• Conversará con Berenice Romano y Luz María Becerra en una nueva sesión del ciclo La sexualidad femenina 

  • El martes 27 de octubre a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

  • Siempre me ha llamado la atención la literatura que se sale de las reglas para hablar de lo humano: Ana Clavel

 

La Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes será el sitio donde emergerán las sombras contenidas en la obra narrativa y ensayística de la escritora Ana Clavel, quien este año presenta su más reciente novela, El amor es hambre.Bésame sin labios es el nombre de la sesión del ciclo La sexualidad femenina que se llevará a cabo el martes 27 de octubre, cuando las investigadoras Berenice Romano y Luz María Becerra conversarán con la autora.

 

Cuenta Ana Clavel (Ciudad de México, 1961) que a la edad de 14 años tuvo un llamado de las sombras: “Estaba dormida y escuché una voz que me decía un texto. Era tan sugerente el ritmo y la tonalidad de las imágenes que tuve que levantarme a escribirlo. Así comenzó todo. Entonces supe que quería ser escritora”, comenta en entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

    • Conversará con Berenice Romano y Luz María Becerra en una nueva sesión del ciclo La sexualidad femenina 

    • El martes 27 de octubre a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

  • Siempre me ha llamado la atención la literatura que se sale de las reglas para hablar de lo humano: Ana Clavel

La Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes será el sitio donde emergerán las sombras contenidas en la obra narrativa y ensayística de la escritora Ana Clavel, quien este año presenta su más reciente novela, El amor es hambre.Bésame sin labios es el nombre de la sesión del ciclo La sexualidad femenina que se llevará a cabo el martes 27 de octubre, cuando las investigadoras Berenice Romano y Luz María Becerra conversarán con la autora.

Cuenta Ana Clavel (Ciudad de México, 1961) que a la edad de 14 años tuvo un llamado de las sombras: “Estaba dormida y escuché una voz que me decía un texto. Era tan sugerente el ritmo y la tonalidad de las imágenes que tuve que levantarme a escribirlo. Así comenzó todo. Entonces supe que quería ser escritora”, comenta en entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

La narrativa de Ana Clavel se centra en la temática de las sombras del deseo como metáfora de la condición humana, por lo que ha llegado a considerar su propia obra como transgresora. Al respecto explica: “Lo de la transgresión no ha sido deliberado, pero siempre me ha llamado la atención la literatura que se sale de las reglas para hablar de lo humano, de aquello que habita en nuestros sueños y de nuestros actos más inconscientes; de nuestras sombras y el deseo que desencadenan. Yo hago mías las palabras del poeta Paul Valéry: ‘Es lo desconocido en mí lo que me hace ser yo’.

 

“Bien lo sabían los románticos y los surrealistas: el erotismo es la fuerza pulsional que más reprimimos, pero la que más orienta el destino humano; representa la parte vital, no racionalizada, y nos habla de un más allá que escapa a las reglas, a la moral y a la conciencia para afincarnos en el placer y en el presente. Pero el erotismo no está solo en el sexo, sino en todo acto subyacente al deseo y al gozo. Bésame sin labios es una frase tomada de mi novela El amor es hambre, y me parece un buen ejemplo transgresor”.

 

Entre la obra de Ana Clavel sobresalen los libros de cuento Fuera de escena (1984), Amorosos de atar (1992), Paraísos trémulos (2002) y Amor y otros suicidios (2012), así como las novelas Los deseos y su sombra (2000),Cuerpo náufrago (2005), Las violetas son flores del deseo (2007), El dibujante de sombras (2009), Las ninfas a veces sonríen (2013) y la más reciente, El amor es hambre.

 

Fue reconocida en 1991 con el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen por Amorosos de atar y en 2005 con el Premio de Novela Corta Juan Rulfo de Radio Francia Internacional por Las violetas son flores del deseo.

 

Ana Clavel comparte que en sus inicios fue una lectora desordenada y voraz: “Lo mismo leía a Lobsang Rampa con sus libros esotéricos que La muerte en Venecia de Thomas Mann”. Además, asevera que reafirmó su deseo de ser escritora cuando leyó Las olas de Virginia Woolf, obra a la que se refiere como un caudal de voces narrativas en oleaje. Con relación al panorama de la sexualidad femenina en la literatura, considera que, a pesar de que durante mucho tiempo había sido abordada por escritores de género masculino, en la actualidad se perfila una mirada femenina en torno a su propia sexualidad.

 

“A la perspectiva hegemónica patriarcal han surgido otras visiones. Ahí están, por ejemplo, la brasileña Clarice Lispector, nuestra Inés Arredondo o la uruguaya Marosa di Giorgio, quienes, aun cuando no siempre hablaron de sexo o erotismo, escribieron desde una mirada que revela la singularidad de la persona, esa que está detrás de todo autor valioso más allá de consideraciones generales y prejuicios. En la charla del martes 27 de octubre que versará sobre mis libros, el público encontrará formas no convencionales de sexualidad y erotismo que pasan por la metáfora y otros éxtasis”, concluye Ana Clavel.

 

Las investigadoras Luz María Becerra, de la Universidad Iberoamericana, y Berenice Romano, de la Universidad Autónoma del Estado de México, han realizado trabajos en torno a la obra de escritoras contemporáneas como María Luisa Puga, Guadalupe Dueñas, Luisa Josefina Hernández y Elena Garro. Varios de estos textos han sido publicados en ensayos que forman parte de la colección Desbordar el canon.