- En el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, participaron Andrea Alzati, Demian Ernesto, Valeria List y Orlando Mondragón
Al cumplirse 10 años de su partida, jóvenes creadores recordaron a la escritora, traductora y poeta Esther Seligson (1941-2010) en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, donde fue evocada como un referente de la voz poética de México, “la cual conmueve y alumbra”.
En el homenaje organizado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, participaron Andrea Alzati, Orlando Mondragón, Valeria List y Demian Ernesto, quienes disertaron sobre la obra de la poeta, además de evocarla a través de sus versos.
El escritor y sociólogo Demian Ernesto, quien declamó Bardo, poema incluido en Simiente (2003), expuso que Seligson era una gran poeta incluso en la prosa, lo cual es importante tomar en cuenta cada vez que se lee.
“Tiene un abanico amplio de escritos en los que explora los géneros en los que hace una cuestión interdisciplinaria y lo que más fulgura en ella es la poesía”, agregó.
Luego de dar voz a algunos pasajes incluidos en Hebras (1996), la poeta Valeria List refirió que en la obra de Seligson ser mujer está presente como algo fundamental.
“Es algo ineludible. A pesar de que ella no se suscribía ante alguna ideología feminista, la configuración femenina está ahí. Su voluntad de escribir es inmensa, no se constriñe a un género de forma clara. Al tomar un libro suyo lo que vemos es el pensamiento, el recuerdo y el hecho fluyendo”, enfatizó.
Por su parte, el médico y poeta Orlando Mondragón aseguró que la traductora se sirve de la prosa y la poesía para dar una inusitada fuerza a su voz literaria. “Ese empuje se puede ver en toda la obra de Seligson, incluso, cuando los géneros letrísticos se desdibujaban entre unos y otros”.
En tanto, la poeta Andrea Alzati señaló que la curiosidad por la obra de Seligson ha crecido en los últimos años debido a sus temáticas y a la incesante creatividad presente en éstas. “Ella es luz que conmueve y alumbra”.
Seligson, referente en la poesía y algo más
Esther Seligson nació en la Ciudad de México el 25 de octubre de 1941 y falleció el 8 de febrero de 2010. Fue poeta, narradora, ensayista y traductora. Estudió Lengua y literatura hispánicas, así como Literatura francesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Hizo una maestría en Historia del arte en el Instituto de Cultura Superior; realizó diplomados en el Instituto Francés de América Latina (IFAL) en las universidades de La Sorbona y de Bordeaux con temas de historia, Edad Media y filosofía; así como de temática judía en el Centre Universitaire d’Etudes Juives en París y en el Mahon Pardes de Jerusalén.
Fue profesora de historia del teatro, teatro y mito, historia de la cultura, historia de las ideas, pensamiento judío, arte de la Edad Media y religiones comparadas en instituciones pertenecientes a la UNAM, y a los institutos nacionales de Bellas Artes y Literatura, y de Antropología e Historia, entre otras.
También se desempeñó como coordinadora del proyecto Arte escénico popular de la Dirección General de Culturas Populares (1977-1979); fue integrante del Consejo de Asesores del Centro Universitario de Teatro (CUT) y del Consejo de redacción de la revista Escénica de la UNAM. Trabajó como traductora de Emmanuel Levinas, E. M. Cioran, Edmond Jabés, Virginia Woolf, Marguerite Yourcenar, entre otros.
Fue colaboradora de Casa del Tiempo, Cuadernos del Viento, Diálogos, Diorama de la Cultura, El Urogallo (España), Escandalar, Escénica, Fem, Fractal, y de la revista Hispamérica editada en Estados Unidos. También escribió para La Jornada, La Cabra, Los Universitarios, Noaj (Israel), Ovaciones, Plural, Política y Cultura, Proceso, Revista de Bellas Artes, Revista Documenta CITRU, Revista Mexicana de Literatura, Revista Universidad de México, Siempre!, Unomásuno, Vuelta, y X.
En 1973 obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia por su novela Otros son los sueños y Premio Magda Donato 1979 por Luz de dos.
Publicó los textos Tras la ventana un árbol (1969), Tránsito del cuerpo (1977), Inicios y quimeras (1988), Isomorfismos (1991), Alba Marina (2005), A los pies de un Buda sonriente (2008), Todo aquí es polvo (2010) y Cuerpos a la deriva (2016).