- Acompañado de las escritoras Victoria García Jolly y Laura Elisa Vizcaíno y del escritor Mauricio Carrera, el cuentistas y poeta recibió un homenaje en el marco del 80 aniversario de su natalicio
“Lo que busco es la esencia de las cosas, de las pasiones, de los sentimientos, salgo buscando eso. En la literatura, ya sea en el cuento, la novela o la minificción, lo verdaderamente importante es el personaje, refirió el escritor Agustín Monsreal, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en el marco de su 80 aniversario de su natalicio, el cual celebrará el día 25 de septiembre.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), en conjunto con el Gobierno del estado de Yucatán y la Secretaría de la Cultura y las Artes de la entidad, realizaron el homenaje presencial al escritor yucateco, como parte de la campaña #VolverAVerte.
El cuentista y poeta mexicano dijo que se considera un escritor esencialista. “Si no hay personaje no hay conflicto; eso que pasa en el cuento le tiene que pasar a alguien, tenemos que encontrar cuál es la verdadera esencia de lo que le sucede al personaje”.
El autor de Punto de fuga (1979) y Amores de nunca acabar (2013) reconoció que el amor, en todas sus manifestaciones ha guiado su vida y su trabajo literario: “He querido capturarlo, es lo que está en mis libros”.
Por su parte, la escritora e investigadora Laura Elisa Vizcaíno expuso que conoció a Agustín Monsreal durante un evento de minificción en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, cuando presentó su libro Diccionario al desnudo (2009) y luego tejió con él una amistad en la que eran comunes las charlas sobre Juan Rulfo, Edmundo Valadés y Augusto Monterroso: “Valadés dijo: Agustín Monsreal es uno de los mejores dotados, un narrador cabal, con espléndido oficio y con soberbia imaginación lingüística”.
Aseguró que la influencia de los escritores Laurence Sterne y Macedonio Fernández se encuentran en obras como Los hermanos menores de los pigmeos (2004) y Los pigmeos vuelven a casa (2016).
La narradora y ensayista Victoria García Jolly detalló que en los libros de Agustín Monsreal los lectores han descubierto términos dilucidarios, maridados, como el vino con los alimentos: “No son palabras que pone y crea nada más porque sí, sino porque engendra nuevos significados agustinianos o monsreales”.
Expresó que como lectora se ha identificado con la variedad de personajes que ha creado Monsreal: ángeles enfermos, cazadores de fantasmas, perros encarnados, fugitivas y solitarias: “Suerte para las letras y los ojos que las cachan porque en su literatura y poesía, hay cuento y hay ficción. Es un escritor que vive de su pluma y su libreta, y de mezclar lo que ve, escucha y siente para convertirlos en líneas fascinantes”.
El escritor Mauricio Carrera aseguró que Agustín Monsreal es un autor constante de inspiración sostenida, que escribe sus pasiones y dolores con la contundencia de un domador de leones, la habilidad de un sonámbulo para no tropezar o la alegría del aventurero al explorar el territorio de la palabra exacta: “Su identidad es la literatura, sus amores y sus pérdidas”.
Abundó que mientras otros escritores han buscado la seriedad y solvencia narrativas, el autor de Los ángeles enfermos (1979) tiene ambas, “pero aderezadas con desparpajo, malabares de estilo, humor inteligente, diversos registros escriturales y el manejo del idioma como se le venga en gana”.
En tanto, la coordinadora nacional de Literatura del INBAL, Leticia Luna, Aguilar, quien fungió como moderadora, destacó que Monsreal ha obtenido, entre otras distinciones, los premios Nacional de Cuento del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana (1971), el Nacional de Cuento San Luis Potosí (1978), el Nacional de Periodismo (1983), y en dos ocasiones el Premio Antonio Mediz Bolio (1987 y 1996). Además de la Medalla Yucatán (1999) y el Premio Iberoamericano de Minificción (2018). En su honor, en 1995 se instituyó en Mérida, Yucatán, el Premio de Cuento Agustín Monsreal, y en 2016 la revista de poesía La otra creó el Premio Internacional de Minificciones Mínimas (Pigmeísmos) Agustín Monsreal.