- Participaron los escritores Hans Giébe y Estuardo Hernández en la Sala Adamo Boari
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), presentaron el libro Sinfonía de la sangre (2022), de Alejandro Zenteno, poemario de endecasílabos blancos en que el autor retrata, mediante el uso del verso y la estructura musical sinfónica, el devenir de la humanidad.
La coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, moderó la mesa en la que participaron los escritores Hans Giébe y Estuardo Hernández Rendón, quienes acompañados del autor coincidieron que Sinfonía de la sangre es una obra que describe los conflictos y el desarrollo de la humanidad desde el punto de vista de la épica; y en la cual, tal como en una sinfonía, cada movimiento corresponde a un sentido específico de este transcurso de las civilizaciones y sus impulsos beligerantes, en el cual cada uno tiene diferente ritmo, intensidad e intencionalidad.
Alejandro Zenteno explicó que su obra es una epopeya inspirada en el desarrollo de la humanidad y que es resultado de un trabajo de casi tres décadas. La primera versión se terminó en 1983, como parte de una obra titulada Trilogía del ser y se mantuvo inédita. El poema que formó parte de esa trilogía se tituló Discurso de la guerra; después creció y se convirtió en un solo libro con poco más de 600 versos.
"Poetas como Alfredo Cardona Peña, Rubén Bonifaz Nuño, además de Gonzalo Celorio y Felipe Garrido, revisaron distintas versiones. Bonifaz escribió a principio de los noventa una cuarta de forros que quedó inédita, pero que ahora reproducimos. Por no haberse publicado, el poema siguió ampliándose, cambió a su nombre actual y consolidó el concepto de epopeya que expresa, conformando su actual extensión, más de 1,700 endecasílabos blancos", declaró.
En su participación, Hans Giébe explicó que Sinfonía de la sangre es un poemario fundamental en la actualidad, además de un “monumento al endecasílabo”, gracias al conocimiento y análisis rítmico que el autor plasmó en la obra; asimismo, mencionó que este tipo de verso de arte mayor conlleva un grado alto de complejidad.
"Sinfonía de la sangre es canto global, universal y un poema épico, como pocos en la actualidad; de temática universal, con el estilo volcánico y preciso del poeta, pero sin desprenderse de sus raíces históricas. Fue construido con cientos de endecasílabos y tiene un estilo que exalta los valores universales, manteniendo un tono ceremonial en el trato de lo mitológico, lo histórico y lo combativo", comentó.
En tanto, Estuardo Hernández Rendón subrayó los aspectos musicales implícitos metafóricamente en la obra de Zenteno, así como las dicotomías y contraposiciones presentes en ella, como las tensiones-resoluciones, lírica-épica, armonía-melodía, paradigma-sintagma y composición e improvisación.
"La forma musical inspira la organización del poema; no nada más es la forma sinfónica, sino un capricho alegórico para motivar, como un pretexto, la disposición de cantos y movimientos en la epopeya. La obra de Zenteno traza un curso de pesos y contrapesos que traen un objetivo, que es la resolución de las tensiones poéticas que ha creado el autor durante su exposición", explicó.
"Veo a Sinfonía de la sangre no como una sinfonía clásica cerrada, sino como una sinfonía abierta que nos invita a improvisar para cambiar el futuro de la humanidad, tan trágicamente expuesto por el genio autoral de Alejandro Zenteno en esta monumental obra", agregó el también académico y editor.
Sobre la elección del endecasílabo blanco para escribir este poemario, Zenteno señaló que encontró varias influencias en poetas innovadores del siglo XX y asumió varios desafíos para la construcción de esta obra.
"Tomé como punto de referencia algunos poemas, como el Canto General (Pablo Neruda), que es una epopeya de nuestra América; o Piedra de Sol (Octavio Paz), un poema muy simbólico con endecasílabos blancos, métrica, acentuación, pero sin rimas, lo que permite la libertad del verso. Es un desafío de tal manera que el poeta domina al verso y no al revés", finalizó.
Alejandro Zenteno nació en la Ciudad de México en 1955. Es escritor, periodista, editor, fotógrafo y corrector de estilo. Estudió Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor de seis poemarios, una novela y un ensayo. Ha ejercido el periodismo publicando artículos, ensayos y fotorreportajes sobre múltiples temas, como literatura, arte y artesanía, historia, arquitectura, arqueología, paleontología, vulcanología, salud, deporte y cultura en general.
