- Con la presentación de su libro Fragua y presagios. Poemario 2015-2020, el autor celebró ocho décadas de vida, acompañado de Eduardo Langagne, Roberto López Moreno, Beatriz Zalce, Anastasia Sonaranda y Olivia Luna Guzmán
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), reconocieron este domingo al poeta Arturo Guzmán Romano, quien presentó su poemario Fragua y presagios. Poemario 2015-2020, en el marco de los 80 años de su natalicio.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bella Artes, moderados por la coordinadora nacional de Literatura del Inbal, Leticia Luna Aguilar, los escritores Eduardo Langagne y Roberto López Moreno, junto con la periodista Beatriz Zalce, reconocieron el legado poético del autor y comentaron su obra más reciente, que reúne sus versos escritos durante dicho lustro, a partir de 2015.
El traductor Eduardo Langagne comentó que Fragua y presagios. Poemario 2015-2020 reúne poemas que buscan la certeza de la vida y de la naturaleza. “Su repertorio verbal enuncia, anuncia y desata poesía como palabra en el tiempo, transformada siempre por su entorno, legitimada por su condición. Arturo Guzmán Romano sabe declarar con legítima fuerza y con invaluable devoción y hace una invitación a quienes deseen sumarse”.
El poeta Roberto López Moreno se refirió al poder y la importancia estética de la poesía de Guzmán, reflejada en su libro más reciente, y a lo largo de su trayectoria poética.
“Tu ejercicio es de mayor dominio. En el principio fue el grito, el grito se hizo piedra, se hizo letra y canto, danza, música contra el viento de la muerte; música somos, Arturo Guzmán, y en la música nos convertiremos”, indicó el escritor chiapaneco.
Asimismo, la periodista y narradora Beatriz Zalce ahondó en la parte más personal del homenajeado, a quien consideró un “torbellino apasionado”.
Recordó los inicios del escritor como declamador en las reuniones familiares, su paso por el grupo Mester, que dirigió Juan José Arreola y su incursión en el periodismo y los medios de comunicación.
“Arturo Guzmán no concibe la poesía que no es intercambio. Fue pionero de los noticiarios culturales y jefe de Prensa del Inbal. Ha recorrido ríos de palabras, se ha esmerado en llegar temprano al nuevo día y ha amado las bugambilias. De todo ello nos habla en sus libros. Intenta ser inspiración armónica en el centro del caos”, destacó.
La guitarrista Anastasia Sonaranda y la bailarina Olivia Luna Guzmán completaron el homenaje con un espectáculo musical y dancístico que acompañó la voz de Arturo Guzmán Romano, quien compartió una selección de poemas extraídos de su más reciente libro.
Indicó que Fragua y presagios. Poemario 2015-2020 reúne un trabajo familiar, ya que las esculturas que aparecen en los interiores son obra de su hermana Olivia Guzmán, y recordó, con la lectura de un epígrafe escrito por su madre, que fue ella quien fomentó en él la obsesión y sensibilidad por las letras.
“Quiero decirles que para mí la poesía ha sido efectivamente mi vida, con un valor sagrado que siempre ha merecido mi más hondo respeto”, ponderó.
En este sentido, añadió que a través de sus versos busca establecer caminos hacia los nuevos nichos de la vida e indicó con alegría que este reconocimiento es muy significativo para su trabajo literario.
“No me siento merecedor para tanto, pero sí lo agradezco y me hace sentir que ha valido la pena dedicar mi vida completa a la poesía”, sostuvo.
Guzmán Romano recordó también que el Palacio de Bellas Artes representa para él uno de los templos de la poesía y de las artes.
“Hace muchos años, allá en 1966, estuve en esta Sala Manuel M. Ponce en un homenaje al poeta José Cárdenas Peña con la presentación del libro correspondiente, escrito por otro querido amigo, poeta y escritor, Argelio Gasca y por mí. Temblaba de emoción y confieso que este día, como aquél, me voy muy conmovido y será imborrable para mí”, dijo respecto de su homenaje.
A 80 años de su nacimiento y acompañado por los versos casi desde la cuna, como refiere, Arturo Guzmán Romano señaló en entrevista que la poesía es, a diferencia del resto de la literatura, un golpe más directo de carácter emocional. “La poesía es una manera de entrar a lo más profundo de uno mismo y establecer una comunicación con ese gran misterio que somos y de todo lo que existe”.