• El autor presentará su cuarto poemario que recolecta diversos temas como espectador o partícipe; miércoles 14 de agosto en la Capilla Alfonsina

La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) presentará Rumbo navegable, cuarto poemario de Jorge Asbun Bojalil, en el que participarán Sonja Stajnfeld, Óscar Wong y el autor, el próximo miércoles 14 de agosto a las 19:00 horas en la Capilla Alfonsina.

Rumbo navegable lo integran cuatro apartados: Versos para un muro, Voces en duelo, Monodia del agradecido y Rumbo navegable. Asbun Bojalil apuesta por una variación como concibe la poesía, en la que las estrofas son abolidas y la métrica se somete a la respiración. El autor entrega en este poemario fragmentos de sí mismo. “Es algo que uno trae quién sabe de dónde y vuelve. No queda más que escribir lo que uno es, lo que uno siente”, dijo en entrevista.

El autor explica que las cuatro secciones que componen este poemario fueron motivadas por dos: “Una, es medio cabalística, pues al ser el cuarto poemario, también habría que buscar otros cuatro dentro del mismo, y serían las secciones. Cosas de números rituales dentro de los poemas. La otra es menos emocionante, pero también cierta, creo que los poemas ahí contenidos pertenecen a cuatro instancias bien delimitadas”, explica.

El poeta Óscar Wong menciona en la contraportada de Rumbo navegable que “a través de cuatro instancias, los grandes temas surgen para confrontar su visión del mundo e instaurar su expresión estética y comunicativa, puesto que la poesía constituye un espacio, un territorio donde las palabras y las frases se transforman en sentimientos y emociones”. 

Asbun Bojalil define el contenido de su poemario como apartados que tratan cosas en específico. En Versos para un muro, por ejemplo, aborda el viaje por el tiempo hacia los orígenes, en el que el poeta y el lector comienzan a conocer el mundo y a su prójimo; por ello es capaz de distanciarse de la sociedad para ejercer su oficio viajando de esta forma por el tiempo hasta desembocar en el autor.

Resalta que el poema que da nombre a la compilación, Rumbo navegable es con el cual trató de apostar por un nuevo camino en la poesía, pues desde el punto de vista del autor, ésta se encuentra desgastada en la actualidad. “Nos hemos quedado sin las vanguardias y sin las apuestas, por eso ahí viene también mi aporte al momento al milenario oficio”, aseveró.

El también investigador cuenta que comenzó su relación con la poesía de manera inconsciente durante la infancia, escribiendo algunas cosas que sentía íntimas y privadas. Antonio Plaza y López Velarde fueron los autores que le permitieron darse cuenta de que sus creaciones tenían relación con la poesía. Desde entonces, miles de poemas han pasado por sus ojos, nutriéndole.

La poesía, asegura Bojalil, ha tenido importancia siempre; su valor es estético, es consenso entre los artistas de diversas disciplinas. “La historia de la humanidad sin su pintura, sin su música, sin la escultura, la danza, sería definitivamente otra. No se trata únicamente de que algo nos guste o nos desagrade estéticamente, que nos parezca lindo, bonito, hermoso, extraño, repugnante; hay otra utilidad que es la de conocer a través de las lecturas, poder conocernos”.

El arte en general, y en específico la literatura, tratan del ser humano. “El arte, la literatura y dentro de ella la poesía como la cúspide, son la ventana por la que el ser humano es, y gracias a que alguien se muestra, otra persona, sin importar el tiempo y el espacio se reconoce, se identifica y esto le genera un movimiento, una pasividad. En resumen, se mueve hacia algún sitio y se genera así una especie de reacción en cadena de quienes han sido tocados de una u otra forma por el arte”, comentó.

Jorge Asbun Bojalil es doctor en Humanidades en Estudios literarios y profesor-investigador de tiempo completo en el Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Éste es su cuarto poemario después de Retorno al inicio, Itinerario de viaje e Intervalo político.