- Compilación de ensayos que trazan una cartografía poética en torno a la obra de la autora tamaulipeca
- Participarán en la presentación de la antología Celeste Alba, Diana Garza, Blanca Luz Pulido y Luis Aguilar
- El viernes 11 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia; entrada libre
La obra poética de la tamaulipeca Carmen Alardín, desde El canto frágil (1951) hasta La caída del ángel (2014), trascendió los límites preestablecidos de la belleza para abrir espacios impensables de reflexión sobre el universo y de búsqueda de la esencia de la vida.
A un año de su deceso, se presentará el libro La vida encendida. Revisitaciones a Carmen Alardín, antología de ensayos que entablan un diálogo con las obsesiones literarias de la autora mexicana y trazan una cartografía poética en torno a su obra.
- Compilación de ensayos que trazan una cartografía poética en torno a la obra de la autora tamaulipeca
- Participarán en la presentación de la antología Celeste Alba, Diana Garza, Blanca Luz Pulido y Luis Aguilar
- El viernes 11 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia; entrada libre
La obra poética de la tamaulipeca Carmen Alardín, desde El canto frágil (1951) hasta La caída del ángel (2014), trascendió los límites preestablecidos de la belleza para abrir espacios impensables de reflexión sobre el universo y de búsqueda de la esencia de la vida.
A un año de su deceso, se presentará el libro La vida encendida. Revisitaciones a Carmen Alardín, antología de ensayos que entablan un diálogo con las obsesiones literarias de la autora mexicana y trazan una cartografía poética en torno a su obra.
Las poetas Celeste Alba, Diana Garza y Blanca Luz Pulido, y el compilador del volumen, Luis Aguilar, participarán en esta actividad el viernes 11 de diciembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa. La entrada será gratuita.
“Carmen Alardín estaba loca. Eso no es un secreto y casi puedo verla soltando una carcajada si leyera este libro”, expresó Luis Aguilar. La vida encendida está conformada por 11 ensayos que versan sobre diferentes aspectos de Carmen Alardín: la estudiante, la mujer, la poeta, la amiga y la esposa. Entre los autores figuran Elvia Ardalani, Dionicio Morales, Minerva Villarreal, Marco Antonio Huerta, José Javier Villarreal, Miguel Covarrubias, Carlos del Castillo y Leticia Herrera.
Su primer libro, El canto frágil, fue publicado por su esposo, Ramiro Garza, cuando ella tenía 16 años de edad. Radicó la mayor parte de su vida entre Nuevo León y la Ciudad de México, donde estudió letras alemanas en la Universidad Nacional Autónoma de México. También fue becaria en el Goethe-Institut de Múnich, Alemania.
Entrevistada por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Blanca Luz Pulido consideró que en los 13 libros de poemas que escribió Carmen Alardín sobresale la fascinación por el viaje interior, dentro del cual los sentidos, la memoria y todas las posibilidades verbales se despliegan para aprehender, mediante el poema, una resonancia que nunca logra ser completamente aprisionada, dicha, nombrada.
Se considera que el comienzo de Carmen Alardín en la literatura se dio cuando participó en un taller literario coordinado por Juan José Arreola. Ella veía su propia poesía cercana a la de Emily Dickinson, Elizabeth Bishop, Dulce María Loynaz, Emilio Ballagas, José Carlos Becerra y Jaime Gil de Biedma.
“Me parece que ya es hora de que la obra de esta autora sea estudiada de manera más profunda. Entre los temas que merecen un análisis se encuentran la mirada, lo visto y lo intuido-imaginado, el cuerpo y el deseo, el trabajo rítmico de los poemas, la dualidad luz-sombra, el territorio de la memoria o la irrupción de lo extraordinario en lo cotidiano”, expresó Pulido.
La actividad de Carmen Alardín como poeta fue ininterrumpida. Entre sus publicaciones destacan Pórtico labriego,Después del sueño, Todo se deja así, No pude detener los elefantes, La violencia del otoño y Miradas paralelas.
En reconocimiento a su labor como poeta, tallerista y difusora cultural obtuvo diversos reconocimientos, como el Premio Xavier Villaurrutia en 1984; la Medalla al Mérito Cívico, que le otorgó el gobierno de Nuevo León en 1989; el Premio a las Artes, concedido por la Universidad Autónoma de Nuevo León en 1999, y una beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte en 2000.
El Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León instituyó en 2004 el Premio Literario Carmen Alardín, que busca estimular la creación poética en México.
Blanca Luz Pulido concluyó que Carmen Alardín fue consecuente con sus obsesiones y escribió con ellas, con el amor y sus fantasmas una obra que es materia inquieta, fulgurante. “Es nuestra tarea, ahora, hacer que siga viviendo”.
