- El escritor capitalino será galardonado por su novela El vendedor de silencio
- El jurado, reunido por videoconferencia, estuvo conformado por Marianne Toussaint, Felipe Garrido y Vicente Quirarte
La Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, y la Sociedad Alfonsina Internacional anuncian que el ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2019 es el narrador y ensayista Enrique Serna por su novela El vendedor de silencio. El fallo fue otorgado por unanimidad, mediante videoconferencia en la que participaron los miembros del jurado: Marianne Toussaint, Felipe Garrido y Vicente Quirarte.
En el acta de deliberación se asienta que como lo ha hecho en novelas anteriores, el autor ha escrito una obra en la que la ficción alterna con la historia: “En este caso el asunto histórico corresponde a tiempos próximos al nuestro, transformados en su novela en materia literaria gracias al brío de su discurso narrativo, la verosimilitud de personajes y situaciones, la velocidad de su prosa y su empeño en no dejar nada al azar, en atar todos los cabos. Serna obliga al lector a acompañarlo en cada una de sus acciones y a vivirlas con él”, se lee en el documento.
Además, señala que las aventuras y desventuras del personaje central de El vendedor de silencio están escritas con pasión y sabiduría, por lo que esta novela picaresca “es una importante aportación a la historia y la literatura contemporáneas de México, salida de la pluma –o la laptop– de un autor caracterizado por su implacable ironía y su valiente voluntad estilística, virtudes que lo convierten en uno de los narradores imprescindibles de nuestro tiempo”.
El jurado precisó que el protagonista de la novela es un personaje redondo, que provoca simpatía o rechazo del lector, es “fruto de su propia búsqueda y del sistema que propicia su surgimiento y desarrollo. La evidente misoginia de Carlos Denegri −no de la novela− es producto de la sociedad misógina y competitiva en la cual se mueve”.
Enrique Serna recibirá el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2019 consistente en un diploma y 500 mil pesos mexicanos.
Trayectoria ascendente
Enrique Serna nació en la Ciudad de México, el 7 de febrero de 1959. Estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha sido colaborador de publicaciones como Confabulario, Crítica, La Jornada Semanal, Letras Libres y Sábado.
Obtuvo el Premio Mazatlán de Literatura 2000 por El seductor de la patria; Premio Nacional de Narrativa Colima para Obra Publicada 2004 por Ángeles del abismo, así como el Premio Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco 2019, otorgado por la Universidad Autónoma de Yucatán. Ha publicado más de 15 obras, entre novelas, ensayos, cuentos y una crónica llamada Giros negros (2008).
Ha publicado ensayo, Las caricaturas me hacen llorar (1996) y Genealogía de la soberbia intelectual (2013). Novela: Uno soñaba que era rey (1989); Señorita México (1993); El miedo a los animales (1995); Fruta verde (2006); La sangre erguida (2010) y La doble vida de Jesús (2014), entre otras.
Galardón con arraigo histórico
El Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores se creó a iniciativa del crítico literario Francisco Zendejas en 1955, quien había pensado en darle al premio el nombre del escritor regiomontano Alfonso Reyes, aunque después prefirió que se honrara la trayectoria de algún otro escritor mexicano contemporáneo, cuya obra reuniera excelencia y universalidad, lo que se suscitó con la muerte entonces reciente de Xavier Villaurrutia.
En su primera emisión el premio fue entregado a Juan Rulfo por Pedro Páramo (1955). En sus 65 años de existencia, ha distinguido a autores fundamentales de las letras mexicanas, entre ellos Octavio Paz, Carlos Fuentes, Elena Garro, Juan José Arreola, Efraín Huerta, Jaime Sabines, Sergio Pitol, Augusto Monterroso, Inés Arredondo y Vicente Leñero, entre otros.
En algunas ocasiones no se han premiado títulos específicos, sino la trayectoria de una obra importante, como es el caso de José Revueltas en 1967, Jaime Sabines y Ernesto Mejía Sánchez en 1972; Efraín Huerta en 1975 y Alí Chumacero en 1980.