- La escritora obtuvo el reconocimiento por su obra Lo simple, en el Museo Francisco Cossío
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), y el Gobierno del estado de San Luis Potosí, por medio de su Secretaría de Cultura y el Museo Francisco Cossío, entregaron el viernes el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila 2022 a la escritora Elma Aurea Correa Neri, ganadora del certamen por su obra Lo simple.
En la ceremonia, que se llevó a cabo en el vestíbulo del Museo Francisco Cossío, en San Luis Potosí, participaron la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, en representación de la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López; la secretaria de Cultura de San Luis Potosí, Martha Elizabeth Torres Méndez;, el representante del jurado, David Ortiz Celestino; y Bruno Becerril Franco, encargado del Despacho del Museo Francisco Cossío, otorgaron la distinción a la narradora originaria de Mexicali, Baja California.
Elma Aurea Correa Neri, ganadora del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila 2022, mencionó que Lo simple es un libro que reúne cuentos en los cuales la amistad y el apoyo entre mujeres son el hilo conductor de sus historias. “Es un libro de cuentos sobre morras a quienes las sostiene la amistad, los vínculos que forjan en ciertas circunstancias y creo que eso es lo que me sostiene a mí también”.
Señaló que este galardón representa una gran alegría a nivel individual y en lo colectivo, pues el hecho de que cada vez sea más reconocido con este tipo de galardones el talento y el trabajo literario hecho por mujeres; sobre todo de aquellas que hacen literatura a pesar de las limitantes políticas, económicas y sociales, da muestra de una apertura cada vez mayor en el campo literario.
“Hay una brecha importante que cubrir y no tiene que ver con que las mujeres no tengamos talento o que las mujeres no escribamos lo suficiente; tiene que ver con una situación estructural que nos atraviesa. Aquí hay una morra que no es blanca, que no tiene privilegios de clase, que vive en la periferia. Todas las cosas han estado en mi contra y si yo fuera hombre, hubiera ganado estos premios hace 10 años; pero mi situación es otra. Me da gusto que esté cambiando. Soy una prueba viviente de que está cambiando”, remarcó.
La coordinadora Leticia Luna destacó que el jurado calificador, integrado por Claudia Reina Antúnez, Gabriela Valenzuela Navarrete y David Ortiz Celestino, distinguió de forma unánime la obra inédita Lo simple, entre los 218 trabajos registrados durante la convocatoria, procedentes de México (211), España (2), Canadá (1), Colombia (1), Estados Unidos (1), Francia (1) e Italia (1); todos ellos escritos en español.
“Es un honor para el Inbal, para la Coordinación Nacional de Literatura, colaborar con el gobierno del estado de San Luis Potosí, la Secretaría de Cultura y el Museo Francisco Cossío, para dar cauce a este premio ya histórico”, dijo.
La secretaria de Cultura estatal, Martha Elizabeth Torres, felicitó a la autora y celebró que cada vez más mujeres jóvenes estén creando obra literaria de alto valor; al mismo tiempo, agradeció a las autoridades participantes del certamen que, dijo, uno de los más importantes reconocimientos nacionales a la creación literaria.
“La cuentista es un orfebre de pequeños universos en los cuales nos podemos encontrar casi de forma instantánea. En este sentido, la tradición del Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí se ha extendido a lo largo de los años, hasta concentrar una buena parte de los narradores mexicanos en torno a su convocatoria”, agregó.
David Ortiz Celestino dio lectura al acta deliberativa, en la cual reconocieron la obra Lo simple, “por la atinada construcción de los personajes, la sencillez y la contundencia de la prosa, el lenguaje fino, la solidez de las estructuras y
la calidad consistente del conjunto de relatos”.
En este sentido, indicó que la obra de Elma Aurea —a quien calificó como una escritora contundente—, da muestra de la vitalidad y solidez que poseen actualmente las letras mexicanas. “Me da gusto que la literatura en México esté de buena salud, y en este mundo en el que la ironía y la inteligencia están peleadas, este libro es un respiro, porque su literatura es fresca, es ágil, es muy simpática y muy sorora. Así tendría que ser la literatura: fácil, contundente y eso de verdad se agradece”, afirmó.
Bruno Becerril Franco, del Museo Francisco Cossío, felicitó también a la ganadora por la distinción con este premio, mismo que recordó se ha entregado de forma ininterrumpida desde 1974 en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
En 48 ediciones, autoras y autores como Eraclio Zepeda (1974), Poli Delano (1975), Ignacio Betancourt (1976), Agustín Monsreal (1978), Alberto Enríquez (1981), Cristina Rivera Garza (1987), Eusebio Ruvalcaba (1992), Francisco Hinojosa (1993), Beatriz Espejo (1996), Alberto Chimal (2002), Armando Vega Gil (2006), Edmeé Pardo (2009), Lorel Hernández Manzano (2014), Sergio Alberto Mendoza Hernández (2019), Néstor Isay Pinacho (2020) y Claudia Velina Reina Antúnez (2021) han obtenido esta distinción.