- El próximo jueves 1 de octubre darán comienzo en el Palacio de Bellas Artes con la conmemoración de los 50 años de la publicación de su primer libroBuscado amor
Con la conmemoración de los 50 años de la publicación del libro Buscado amor, de Hugo Gutiérrez Vega, que tendrá lugar el próximo jueves 1 de octubre en el Palacio de Bellas Artes,se iniciará una serie de actividades en homenaje al poeta y humanista, fallecido el pasado viernes 25 de septiembre en la ciudad de México a los 81 años de edad.
Lo anterior lo dio a conocer Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes quien, junto con María Cristina García Cepeda, directora general del Instinto Nacional de Bellas Artes (INBA), montaron guardia de honor en la agencia funeraria donde se velaron los restos del jalisciense.
- El próximo jueves 1 de octubre darán comienzo en el Palacio de Bellas Artes con la conmemoración de los 50 años de la publicación de su primer libroBuscado amor
Con la conmemoración de los 50 años de la publicación del libro Buscado amor, de Hugo Gutiérrez Vega, que tendrá lugar el próximo jueves 1 de octubre en el Palacio de Bellas Artes,se iniciará una serie de actividades en homenaje al poeta y humanista, fallecido el pasado viernes 25 de septiembre en la ciudad de México a los 81 años de edad.
Lo anterior lo dio a conocer Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes quien, junto con María Cristina García Cepeda, directora general del Instinto Nacional de Bellas Artes (INBA), montaron guardia de honor en la agencia funeraria donde se velaron los restos del jalisciense.
Tovar y de Teresa expresó que Hugo Gutiérrez Vega fue un intelectual que “tuvo una visión muy amplia del mundo, cuya trayectoria le permitió tener una cultura universal extraordinaria, a la vez que nunca perdió la comprensión de los valores de la cultura mexicana”.
Es, dijo, una de las grandes figuras de la cultura del país, no sólo por su contribución a las letras -donde abundó en las más variadas formas de la poesía, el ensayo, la traducción, el periodismo- sino como un gran promotor cultural. Hay que recordar que fue diplomático durante 30 años, representó a México en lugares como España, Italia, Puerto Rico, Grecia, un área geográfica importantísima que permitió que Hugo pudiera estar presente en la cultura.
“Es un hombre que también destacó como académico, fue rector de la Universidad de Querétaro; como militante siempre fue un hombre muy coherente con sus propias ideas y un hombre muy respetuoso. En lo personal, lo lamento mucho, porque tuve una amistad muy sincera con él, desde el inicio de los años ochenta, cuando trabajamos en el Servicio Exterior”.
Al acto, donde estuvieron presentes Lucinda Ruiz, viuda del escritor, Fuensanta y Lucinda Gutiérrez, sus hijas, así como sus nietos Rita y Bruno, acudieron también, entre otras personas, Mauricio Montiel, coordinador Nacional de Literatura del INBA, Luis Tovar, editor de la Jornada Semanal, los escritores Elena Poniatowska y Vicente Quirarte, el poeta Eduardo Lizalde, las actrices Julieta Egurrola y Jesusa Rodríguez, además del actor y director de escena Enrique Singer.
Elena Poniatowska, compartió que la ausencia del autor de Bazar de asombros“es un agujero negro, porque además de ser un escritor, poeta, periodista y hombre de cultura, fue un hombre muy bueno, y eso no suele suceder. Muere en un momento doloroso, pero su conciencia crítica queda en muchas mentes. Un caballero como él no va a haber de nuevo”.
La escritora recordó que Gutiérrez Vega fue un luchador que se unió a la causas sociales de los más olvidados. También rememoró cuando lo conoció, porque era “muy buen actor y además guapísimo. Un hombre muy inteligente, muy generoso. Nunca fue pinche. Siempre fue de una gran generosidad y muy acogedor con los jóvenes.”
El poeta Eduardo Lizalde expresó su consternación: “Fue un hombre de gran inteligencia, talento literario y bondad extraordinaria. Acababa de hablar con él al fallecer Eraclio (Zepeda). No pensé que fuera a morir. A Hugo también lo he tratado la vida entera, estaba bien de salud, resistiendo enfermedades, acababa de ir a Venezuela.
“La poesía pierde un poeta, un hombre de gran sabiduría, un estudioso, un conocedor de muchas lenguas, gran traductor, maestro formidable, ensayista. Se pierde una figura más de las que hemos lamentado en los últimos años”.
Adelantó que en la Academia Mexicana de la Lengua también se le rendirá homenaje: “Vamos a hacerle un homenaje y yo hablaré largamente de los dos, tanto de Hugo como de Eraclio, quienes murieron con una semana de diferencia”.