- Participaron los escritores Hans Giébe y Estuardo Hernández en la Sala Adamo Boari
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), presentaron el libro Sinfonía de la sangre (2022), de Alejandro Zenteno, poemario de endecasílabos blancos en que el autor retrata, mediante el uso del verso y la estructura musical sinfónica, el devenir de la humanidad.
La coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, moderó la mesa en la que participaron los escritores Hans Giébe y Estuardo Hernández Rendón, quienes acompañados del autor coincidieron que Sinfonía de la sangre es una obra que describe los conflictos y el desarrollo de la humanidad desde el punto de vista de la épica; y en la cual, tal como en una sinfonía, cada movimiento corresponde a un sentido específico de este transcurso de las civilizaciones y sus impulsos beligerantes, en el cual cada uno tiene diferente ritmo, intensidad e intencionalidad.
Alejandro Zenteno explicó que su obra es una epopeya inspirada en el desarrollo de la humanidad y que es resultado de un trabajo de casi tres décadas. La primera versión se terminó en 1983, como parte de una obra titulada Trilogía del ser y se mantuvo inédita. El poema que formó parte de esa trilogía se tituló Discurso de la guerra; después creció y se convirtió en un solo libro con poco más de 600 versos.
"Poetas como Alfredo Cardona Peña, Rubén Bonifaz Nuño, además de Gonzalo Celorio y Felipe Garrido, revisaron distintas versiones. Bonifaz escribió a principio de los noventa una cuarta de forros que quedó inédita, pero que ahora reproducimos. Por no haberse publicado, el poema siguió ampliándose, cambió a su nombre actual y consolidó el concepto de epopeya que expresa, conformando su actual extensión, más de 1,700 endecasílabos blancos", declaró.
En su participación, Hans Giébe explicó que Sinfonía de la sangre es un poemario fundamental en la actualidad, además de un “monumento al endecasílabo”, gracias al conocimiento y análisis rítmico que el autor plasmó en la obra; asimismo, mencionó que este tipo de verso de arte mayor conlleva un grado alto de complejidad.
"Sinfonía de la sangre es canto global, universal y un poema épico, como pocos en la actualidad; de temática universal, con el estilo volcánico y preciso del poeta, pero sin desprenderse de sus raíces históricas. Fue construido con cientos de endecasílabos y tiene un estilo que exalta los valores universales, manteniendo un tono ceremonial en el trato de lo mitológico, lo histórico y lo combativo", comentó.
En tanto, Estuardo Hernández Rendón subrayó los aspectos musicales implícitos metafóricamente en la obra de Zenteno, así como las dicotomías y contraposiciones presentes en ella, como las tensiones-resoluciones, lírica-épica, armonía-melodía, paradigma-sintagma y composición e improvisación.
"La forma musical inspira la organización del poema; no nada más es la forma sinfónica, sino un capricho alegórico para motivar, como un pretexto, la disposición de cantos y movimientos en la epopeya. La obra de Zenteno traza un curso de pesos y contrapesos que traen un objetivo, que es la resolución de las tensiones poéticas que ha creado el autor durante su exposición", explicó.
"Veo a Sinfonía de la sangre no como una sinfonía clásica cerrada, sino como una sinfonía abierta que nos invita a improvisar para cambiar el futuro de la humanidad, tan trágicamente expuesto por el genio autoral de Alejandro Zenteno en esta monumental obra", agregó el también académico y editor.
Sobre la elección del endecasílabo blanco para escribir este poemario, Zenteno señaló que encontró varias influencias en poetas innovadores del siglo XX y asumió varios desafíos para la construcción de esta obra.
"Tomé como punto de referencia algunos poemas, como el Canto General (Pablo Neruda), que es una epopeya de nuestra América; o Piedra de Sol (Octavio Paz), un poema muy simbólico con endecasílabos blancos, métrica, acentuación, pero sin rimas, lo que permite la libertad del verso. Es un desafío de tal manera que el poeta domina al verso y no al revés", finalizó.
Alejandro Zenteno nació en la Ciudad de México en 1955. Es escritor, periodista, editor, fotógrafo y corrector de estilo. Estudió Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor de seis poemarios, una novela y un ensayo. Ha ejercido el periodismo publicando artículos, ensayos y fotorreportajes sobre múltiples temas, como literatura, arte y artesanía, historia, arquitectura, arqueología, paleontología, vulcanología, salud, deporte y cultura en general.