• Presentará este volumen de prosa fragmentaria el jueves 15 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
  • Paulina del Collado Lobatón, Claudina Domingo y Laura Elisa Vizcaíno Mosqueda conversarán con el autor

Con un tono inteligente y divertido, Armando González Torres cultiva el arte de la palabra para reflexionar sobre las diferentes dimensiones del lenguaje en su nuevo libro Es el decir el que decide. Se trata de un ensayo sobre la banalidad del lenguaje, a través de la prosa fragmentaria, que presentará su autor el jueves 15 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Estará acompañado por Paulina del Collado Lobatón, Claudina Domingo y Laura Elisa Vizcaíno Mosqueda.

Es el decir el que decide tiene la cualidad de jugar con diversos géneros y creo que un rasgo que puede ser atractivo es el sentido del humor. Son libros que denuncian pero que también se ríen un poco de lo que denuncian y de sí mismos. No es un libro solemne, ni de invectivas, sino que es un libro donde trata más bien de desplegarse la ironía y la sonrisa”, comentó Armando González Torres.

 

El poeta y ensayista reflexionó que hoy en día el lenguaje se ha ido degradando en cualquier ámbito de la vida diaria. Por tal motivo, explicó que en este volumen se vale del aforismo, de la poesía en prosa, de mini narraciones y recursos de varios géneros de prosa mínima o fragmentaria, para argumentar, contraargumentar y escenificar situaciones que ejemplifican la desensibilización del lenguaje en la cotidianidad.

“El libro habla del lenguaje banalizado y totalmente desensibilizado, que se utiliza por ejemplo en la transmisión y el comentario de noticias. La trivialización tiene que ver con el papel cada vez más preponderante que juegan los medios, que tienden a uniformar, no solo del lenguaje, sino los gustos y las mentes. Creo que la literatura sirve como una forma de individuación, por eso trata también de estos momentos excepcionales del lenguaje, que puede ser el más ordinario, pero también el lenguaje poético, el del arte, donde de alguna manera la palabra quiere volver a significar”, explicó.

Para González Torres, una labor de la literatura es adquirir consciencia de la degradación del lenguaje y ponerla en evidencia. “Tengo la impresión de que el lenguaje cada vez se trivializa más, cada vez hay un acopio mucho menor de vocablos, de palabras disponibles, y al mismo tiempo hay una enorme contradicción entre el lenguaje público y la acción. Creo que la función del arte y, particularmente, de la literatura es tratar de restituir la capacidad significativa del lenguaje y muchas veces este intento de restitución pasa precisamente por la denuncia de su banalización y de su trivialización en sus usos más cotidianos; porque, además, muy a menudo, sin darnos cuenta utilizamos los mayores clichés, incluso dentro de la literatura”.

Recientemente reconocido con el Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm Lowry 2015, Armando González Torres (Ciudad de México, 1964) cuenta con una amplia obra literaria publicada, entre la que encuentran los libros de aforismos, Eso que ilumina el mundo(2006) y Salvar al buitre (2014); de ensayo, ¡Que se mueran los intelectuales! (2005) y Del sexo de los filósofos (2011); de poesía, La conversación ortodoxa (1996) y Con un poco de sol en las espaldas (2013). Además, ha participado en las antologías: Francisco Cervantes (2000) y Octavio Paz. Veinte años del Premio Nobel (2010).