- Se presentarán los días 16, 19 y 20 de julio en la Sala Manuel M. Ponce y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
“Los cuenteros nos hemos agrupado en una tribu urbana globalizada que sigue teniendo voz para divulgar el gusto por los libros, la literatura y las tradiciones orales”, comentó Armando Trejo, director del Festival Internacional Cuéntalee, que para celebrar su 30 aniversario ha invitado a más de 50 narradores orales de diversos países que tendrán presentaciones los días 16, 19 y 20 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Comentó que en estas tres décadas han desarrollado un intenso trabajo para preservar un oficio milenario: la narración es el antiguo arte que ejercían los juglares, chamanes, fabuladores árabes, cuenteros de la tribu. “Los narradores orales contemporáneos profesionales damos vigencia a ese oficio como una manera de divulgar las fuentes literarias y las tradiciones orales, y para que la palabra recupere espacios de encuentro, comunicación e ilustrar a través de la esencia de la cultura, la historia y la literatura”.
Detalló que para este festejo habrá narradores de diversas partes del mundo: Canadá, Argentina, Colombia, Cuba, Venezuela, Perú, España, Jamaica y México, quienes contarán tanto relatos de sus tradiciones orales, como de la literatura universal y mexicana.
“No es un festival monotemático, habrá variedad para que la gente se acerque a los distintos autores y categorías literarias. Habrá cuentos de amor, humor, filosóficos, poéticos, que enriquecen mucho el acervo de la gente”.
Expresó que en estas tres décadas ha sido una hazaña seguir valorando la palabra y darle a la narración oral la categoría de disciplina artística, igual que el teatro, la música o la danza.
“La narración oral es una de las primeras artes en los tiempos de la oralidad primaria, cuando las tribus tenían a un cuentero que se encargaba de conservar y transmitir su historia, costumbres y tradiciones para fortalecer la identidad de sus pueblos. Sin ninguna pretensión, nosotros tratamos de hacer eso”.
Trejo recordó que el movimiento de narración oral en México inició en 1985, tras la llegada del poeta cubano Francisco Garzón Céspedes a nuestro país —invitado por el escritor mexicano Guillermo Samperio al Gran Festival de la Ciudad de México—, quien sugirió a la entonces Dirección de Literatura del INBA abrir un taller de narradores orales. Posteriormente, el 19 de julio de 1989 se realizó el primer Festival Internacional de Narradores Orales, al cual se han sumado muchas voces desde entonces.
“Creo que en este mundo globalizado, donde todo lo tenemos a la mano, perdemos de vista lo esencial. Una de las formas más importantes y poderosas de fomentar la lectura es la oralidad, es también una manera de divulgar las fuentes literarias y fortalecer la propia memoria contemporánea”.
Para el director del festival, la narración oral no se debe tomar a la ligera; si el practicante quiere elevar su ejercicio a un arte, debe seguir un rigor, una estética y una ética; por ello es importante revisar los contenidos, el tema, el uso del lenguaje y asumir un respeto por el público.
Comentó que los narradores orales que participan dentro del festival tienen una formación previa. “Muchas veces se asocia este arte como un mero divertimento, pero para nosotros no es así, pues partimos de la figura del cuentero de la tribu, quien era, después del jefe y de los guerreros, la persona más importante. Así, hemos formado muchos grupos de narradores de adultos mayores, personas de los barrios de Tepito o Guerrero, mujeres transgénero y otras agrupaciones formadas con el apoyo del INBAL.
Armando Trejo señaló que los 30 años serán una celebración en la que el público podrá escuchar historias y tener una apreciación positiva sobre el arte de contar cuentos.