En este volumen se aborda la depresión como enfermedad mental
Participarán Lucero Balcázar, Adriana Tafoya, María Paloma y el autor
Miércoles 30 de noviembre a las 19:00 en la Sala Adamo Boari
La voz del cadáver es una esquela anticipada del alma de un espíritu mutilado por la cotidianidad; sus versos son un grito de auxilio, un resquicio de desahogo de un ser atormentado por sus propios fantasmas.
Este poemario, en el que Antonio Guevara aborda la depresión como enfermedad mental, será presentado el miércoles 30 de noviembre a las 19:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Las poetas Lucero Balcázar, Adriana Tafoya y María Paloma acompañarán al autor en una tertulia poética.
En este volumen se aborda la depresión como enfermedad mental
Participarán Lucero Balcázar, Adriana Tafoya, María Paloma y el autor
Miércoles 30 de noviembre a las 19:00 en la Sala Adamo Boari
La voz del cadáver es una esquela anticipada del alma de un espíritu mutilado por la cotidianidad; sus versos son un grito de auxilio, un resquicio de desahogo de un ser atormentado por sus propios fantasmas.
Este poemario, en el que Antonio Guevara aborda la depresión como enfermedad mental, será presentado el miércoles 30 de noviembre a las 19:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Las poetas Lucero Balcázar, Adriana Tafoya y María Paloma acompañarán al autor en una tertulia poética.
Entrevistado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, el autor Antonio Guevara comentó que “en La voz del cadáver prevalecen poemas de tipo depresivo, que hacen alusión a lo que es el enfermo mental en una cultura como la mexicana. Los poemas son cien por ciento experiencia directa, porque yo sufrí una depresión y por eso surgió la necesidad de narrarlo a través de la poesía. Incluso, hay una ilación de eventos que llevan a una persona en un estado depresivo hasta llegar al desenlace, como lo sería el suicidio”.
Para el poeta, la cultura sobre las enfermedades mentales está en el “limbo”, pues considera que hay muchos estereotipos, e incluso se utilizan palabras como loco que, en vez de ayudar, denigran un poco la condición del enfermo mental. Guevara aseguró que, si la depresión es un tema social, debería haber una concientización a nivel general de que se trata de un problema de salud.
En la portada del libro se menciona que los versos de este poemario no solo tienen relación con la depresión, pues su alarido interno es una emocionalidad discapacitada que entiende el concepto, pero se difumina en la praxis. La gente encuentra el sentido de la vida en distintas formas; el autor descubrió esa identidad idealizando su muerte.
“Estamos hablando de un problema de salud. El enfermo mental tiene que hacer sinergia con la sociedad. Lamentablemente eso no pasa, como en muchas otras áreas eso viene a quedar en segundo, incluso, hasta en tercer término. Por eso en este libro yo pongo lo que es esa perspectiva, esa especie de concientización a nivel general”.
Antonio Guevara (Estado de México, 1982) también es autor de los libros Astillas del carácter(2013) y Humano fragmentado (2015). Además, es colaborador de las revistas Letramanía,Revarena y Monolito, entre otras.