- A cargo de Emiliano Zollá, Marialba Pastor y Juan Benito Artigas Albarelli
- El jueves 7 de abril a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
¿Qué es lo mexicano?, se han cuestionado intelectuales, académicos y artistas al tratar de conceptualizar la identidad nacional. En su libro póstumo Los hijos de los dioses. El grupo filosófico Hiperión y la filosofía de lo mexicano, Ana Elisa Santos Ruiz analizó el trabajo de uno de los círculos más importantes de la historia de la cultura mexicana. Este volumen será presentado por Emiliano Zollá, Marialba Pastor y Juan Benito Artigas Albarelli, como moderador, el jueves 7 de abril a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
Ana Elisa Santos Ruiz (1978-2014) se preguntó de qué manera las redes de poder intelectual han contribuido a la configuración de un sistema político. En Los hijos de los dioses criticó la interpretación filosófica del grupo Hiperión (1948-1952), al que pertenecieron Emilio Uranga, Jorge Portilla, Luis Villoro, Ricardo Guerra, Joaquín Sánchez Macgrégor, Salvador Reyes Nevares, Fausto Vega, Leopoldo Zea y José Gaos.
- A cargo de Emiliano Zollá, Marialba Pastor y Juan Benito Artigas Albarelli
- El jueves 7 de abril a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
¿Qué es lo mexicano?, se han cuestionado intelectuales, académicos y artistas al tratar de conceptualizar la identidad nacional. En su libro póstumo Los hijos de los dioses. El grupo filosófico Hiperión y la filosofía de lo mexicano, Ana Elisa Santos Ruiz analizó el trabajo de uno de los círculos más importantes de la historia de la cultura mexicana. Este volumen será presentado por Emiliano Zollá, Marialba Pastor y Juan Benito Artigas Albarelli, como moderador, el jueves 7 de abril a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
Ana Elisa Santos Ruiz (1978-2014) se preguntó de qué manera las redes de poder intelectual han contribuido a la configuración de un sistema político. En Los hijos de los dioses criticó la interpretación filosófica del grupo Hiperión (1948-1952), al que pertenecieron Emilio Uranga, Jorge Portilla, Luis Villoro, Ricardo Guerra, Joaquín Sánchez Macgrégor, Salvador Reyes Nevares, Fausto Vega, Leopoldo Zea y José Gaos.
“Los hijos de los dioses es un libro que está inscrito en la historia cultural. Parte de la premisa de cómo un grupo de jóvenes, en ese momento estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, empezó a tomar un protagonismo intelectual con relación a la teoría de la mexicanidad, la cual, por el momento histórico, le sirvió mucho al Estado mexicano y la tomó como propia. Lo que estos filósofos hicieron fue legitimar al Estado mexicano de mediados de siglo”, comentó en entrevista el editor del libro, Juan Benito Artigas Albarelli.
En la mitología griega, Hiperión es el titán hijo de Urano (Cielo) y Gea (Tierra), que aparece antes que el Sol, camina en las alturas y desde arriba observa, tal como los jóvenes de mediados del siglo XX que analizaban la realidad mexicana a partir de la filosofía alemana y francesa de autores como Jean-Paul Sartre y Martin Heidegger. En Los hijos de los dioses, Ana Elisa Santos Ruiz analizó y cuestionó el trabajo teórico de este grupo, el cual también fue utilizado por Octavio Paz para escribir El laberinto de la soledad.
Por su tesis de maestría Los hijos de los dioses. El grupo filosófico Hiperión y el Estado mexicano: una aproximación a las construcciones identitarias y al nacionalismo posrevolucionario de mediados del siglo XX, Santos Ruiz fue reconocida en 2013 con el Premio Francisco Javier Clavijero que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
“Los hijos de los dioses. El grupo filosófico Hiperión y la filosofía de lo mexicano es una investigación muy concienzuda; fue de maestría, pero por la extensión del documento, la profundidad y a lo que llega, bien pudo ser de doctorado. Ana se nos adelantó y ya no pudo hacer el doctorado. Llevábamos varios años hablando de su interés para pasar esta tesis a libro y un buen día apareció el trabajo terminado en el correo. Ella me envió el libro dos o tres días antes de morir. La publicación se continuó gracias a su viudo, Emiliano García Canal”, finalizó.