- Radicada en México desde 1979, la autora italiana deja una veintena de libros de poesía, ensayo y literatura para niños y jóvenes
La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), lamentan el deceso de la poeta y narradora italiana Francesca Gargallo, quien lega una obra diversa publicada a nivel nacional e internacional, la cual comprende poesía, ensayo, novela, cuento y literatura para niños y jóvenes.
En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura, la dramaturga, narradora y poeta Rosina Conde destacó la labor como académica y de investigación que Francesca Gargallo desarrolló, y recordó que fue ella quien impulsó la Licenciatura en Creación Literaria hace 21 años en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), pionera en el mundo de habla hispana.
Consideró también que las letras de Francesca fueron congruentes siempre con sus ideas y su forma de vida. Asimismo, señaló que, ante su pérdida, se hace más visible la falta de ensayistas y críticas con esa posición literaria y de vida, desde una visión filosófica, feminista y de análisis.
Para la poeta Aura Sabina, Francesca Gargallo cambió la vida de muchas personas: “Excelente escucha, nos hacía sentir especiales, estrellas vitales en su universo. Congruente, solidaria, amorosa, magnífica amiga y confidente, tuvo siempre palabras precisas y bellas, incluso para el dolor, la rabia y la muerte.
“Su legado literario, dijo, es inconmensurable como ensayista, narradora y poeta, además de su evidente relevancia como feminista latinoamericana. Quizá la crítica no la reconoció porque resultaba incómoda, pero su pluma era muy profunda”.
Francesca Gargallo estudió Filosofía en la Università degli Studi di Roma, en Italia, y obtuvo el Doctorado en Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Colaboró en publicaciones como El Búho, Excélsior, FEM, Pace e Guerra, Página Uno, Plural, Progreso Italoamericano, Revista de Historia de la Historiografía Moderna, Blanco Móvil.
Además de obtener el Premio Bellas Artes para Crítica de Artes Plásticas Luis Cardoza y Aragón en 2010, por su obra Siete pintores de una generación sin nombre; Gargallo fue reconocida con la Medalla Omecíhuatl del Instituto de las Mujeres Ciudad de México en 2011, así como la Mención Honorífica del Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2012, otorgada por el Ministerio de Cultura de Venezuela por su libro Feminismos desde el Abya Yala (2012).
Entre sus ensayos, centrados en el estudio de los movimientos feministas y libertarios en América Latina, se encuentran los libros Garífuna Garínagu, Caribe: historia de una nación libertaria (2002), Las ideas feministas latinoamericanas (2004), Saharauis. La sonrisa del Sol, (2006), Feminismos desde Abya Yala: ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en nuestra América (2012) y Revocar el silencio (2018).
Escribió también las novelas: Días sin casura (1986); Calla mi amor que vivo (1990); Estar en el mundo (1994); Schwestern / Estar en el mundo (1996); Manantial de dos fuentes (1994); La decisión del capitán (1997); Los pescadores del Kukulkán (1998); Marcha seca (1999); Al paso de los días (2013) y Los extraños de la planta baja (2015).
Como cuentista publicó Le tre Elene (1980), Los amigos de la coyota (1996), Pensando con Cayetana (1996), Verano con lluvia (2003). En tanto, la obra poética de Gargallo la conforman Itinerare (1980), Hay un poema en el mundo (1986) y A manera de retrato una mujer cruza la calle (1990).
La literatura enfocada al público infantil y juvenil también formó parte en el quehacer de la autora cuentos como El ruido de la música (2005) y Los amigos de la coyota risueña y loca-Tu’kue bene nha bayix nna bekw’ya nholh xhill’lhall, traducido al zapoteco por Mario Molina Cruz e Ilustrado por Guillermo Scully (1996), son muestra de ello.