- Murió en la Ciudad de México a la edad de 84 años
- Formó parte del grupo literario La espiga amotinada
- Era un amante de su nación y de su entidad: Cecilia Bañuelos
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) lamenta el fallecimiento del escritor Juan Bañuelos, ocurrido este miércoles 29 de marzo en la Ciudad de México alrededor de las 14:00, debido a complicaciones respiratorias. Sus restos serán velados a partir de las 22:00 en la funeraria J. García López, ubicada en General Prim. 57, colonia Juárez. Su cuerpo será cremado.
Juan Bañuelos (Chiapas, 1932- Cuidad de México, 2017) fue un poeta destacado que estudió en las facultades de derecho, filosofía y letras; y en la de ciencias políticas y sociales de la UNAM. Se dio a conocer como parte del grupo integrado por cinco poetas mexicanos que en 1960 publicaron el volumen colectivo La espiga amotinada, el cual reunía las obras: Puertas del mundo, de Juan Bañuelos; La voz desbocada, de Óscar Oliva, La rueda y el eco, de Jaime Augusto Shelley, Los soles de la noche, de Eraclio Zepeda, y El descenso, de Jaime Labastida.
“Fuimos amigos desde 1957. Fue un amigo entrañable, puedo decir mi hermano. Los que constituimos La espiga amotinada ya nos estamos yendo: primero Eraclio, ahora Juan. Me duele muchísimo, no tengo palabras”, dijo Jaime Labastida a la Coordinación Nacional de Literatura del INBA.
Juan Bañuelos fue miembro fundador del Ateneo de Chiapas, así como un destacado coordinador de talleres de poesía de la UNAM y de las universidades de Guerrero, Querétaro, Sinaloa y Chiapas. Su obra fue traducida al checo, polaco, húngaro, noruego, sueco, búlgaro, rumano y alemán, y grabada en la colección Voz Viva de México de la UNAM. También fue un colaborador activo en Carte Segrete, Estaciones, México en la Cultura, Poetmeat, Revista Mexicana de Literatura y TriQuarterly, por mencionar algunas publicaciones.
Obtuvo el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 1968 por Espejo humeante; el Premio Chiapas en la rama de Arte 1984 por su destacada aportación a la lírica de México; el Premio Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer 2001 por El traje que vestí mañana; así como el Premio Xavier Villaurrutia y el Premio de Poesía José Lezama Lima por A paso de hierba.
“En nombre de la familia Bañuelos, estamos consternados por la pérdida de mi padre. Fue una persona que aportó tanto a la literatura mexicana y, en particular, a la literatura que defiende los derechos indígenas. Estuvo en la lucha social y la defensa de los pueblos indígenas, de sus derechos. Fue una persona que se involucró con el Movimiento Zapatista y estuvo al tanto de la mediación cuando sucedió el conflicto en 1994.
“A él se le decía que era un poeta iracundo, que sus versos eran fuertes, contundentes. Evidentemente es una gran pérdida para nosotros en el plano personal, pero también en el plano de la literatura mexicana. Era un amante de su nación y de su entidad, de la naturaleza, le cantaba y hacía poesía dedicada a la cultura”, comentó Cecilia Bañuelos, hija del poeta.
Entre algunos de los poemarios de Juan Bañuelos están Puertas del mundo, en La espiga amotinada (1960); Escribo en las paredes en Ocupación de la palabra, (1965); Espejo humeante(1969); No consta en actas (1971); Destino arbitrario (1982); Poesía de Juan Bañuelos (1988) yDonde muere la lluvia (1992).