música hasta su prosa y subrayó que su obra tiene la capacidad de rebasar la dialéctica masculina a través de frases lapidarias y contundentes, así como sentencias que revolucionan el papel de la mujer dentro de la literatura.

“¿Cuántas veces un libro nos hace replantearnos una idea o una manera distinta de concebir el arte, la música, la mitología, la naturaleza, la ciencia, los sentidos, los silencios y la poesía? Pocos autores logran lo que Tita ha hecho.

Tita Valencia

Tita Valencia (Ciudad de México, 1938) es pianista, poeta, novelista y guionista, con experiencia en gestión cultural y en la realización de guiones para radio y televisión, además de ser colaboradora de diversas revistas nacionales e internacionales. Entre sus publicaciones se encuentran el poemario El trovar clus de las jacarandas, la biografía Rafael Nieto: la patria y más allá (1998), el ensayo Esencia y presencia guadalupanas. Un contracanto secular (2000) y la novela Minotauromaquia. Crónica de un desencuentroUrgente decir te amo (2007) es una historia de amor basada en las misivas que se intercambiaron los padres de la autora entre 1932 y 1942.