- El máximo recinto cultural abrió sus puertas para honrar la trayectoria de la escritora, artista, diplomática y docente; reconocida a nivel internacional como figura del teatro y las letras
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), en conjunto con el estado de Morelos, y la Secretaría de Turismo y Cultura de la entidad, recordaron el legado artístico de la dramaturga, novelista y poeta mexicana Marcela del Río, en la Sala Manuel M Ponce del Palacio de Bellas Artes.
En la ceremonia, realizada como parte de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura, se reconoció a la también diplomática y docente galardonada con el Premio León Felipe de Cuento 1969 y el Distinguished Researcher Award 1998, quien falleció el pasado 1 de abril.
La subdirectora general de Bellas Artes, Laura Ramírez Rasgado, presidió la actividad en representación de la directora general Lucina Jiménez López, ceremonia a la cual asistieron Julieta Goldzweig Cornejo, secretaria de Turismo y Cultura de Morelos; junto a los escritores Adolfo Castañón y Ethel Krauze, el director teatral y cineasta Jorge Esma Bazán, y la investigadora y docente Niebla Reséndiz, exalumna de la maestra Marcela del Río.
El poeta, narrador y ensayista Adolfo Castañón, mencionó: “Estoy aquí para honrar la memoria de Marcela del Río Reyes, una mujer decidida que, si la comparamos con un héroe homérico, sería como Ulises. Es un paradigma de mujer del Renacimiento que nunca perdió el arte de vivir”. Recordó sus charlas en torno a su paso por el teatro, ya que fue una de las fundadoras del Centro de Investigación Teatral.
La poeta, narradora y dramaturga Ethel Krauze recordó la última llamada telefónica con Marcela del Río, con la promesa de verse en cuanto terminara la pandemia, situación que ya no ocurrió. “El conjunto de la obra de Marcela -que quiso reivindicar con su apellido materno la presencia femenina- habla de su versatilidad, siempre iba adelante, escribía sobre una variedad de temas y géneros literarios, con la capacidad para explorar desde un monólogo hasta un guion. Una mujer del Renacimiento en el Siglo XXI. Escribió ininterrumpidamente hasta el final de sus días”.
Por su parte, Jorge Esma se refirió a la homenajeada como una mujer profundamente fuerte, progresista, visionaria, rebelde, incansable: “Marcela habló sobre la vida de México, tenía una profunda preocupación sobre el destino de su patria. No participaba en la política, pero era profundamente política. No participaba en la ciencia, pero era una científica. Una de sus grandes virtudes era su sensibilidad y especial comunicación humana, tenía un enorme respeto y admiración por el alumno”.
La investigadora y docente Niebla Reséndiz recordó que, desde el aspecto humano, “Lo primero que conocí de ella fue su increíble espíritu de generosidad. Ella compartía todo, nos abría las puertas de su casa y de su biblioteca, nos prestaba libros, y después de clases, nos invitaba a su casa a seguir conversando de literatura. Era el tipo de profesora que le gustaba reclutar gente que le apasionara la escritura”.
En tanto, la secretaria estatal de Turismo, Julieta Goldzweig Cornejo, señaló que la labor de Marcela del Río Reyes como docente trascendió en importantes espacios, como el Centro Morelense de las Artes, La Tallera y la Sociedad General de Escritores de México, formando nuevas generaciones de escritores y siendo una gran impulsora de las artes del estado.
Asimismo, informó que “con la calidad y generosidad que la caracterizaban, donó más de 10 mil libros de su biblioteca personal a la Catedral de Cuernavaca, en donde se abrió la biblioteca Marcela del Rio Reyes en 2021. Entre las piezas más valiosas de este acervo se encuentran libros que pertenecieron a familiares de la escritora, como su bisabuelo, el general Bernardo Reyes; su tío abuelo, el escritor Alfonso Reyes; así como su madre, la escritora María Aurelia Reyes y su hermano Carlos Pacheco Reyes".
Transmisora de una herencia cultural para México
La heredera de una tradición cultural gracias a su madre, la periodista y escritora Aurelia Reyes; y a su tío abuelo, el destacado intelectual mexicano Alfonso Reyes, nació en la Ciudad de México el 30 de mayo de 1932. Se formó en Lengua y Literaturas Hispánicas, en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El gusto por las artes la llevó a estudiar también actuación en la Academia del Actor, al lado del director de teatro y coreógrafo japonés Seki Sano, así como Arte Dramático, en la Academia Cinematográfica de México y en la Escuela Nacional de Artes Teatrales (ENAT) de Bellas Artes. Fue ahí, en el teatro, donde Marcela del Río halló principalmente el espacio idóneo para desarrollar su pluma.
Como dramaturga publicó las obras Miralina, El hijo de trapo, Claudia y Arnot (1966); Opus 9: Sol nostrum, La tercera cara de la luna, La telaraña, Fraude en la tierra (1978), Tlacaélel (1988) y El pulpo: tragedia de los hermanos Kennedy (2016), por mencionar algunas. También llevó a escena por distintos países algunas otras como Fraude en la tierra, en Moscú, y De camino al concierto, en Estados Unidos.
Como poeta, destacan sus títulos Temps en paroles, 1960–1983 (1985) y Homenaje a Remedios Varo (1993). En el género narrativo publicó las novelas La cripta en el espejo (1988) y La utopía de María (2003).
Durante su trayectoria, recibió también la Medalla Smetana 1975, otorgada por el Ministerio de Cultura de la República Socialista Checa en reconocimiento a su labor como agregada cultural; el Premio César 1989, por parte de The Panamerican Theatrical Association en Los Ángeles, California, y el Premio Letras de Oro 1991 de la Fundación España y del Centro Norte–Sur de la Universidad de Miami, por su libro Homenaje a Remedios Varo.
Su labor docente la desarrolló en la Universidad Carolina de Praga, en la República Checa; el Instituto de Estudios Hispánicos de la Sorbona en París, Francia; el Instituto de Intérpretes de Bruselas y la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica; la Universidad de California en Irvine y la University of Central Florida, en Estados Unidos; así como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem).