- Héctor Perea recibió el Premio Internacional Alfonso Reyes 2019 en Monterrey, Nuevo León
- La Secretaría de Cultura federal, el INBAL, el Gobierno de Nuevo León, la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Sociedad Alfonsina Internacional, mantienen viva la chispa alfonsina
El narrador y ensayista Héctor Perea recibió el Premio Internacional Alfonso Reyes 2019 en la Capilla Alfonsina de la Biblioteca Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en la ciudad de Monterrey, donde la Directora General del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Dra. Lucina Jiménez, y el Dr. Rogelio Garza, rector de esta casa de estudios, entregaron el reconocimiento al escritor al finalizar un minuto de silencio en memoria de la poeta Minerva Margarita Villarreal.
El Premio Internacional Alfonso Reyes 2019, una distinción para aquellas personalidades que cuenten con un amplia trayectoria en el campo de las humanidades y que hayan enfocado su talento, como Alfonso Reyes, a los diversos géneros de la escritura y a difundir la cultura mexicana a través de su obra, es otorgado por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Coordinación Nacional de Literatura, en conjunto con la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y la Sociedad Alfonsina Internacional (SAI).
La Dra. Lucina Jiménez destacó en ese espacio que fuera la Biblioteca del escritor regiomontano, la labor que la Sociedad Alfonsina Internacional ha realizado durante estos años para mantener viva la llama alfonsina y el compromiso que la Universidad Autónoma de Nuevo León ha asumido en el estudio y divulgación de la obra de Alfonso Reyes.
Asimismo, ponderó la gran labor que hicieron Minerva Margarita Villarreal, al frente de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, y Alicia Reyes, a quien se debe la creación de la Capilla Alfonsina en la Ciudad de México, ambas dependientes del INBAL, “dos capillas que nos hermanan en la posibilidad de indagar en el pensamiento y tributo de Alfonso Reyes. El legado y la responsabilidad que ambas nos han dejado, sin duda alguna, se honran con este premio”.
El Premio, punto de enlace entre literatura mexicana y la cultura universal
El rector de la UANL, Rogelio Garza Rivera, dijo que el Premio Internacional Alfonso Reyes, convocado conjuntamente por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y esta casa de estudios, es un reconocimiento a la amplia labor del escritor e investigador Héctor Perea en los campos de la investigación literaria que ha prolongado y enriquecido la obra de Alfonso Reyes.
Subrayó el rector que el nombre del galardonado será escrito en las paredes de la Capilla Alfonsina que desde 1973 ha distinguido a otros autores, como Octavio Paz, Mario Vargas Llosa y Alfonso Regil Guerra y afirmó que este premio internacional se ha consolidado como punto de enlace entre la literatura mexicana y la cultura universal; “por ello, los universitarios estamos orgullosos aquí, en la Capilla Alfonsina de la biblioteca personal de Alfonso Reyes, uno de los intelectuales más respetados en Iberoamérica y reconocido como embajador de la cultura mexicana en España, Francia y muchos otros países del mundo”.
Acorde con el espíritu de Reyes
La Dra. Lucina Jiménez expresó que el diálogo del maestro Felipe Garrido al frente de la Sociedad Alfonsina Internacional, la Universidad Autónoma de Nuevo León y el INBAL, ha sido fundamental para mantener y dar relevo al Premio Internacional Alfonso Reyes, máximo galardón con el que se reconoce el trabajo de aquellas personalidades cuya trayectoria humanista y obra literaria, de investigación o de crítica, permite generar una repercusión entre nuestras propias letras, pero sobre todo con la cultura universal acorde con el espíritu de Alfonso Reyes.
Añadió que la importancia de este premio es indiscutible por su capacidad de generar desde cualquier lengua o cultura una hermandad literaria o filosófica, una hermandad de diálogo en un contexto de diversidad de culturas con las que convivimos hoy en día.
Reyes, forjador de una modernidad inserta en la cultura universal
La relevancia del galardón se debe también al trabajo de quienes, a lo largo de varias generaciones, se han ocupado de mantener vigente el espíritu de Don Alfonso Reyes, Regiomontano universal y una de las figuras literarias, diplomáticas y culturales que contribuyeron al pensamiento filosófico y a forjar una modernidad inserta en la cultura universal, en ese vínculo entrañable con España y con las letras que proceden de ambas culturas, manifestó la titular del INBAL.
Respecto del galardonado, dijo que su nombre se suma a quienes ya lo han recibido, como Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, André Malraux, Carlos Fuentes, José Luis Martínez, Fernando del Paso, Laurette Sejourné o Ida Vitale, entre muchas otras plumas que han enriquecido la literatura universal.
A la ceremonia asistieron la Dra. Lucina Jiménez, Directora General del INBAL; la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna; el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rogelio Garza; el secretario de Extensión y Cultura de la UANL, Celso José Garza Acuña, el escritor y presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional, Felipe Garrido; así como el secretario general de la UANL, Santos Guzmán; el presidente de la Junta de Gobierno de la universidad, Antonio Méndez Cavazos; la directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, Ludivina Cantú y el galardonado, entre otras personalidades.
Héctor Perea, puente de diálogo entre las culturas y las letras de España y México
Destacó la Dra. Lucina Jiménez que Héctor Perea, doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, actúa como puente de diálogo entre las culturas y las letras de España y México. Investigador y estudioso de la obra de Alfonso Reyes, se inició como escritor en el Taller de Narrativa de la Capilla Alfonsina, lugar que lo inspiró a descubrir muchas vidas conectadas con la savia de Don Alfonso.
Coordinador de publicaciones monográficas sobre Octavio Paz, Carlos Fuentes, López Velarde, Tamayo y del propio Alfonso Reyes, Perea ha dado a conocer el gusto de Reyes por el arte, el cine y la pintura, ésta última como objeto de culto y colección y, al mismo tiempo, como medio de análisis y de disfrute, como puente para construir nuevas narrativas y demostrar cómo la cultura y la historia de nuestro país pueden ser narrados desde las artes y su conexión con la literatura, expresó la Dra. Lucina Jiménez.
Refirió que como ensayista, investigador y crítico literario, ganador de premios como el Nacional de Periodismo Rosario Castellanos y el Nacional de Ensayo Literario José Revueltas, ha formado a otras generaciones con quienes ha compartido el legado de Alfonso Reyes, su visión humanista y universal, y nuestras raíces alfonsinas. “Que su obra nos ayude a preservar el pensamiento y a renovar la vigencia y la presencia de Alfonso Reyes, no sólo en la vida académica, sino en la ética y en la estética que han de nutrir la vida contemporánea”.
Los ensayos del galardonado desvelaron aspectos desconocidos
Los cinco miembros del jurado, conformado por Felipe Garrido, Vicente Quirarte, Minerva Margarita Villarreal, Ludivina Cantú Ortiz y Víctor Toledo decidieron otorgar por unanimidad este premio a Héctor Perea, porque “es un reconocimiento a su amplia labor en los campos de la investigación literaria que ha combinado y enriquecido con la creación y el periodismo, al destacar el estudio y la difusión de la obra de Alfonso Reyes. Sus ensayos sobre Reyes, publicados en México y España, han desvelado aspectos desconocidos del regiomontano universal; entre su obra alfonsina destacan La caricia de las formas. Alfonso Reyes y el cine; Ojos de Reyes; España en la obra de Alfonso Reyes; Alfonso Reyes. Iconografía (coeditor); Cartas echadas. Correspondencia Alfonso Reyes-Victoria Ocampo (editor); Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes (Edición facsimilar, coeditor); Alfonso Reyes: El sendero entre la vida y la ficción (Catálogo, editor)”.
La escritura, la mejor forma de guardar nuestra capacidad de pensar y sentir
Durante su participación, el escritor Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional (SAI), afirmó que cuando aparecen grandes hombres o grandes mujeres y resumen el pensamiento de una época, de una era, de una generación y lo terminan por transmitir, el reconocimiento es mayor y destacó en este sentido “el trabajo de los grandes humanistas de nuestra lengua, Alfonso Reyes es parte de ello”.
En la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, el escritor e integrante del jurado del Premio Alfonso Reyes, refirió que “no existe una mejor forma de guardar nuestra capacidad de pensar y de sentir como la escritura, por eso finalmente todos estos personajes que están anotados, entre todas las cosas, son escritores.
“El que sean escritores permite que tengamos contacto con ellos, el primero en la lista que ha recibido el Premio Internacional Alfonso Reyes es Jorge Luis Borges y si ven otros nombres, como Ernesto de la Peña, George Steiner, Eduardo Lizalde, José Emilio Pacheco, siempre en un primer plano aparece la capacidad de estos personajes a usar el lenguaje, para servirse del lenguaje y para hacerlo crecer. Porque el lenguaje, la capacidad de ser humanos crece de unos artistas a otros”.
Mencionó que hace falta el esfuerzo de mucha gente para mantener con vida un premio como el Alfonso Reyes. “Lo que le da la importancia que tiene -el Premio Internacional Alfonso Reyes- es la lista de los premiados. Eso es lo que hace más importante un premio de otro, quienes lo han recibido. No hay un solo nombre que no esté ahí por méritos al que no sea merecedor”, agregó.
El galardonado y su gozo por las ediciones
Héctor Perea, visiblemente emocionado, leyó un texto titulado Tu nombre libertad, en el que hizo un recuento literario de algunos momentos de su vida y de la de sus antepasados. La historia de tres generaciones. De una familia con pasado periodístico que, finalmente, los llevó al exilio.
Mencionó cómo fue su llegada a la escritura y al arte, donde, entre otros asuntos, se puede leer su amor y el gozo que tiene por las ediciones. Casi de modo épico narró cuando oyó la primera rotativa “ese ruido de animal prehistórico a punto de extinción”; el traslado de la Enciclopedia Espasa Calpe a Monterrey o la obra completa de Alfonso Reyes que le quedó como herencia del Chato Noriega: “En todas estas capas de papel se distribuía con proporción los distintos gramajes, tonalidades, papel marfil y el negro de la familia tipográfica… Un mundo estilístico distinto…”.
Gozo, seguramente heredado por sus ancestros, así como su cercanía con Monterrey, que también es histórica y, por tanto, es una ciudad muy querida e importante.
Según explicó, ahí su abuelo se encontró con la generosidad de otro regio, quien no sólo lo apoyó recibiendo a sus tías y a su madre, sino que lo invitó a compartir la fundación de unos periódicos importantes para el estado y el país.
“Gracias a mi madre y a las anécdotas familiares En la cabaña de los abuelos, en la casa de las Águilas… Gracias a estas historias desde muy joven me aficioné a escribir sobre cine y literatura, arte.”