- Forjó varias generaciones de autores michoacanos, coinciden en el homenaje en la Sala Manuel M. Ponce
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), en colaboración con la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán, recordaron al poeta, ensayista, periodista cultural y catedrático Gaspar Aguilera Díaz (21 de noviembre, 2021) este domingo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Moderados por la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar; la secretaria de Cultura de Michoacán, Gabriela Molina Aguilar; y los escritores Hermann Bellinghausen, Lucía Rivadeneyra, Sergio J. Monreal y Rafael Calderón, evocaron y reconocieron la trayectoria literaria y cultural del autor, en el marco del 75 aniversario de su natalicio y su primer aniversario luctuoso.
Gabriela Molina Aguilar destacó la labor como formador de escritores que durante más de 40 años sostuvo el autor originario de Chihuahua, quien desde 1969 se asentó en la entidad michoacana donde se desarrolló como director del Departamento Editorial y de Difusión Cultural de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo (UMSNH), así como profesor de Literatura Mexicana y Latinoamericana dentro de la misma institución.
“Gaspar Aguilera, durante más de cuatro décadas le escribió al amor, a la mujer y a la nostalgia. Sembró un semillero que a lo largo de los años ha formado lectores y escritores. Imaginó una ciudad y un país donde hubiera más lectores; promovió toda su vida a la musicalidad del poema. Forjó varias generaciones de autores michoacanos; por ello, la obra de Gaspar habita en sus discípulos, con quienes compartió deseos y pasiones. Hoy, desde el recinto cultural más importante, queremos agradecer a Gaspar, el poeta michoacano universal”, dijo la titular de Cultura de Michocán para dar cierre a su participación con la lectura del poema Testamento, escrito por el homenajeado.
Rafael Calderón, poeta originario de Morelia, agregó que Gaspar Aguilera dejó una obra extensa que marca la pauta para celebrar su legado leyéndolo; pues afirmó que la mejor manera de rendir homenaje a un poeta es leyendo su obra.
“Gaspar Aguilera tiene ganado un lugar en la poesía contemporánea. Publicó 27 libros y varias antologías. Quizás el más definitorio de sus textos sea Pirénico (1982), en el cual alcanzó la madurez literaria y consolidó su estilo único. Su poesía profundamente humana, que coincide con la de autores como José Emilio Pacheco, Jaime Sabines y Octavio Paz, es determinante. Con su muerte, él cierra en Michoacán un ciclo de larga y afortunada trayectoria”, afirmó.
As la ceremonia asistieron familiares y amigos del escritor, así como la señora Cristina Díaz, madre del homenajeado, en donde el poeta y ensayista Sergio J. Monreal dio un repaso por el resto de la obra poética que legó el autor de libros como Informe de labores (1981), Los ritos del obseso (1987) y Presencia del naufragio (2019), y reiteró la necesidad de que la obra completa de Gaspar Aguilera sea puesta en una edición que se encuentre al alcance de los lectores.
“Un título tan fundamental para dimensionar cabalmente la identidad del corpus gaspariano, como Zona de derrumbe (1985) resulta simple y llanamente inconseguible, por lo que resulta enteramente natural conseguir, capturar, agrupar y organizar crítica y editorialmente el legado poético de toda una vida; máxime si se trata de una vida tan fecunda como la de Gaspar”, afirmó.
Por su parte, Hermann Bellinghausen añadió que la labor del colaborador de publicaciones como La Cultura en México, La Semana de Bellas Artes, Plural, Punto de Partida, Tierra Adentro y Unomásuno, representa una extensión de sus virtudes, como el agradecimiento hacia la poesía, la música, el jazz, que Aguilera plasmó en sus letras.
“Si algo enseña su escritura es gratitud. De principio a fin la claridad y la avidez habitan su poesía y la hacen generosa. También por eso su poesía está poblada de nombres. En Gaspar lo personal es referencial; hizo de la gratitud una forma de inspiración”, enfatizó el director del suplemento Ojarasca del periódico La Jornada.
En tanto, Lucía Rivadeneyra, poeta y comunicadora michoacana, comentó que Gaspar Aguilera es un autor que sacude al lector, que transmite la pasión con la que vivió a través de las letras.
“A él, la música lo envuelve y lo acompaña. Fue un hombre entregado a la palabra en sus diversas manifestaciones. ‘El poeta no tiene biografía; su obra es su biografía’, declaró alguna vez Octavio Paz y no podemos tener duda: Aguilera Díaz ha hecho una obra que es testimonio de una vida siempre en los extremos. Su quehacer literario así lo muestra. Quizá esa es una de las posibilidades de su poesía: retar a la desmemoria. Gaspar Aguilera es un escándalo de voces”, refirió al respecto.
Por último, Leticia Luna Aguilar evocó a Gaspar Aguilera como un hombre de letras fundamental para la literatura nacional con trascendencia internacional; pues además de su labor como catedrático y promotor cultural, algunos de sus poemas se han traducido al francés, polaco, ruso, checo, inglés y alemán.
Impartió cursos y conferencias en instituciones culturales en México y el extranjero como la Universidad Carolina de Praga; el Instituto de Romanística, Alemania; el Instituto Afroasiático de Salzburgo, Austria; La Sebastiana, Casa de Pablo Neruda en Valparaíso, Chile; la Casa Michoacán en Chicago, Illinois; y la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos. Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) y obtuvo reconocimientos como el Premio Tomás Valles Vivar 1990, que otorga la Fundación Cultural Chihuahua, así como el Premio Estatal de las Artes Eréndira en 2008, conferido por el gobierno de Michoacán, destacó.