• Autoridades del INBAL y el Gobierno de Michoacán galardonaron al escritor de forma presencial, por su obra Los eclipses en Saturno  

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), y el Gobierno del estado de Michoacán, por medio de su Secretaría de Cultura, entregaron el jueves 6 de octubre el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 2022 al escritor Antonio Adalberto Cravioto Batarse, ganador del certamen por su obra inédita Los eclipses en Saturno.

En la ceremonia de premiación, que se llevó a cabo en la Biblioteca Pública Universitaria y Fondo Antiguo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Michoacán, participaron la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, en representación de la directora general del Inbal, Dra. Lucina Jiménez López; la presidenta honoraria del Patronato del Sistema DIF Estatal, Grisel Tello Pimentel; la secretaria de Cultura del Michoacán, Gabriela Desireé Molina Aguilar; el director de Educación Artística y Desarrollo Cultural de la Secretaría de Educación del Estado de Michoacán, Juan Manuel Iriarte Méndez, en representación de la Secretaria de Educación de Michoacán, Yarabí Ávila González; la maestra de ceremonias, Yeeslie Nohemí Butanda Gutiérrez; y Antonio Adalberto Cravioto Batarse, ganador del certamen.

Antonio Adalberto Cravioto, ganador del Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 2022, extendió su agradecimiento a las autoridades convocantes y destacó la importancia de este certamen que reconoce una novela que empezó a escribir hace más de 20 años y terminó de escribir recientemente.

“Me emociona decir que es un premio de gran nivel, que han ganado escritores como Cristina Rivera Garza, Arturo Azuela o Francisco Gerardo Haghenbeck. Además, el premio es en honor a José Rubén Romero, este gran escritor michoacano”, resaltó el escritor originario de Torreón, Coahuila.

Sobre Los eclipses en saturno, su obra galardonada, Cravioto Batarse dijo que es una metáfora acerca de las relaciones y las aspiraciones humanas en medio del entorno caótico de la actualidad:

“En este escenario, la historia habla de personajes que aprenden a aceptar a los demás como son y a la vida como es: a abrazar las cosas simples y a asumir compromisos más allá de las dudas y de las certezas, que es lo único que nos hace humanos; no cumplir nuestros sueños, sino fijar compromisos más allá de las dudas y de las certezas”, expuso. 

El autor y editor afirmó que su obra también aborda intuiciones e inquietudes propias de los seres humanos, de su época y sus circunstancias, por lo cual Los eclipses en saturno es también una alusión a la salud mental.

“Ya se sabe que estar alunado, eclipsado, saturnino, es alusivo a la locura, a la confusión mental. Imagínense lo que todas estas palabras significan en el título de esta novela que tiene decenas de lunas. La depresión, la neurosis, la ansiedad y la locura son también un asunto de nuestro tiempo”, remarcó.

Reiteró, al mismo tiempo, el impulso que este certamen brinda al género narrativo; pues recordó que la literatura es una disciplina que humaniza. “Mientras sigamos leyendo y escribiendo novelas, enamorándonos, creyendo en los demás, seguiremos constelando en esta galaxia de lo que llamamos humano”, finalizó.

La coordinadora nacional de Literatura destacó que Los eclipses en Saturno fue reconocida por el jurado entre las 146 propuestas registradas durante la convocatoria, procedentes de México (140), Estados Unidos (3), Canadá (2) y Francia (1); cifras que, apuntó, dan muestra del gran estado de salud del certamen convocado por primera vez en 1978, con el objetivo de descentralizar la cultura hacia los estados de la República mexicana.

Posteriormente, dio lectura al acta deliberativa firmada por los escritores Olivia Teroba, Julián Hebert y Raúl Mejía, quienes reconocieron en el documento la consistencia y los elementos narrativos dentro de la historia que, de acuerdo con el documento, “hace énfasis en las emociones del protagonista, conduciéndolo a un final epifánico en el cual redescubre la conexión humana ante la incertidumbre vital de nuestro tiempo”.

Por su parte, Gabriela Desireé Molina señaló que este reconocimiento, el cual porta el nombre de un referente para la literatura michoacana y mexicana, representa un incentivo para los creadores y escritores, quienes, afirmó, “a través de la palabra escrita invitan a reflexionar sobre nuestro papel como individuos y como sociedad”.

Asimismo, destacó la labor de las instituciones convocantes del certamen por mantener, a través de este galardón, el impulso hacia las letras en México. “Reconocemos en este premio, el esfuerzo y el estímulo que hace el gobierno federal y las instituciones por reconocer a quienes se dedican a las letras, a pensar, a escribir en un contexto cada vez más complejo para las expresiones artísticas”.

En tanto, Grisel Tello Pimentel felicitó al autor galardonado y subrayó la contribución que hace a la sociedad a través de sus letras.

“Me parece muy destacable el esfuerzo que hacen todas las personas que como tú contribuyen a nuestra sociedad. Tu novela nos invita a todos a leer. Finalmente, un autoconocimiento nos invita a pensar y a reflexionar sobre nuestras propias vidas”, refirió.

El Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero surgió en 1978, originalmente bajo el nombre de Primer Premio Nacional de Novela. Posteriormente, el reconocimiento adoptó el nombre del narrador, periodista, poeta y diplomático michoacano José Rubén Romero, autor de obras como Apuntes de un lugareño (1932) y La vida inútil de Pito Pérez (1938).

En más de cuatro décadas, el premio ha distinguido autoras y autores como Arturo Azuela (1978), Daniel Leyva (1982), David Martín del Campo (1986), Joaquín Bestard (1989), Gerardo de la Torre (1992), Cristina Rivera Garza (1997), Ma. Luisa Mendoza (2001), Erma Cárdenas (2006), Issa López (2007), Francisco Gerardo Haghenbeck (2014), Alma Mancilla (2018), Carlos Augusto González Muñiz (2019), Imanol Caneyada Pascual (2020) y Hugo Roca Joglar (2021).