• Este galardón contribuye al humanismo como forma de vida y expresión de una cultura comprometida con la libertad, afirmó la Directora General del INBAL

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y la Sociedad Alfonsina Internacional, entregaron a Carlos García Gual el Premio Internacional Alfonso Reyes 2020, por ser una presencia fundamental en nuestra cultura.

En el marco de la campaña “Contigo en la distancia” se entregó por esta ocasión el premio en forma virtual, y se develó una placa con el nombre del galardonado en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de la UANL en Monterrey, Nuevo León.

El escritor Felipe Garrido, presidente y miembro del jurado integrado además por Coral Aguirre y José Javier Villarreal, dio lectura al acta en la cual se asienta la entrega del premio por unanimidad al escritor, filólogo, helenista, editor, mitógrafo, traductor, crítico literario.

Su pasión nos ha legado una extensa e imprescindible bibliografía, dijo Felipe Garrido y mencionó que es autor de títulos como La muerte de los héroes, Los orígenes de la novela, Diccionario de mitos, primeras novelas desde griegas y latinas hasta Edad Media, La historia del Rey Arturo, Traducción de la Odisea, Antología de poesía lírica griega, vidas de filósofos ilustres, vida y hazañas de Alejandro de Macedonia.

Compromiso con la creación literaria de don Alfonso Reyes

En su intervención, la directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, expresó su beneplácito por el reconocimiento que le entrega México a Carlos García Gual, “rompiendo las fronteras del tiempo y el espacio, a través de este medio al que nos vemos obligados por las circunstancias”.

El Premio Internacional Alfonso Reyes es uno de los más importantes que entrega el gobierno de México en estrecha colaboración con una de las universidades públicas más comprometidas con la cultura y con el pensamiento humanista, dijo.

“Lo es también gracias a la colaboración de la Sociedad Alfonsina Internacional, cuya razón de ser es el compromiso con el pensamiento intelectual y la creación literaria de don Alfonso Reyes, uno de nuestros grandes constructores de la modernidad literaria durante el siglo XX. Traductor, narrador, diplomático, poeta, gran pensador mexicano, conocido como el gran Regiomontano universal”.

Este premio, aseveró Lucina Jiménez, lleva ese nombre justamente para subrayar la trayectoria y contribución que han hecho a la literatura nacional y universal destacados protagonistas de la vida literaria de nuestro tiempo.

Recordó que el premio nace en los años setenta, el primero en recibirlo fue Jorge Luis Borges, seguido después por las plumas de Alejo Carpentier, Alí Chumacero, Octavio Paz, el doctor Miguel León- Portilla, a quien debemos haberle vuelto la dignidad a los pueblos indígenas de México, entre otros.

Mencionó que en esta edición se presentaron 15 candidaturas, el jurado decidió por unanimidad entregar a Carlos García Gual, nacido en Palma de Mallorca, un gran maestro, comunicador, traductor, filólogo, escritor, investigador, apasionado de los mitos y de los griegos.

A él debemos un acercamiento a la literatura clásica, vista no como un símbolo de refinamiento, sino como una fuente de comprensión de la vida.

Carlos García Gual ha escrito más de 40 libros y con ellos ha contribuido a difundir la literatura y la filosofía en el mundo. A él debemos una visión contemporánea del valor de los clásicos, de los mitos y del mundo helénico, de la literatura antigua y también una infinidad de artículos sobre crítica literaria.

“En nombre del INBAL le expreso nuestro beneplácito por su trayectoria y nuestro profundo agradecimiento por su contribución a la literatura, a la filosofía, al pensamiento contemporáneo. Nuestro agradecimiento por su sabiduría y por la forma en que la ha compartido a tantas generaciones en la vida universitaria, en el periodismo y sobre todo en sus libros”.

Enlace entre la cultura iberoamericana y la cultura universal

El director de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, José Javier Villarreal, refirió que el Premio se creó a propuesta de Francisco Zendejas con el fin de homenajear al Regiomontano universal, por lo que se confiere a quienes cuenten con una amplia y sólida trayectoria en el campo de las humanidades.

Este galardón se ha consolidado como punto de enlace entre la cultura iberoamericana y la cultura universal, dijo Villarreal y mencionó los nombres de quienes han recibido el premio a partir de 1973.

En la edición 2020 el recipiendario es el escritor, filólogo, traductor, editor, helenista, mitógrafo, crítico literario, Carlos García Gual, fortaleciendo los lazos culturales entre España y México y los lazos helenistas con el Regiomontano universal.

Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rogelio Guillermo Garza Rivera, señaló que este premio se entrega este 2020 a un gran estudioso de la literatura y humanista, don Carlos García Gual, miembro de la Real Academia Española, quien ha sido distinguido con el Premio de Traducción Fray Luis de León y el Premio nacional a la obra de un traductor.

Por su trayectoria de trabajo reflexivo, transformación creativa y trascendencia de una muy cultivada curiosidad, me da enorme gusto que sea amigo cercano de esta Universidad, dijo el rector al recordar que en 2017 presentó su libro Figuras con paisajes griegos. Sendas entre mitos y novelas, en la Facultad de Filosofía de la UANL.

Para finalizar, el galardonado Carlos García Gual comentó que este reconocimiento “me deja emocionado, porque refleja un generoso aprecio de mis escritos y claro afecto amistoso hacia mi trayectoria, muy bien amparado con el prestigioso nombre de nuestro querido Alfonso Reyes”.

Indicó que parodiando un ritual de la Academia de la Lengua, que prescribe que el recién entrado pronuncie un elogio de otro recién fallecido, evocaría a un amigo inolvidable, premio 2001, Miguel León-Portilla, historiador, lingüista, amigo entrañable, de gran humanidad a quien conoció en 1992 en un coloquio en Estados Unidos y después coincidió con él en otras ciudades de México y España.

Comentó que por razones de edad no conoció a don Alfonso Reyes, pero vive a pocos pasos y en la misma calle a la que llegó el Regiomontano universal cuando vivió en Madrid en 1914.

A falta de conversación con Alfonso Reyes he tenido un coloquio duradero fundado en nuestra relación con el mundo griego y sus muchos libros, comparto ese humanismo que va más allá de una evocación arqueológica, señaló el galardonado.

“He ido envejeciendo leyendo a Homero, Platón y otros autores, he escrito como 50 libros de temas de literatura antigua, figuras de historia, de filosofía, literatura antigua, literatura medieval, literatura comparada y crítica literaria”.

“Este premio que hoy recibo me llega no solo por apreciar mi tarea de filólogo, en buena medida se lo debo a la amistad, empatía de pensadores, profesores mexicanos a quienes quiero corresponder aquí de todo corazón y darles muy sinceramente las gracias”.

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